El Senado de la República aprobó en segundo debate la reforma al Código Electoral, proyecto liderado por el registrador Alexander Vega y que cuenta con el apoyo del Gobierno nacional. Con 55 votos a favor y seis en contra, en medio de críticas provenientes tanto de la oposición como de la bancada oficialista, la polémica iniciativa logró salvarse de ser archivada por tiempos.
La iniciativa, que busca modernizar el sistema electoral colombiano, es foco de todo tipo de críticas por varios de sus artículos por posible falta de garantías en elecciones y un supuesto favorecimiento al registrador Vega.
Se aprobó el polémico voto electrónico, pero el Centro Democrático logró que se implementara de forma mixta, a partir de 2029 y de forma progresiva. Una de las preocupaciones de la colectividad es que esta medida sea una puerta de entrada al fraude por posible manipulación del sistema.
Por estas inquietudes, se decidió crear una comisión asesora que entregue recomendaciones para la implementación.
Otro punto polémico que se aprobó en la plenaria son las facultades al registrador nacional para determinar las condiciones y características de seguridad de la cédula de ciudadanía. Además, se logró consenso alrededor de la recategorización del cargo de registrador municipal, que será de nivel profesional.
Entre otras cosas, se aprobó ampliar la jornada electoral hasta las 5:00 p. m. y se autoriza el transporte colectivo gratuito, con el fin de facilitar el voto ciudadano.
Al mismo tiempo, varios artículos polémicos se hundieron. El empadronamiento, que consistía en informar a la Registraduría sobre cambios de domicilio y las multas a quienes no reporten esa información, fue eliminado por el Senado.
El voto anticipado también se descartó, con el que los colombianos iban a poder votar durante varios días y no en una sola jornada. Esto provocó críticas de senadores como Paloma Valencia, quien aseguró que esto podría abrir las puertas al fraude.
A pesar de este triunfo, los parlamentarios que apoyan la iniciativa resaltan que los tiempos son justos y aún corre riesgo de hundirse.
“Fueron más de diez horas en la sesión, más de 270 proposiciones, estudiadas, analizadas y presentadas por todos los partidos. Con esta reforma actualizamos una legislación que no estaba con los retos de la democracia colombiana, que estaba vigente antes de la Constitución de 1991″, expresó el senador Alexander Vega tras la aprobación.
El proyecto pasa a la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, donde será debatida por grandes detractores de la iniciativa, como la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde. El problema central son los tiempos, dado que la iniciativa puede tardar hasta dos semanas en llegar a la corporación y luego sería sometida a un fuerte debate, el cual también puede tardar por la complejidad del articulado y las críticas provenientes de varios frentes.
La reforma al Código Electoral deberá surtir sus cuatro debates antes del 20 de junio, fecha en la que se acaban las sesiones ordinarias, por ser Ley Estatutaria. En caso de que no pueda cumplir dichos tiempos, la iniciativa, respaldada por el Gobierno y liderada por el registrador Alexander Vega, se hunde.
“Confío en el buen rumbo que lleva a pesar de los tiempos justos. La actualización de esta legislación a los nuevos tiempos es una necesidad”, agregó el senador del Partido Liberal.