SEMANA: ¿Por qué quieren cambiar el estatuto de valorización en Bogotá?
José David Riveros (J.D.R.): El nuevo estatuto de valorización, lo que pretende es actualizar una norma de hace más de 35 años, una norma que ya no responde ni a las dinámicas, ni a las realidades jurídicas, ni al mercado actual la ciudad. Qué queremos puntualmente, que las obras de valorización solo sean cobradas a la ciudadanía una vez termine la obra o al menos cuando tengan el 50 % de avance físico.
De la misma manera, queremos que los proyectos de obras de valorización estén contemplados desde los planes de desarrollo distritales de cada administración o dentro del Plan de Ordenamiento Territorial, eso permite dar un orden y que el proyecto realmente sea un proyecto estratégico para la ciudad.
El proyecto también permite que, por una única vez, el IDU haga devolución de recursos de obras que se cobraron y que ni siquiera el recurso ha sido comprometido. Y finalmente, también se permite que haya un descuento en el cobro de valorización en aquellos inmuebles en el que el frente de obra quede justo en el frente de su inmueble.
SEMANA: ¿Cuáles fueron las razones o motivos que llevaron a proponer este cambio?
J.D.R.: Las obras de valorización han sido un problema en su cumplimiento, y realmente la ciudadanía con toda la razón dice que no le pueden haber cobrado una obra que lleva años haciéndose o incluso que ni siquiera ha arrancado, entonces yo creo que esto es un mensaje a la ciudadanía de poder hacer las cosas de manera adecuada, pero además también de reconocer que hay que recompensar lo que ha salido mal.
SEMANA: ¿Qué va a pasar con las obras de valorización que se aprobaron en 2018 y que están ejecutándose y que precisamente han sido cuestionadas por el lento avance?
J.D.R.: Hay obras que están andando y la idea principal es acabarlas, no hay nada peor que dejar la obra a la mitad, esa tiene que ser la prioridad por parte del contratista y la administración, terminar las obras y terminarlas de manera adecuada y rápida. En los casos de valorizaciones viejas, que incluso ni siquiera se han comprometido los recursos, vuelvo y digo, por una única vez, se puede hacer una devolución del mismo y en aquellas del 2018, en las que la obra definitivamente no se va a dar por incumplimiento, se puede analizar hacer un nuevo contrato para terminar la obra o en su defecto hacer una devolución de los recursos no ejecutados, sin embargo, yo sí creo particularmente que en estos momentos, en los que hay obras ya andando, lo que hay que hacer es todo lo posible para terminarlas rápido.
SEMANA: Es decir que hay una posibilidad de que se les devuelva el dinero a los contribuyentes que pagaron obras de valorización en el 2018 y que todavía no han iniciado...
J.D.R.: Especialmente en donde no está el recurso comprometido, por ejemplo, en la zona de Puente Aranda hay unas obras que ni siquiera el recurso ha sido comprometido, entonces ahí puede haber esa ventana, sin embargo, yo insisto que lo que hay que tratar es terminar las obras abiertas.
Pero hay que pensar en el futuro, que es realmente la razón por la cual el estatuto de valorización cambia esos temas fundamentales, porque vale la pena aprender de las lecciones aprendidas, son cosas que no necesariamente han salido como estaban planeadas en su momento y vale la pena que se corrijan de manera estructural.
SEMANA: Las obras que no estén incluidas dentro del Plan de Desarrollo Distrital o dentro del POT, ¿no pueden pasar como obras de valorización?
J.D.R.: Esa es la idea, que las administraciones, al inicio de su mandato, de manera bien planeada, dependiendo la magnitud de las obras, establezcan que es posible que se hagan determinadas obras durante los cuatro años y que la cobre por valorización, ese cupo lo tiene que establecer en el Plan de Desarrollo Distrital respectivo y, después, cuando efectivamente ya la vaya a ejecutar, cuando tenga los estudios y diseños definitivos, tendrá que volver al Concejo para que le aprueben el cobro de la valorización, pero sí efectivamente la idea es que las obras estén planeadas y contempladas desde el Plan de Ordenamiento Territorial y los planes distritales respectivos de cada administración.
SEMANA: El proyecto ya fue radicado en el Concejo, ¿qué viene ahora?
J.D.R.: Ya hubo un sorteo de ponentes, ya tenemos los ponentes, ahora tenemos que trabajar con los ponentes para eventualmente tener una ponencia positiva, y la idea es que podamos tener hacia mediados de septiembre o más bien en la última semana, un acuerdo.
SEMANA: Es decir que en septiembre ya esté pasando a sanción de la alcaldesa Claudia López...
J.D.R.: Yo esperaría que sí.
SEMANA: En caso de aprobarse este nuevo estatuto, y que se permita cobrar solo hasta cuando la obra esté terminada, al momento de iniciar la construcción de las obras, ¿de dónde saldrían los recursos?
J.D.R.: Tienen que salir del Presupuesto General, el distrito ahí tiene varias fuentes, obviamente las fuentes propias son los recursos que llegan de la buena cultura tributaria que hay en Bogotá, pero también hay la posibilidad de acudir a créditos, pero ese dependerá de cada administración.
SEMANA: La Alcaldía también radicó ante el Congreso un proyecto de ley para modificar la contratación estatal, los pliegos tipo, ¿de qué se trata?
J.D.R.: Esto hace parte integral de todo lo que queremos nosotros, lo que venimos pensando es que las reglas que aplican en una gran mayoría del país, necesariamente no son del todo pertinentes para Bogotá; qué quiero decir con esto, las reglas de experiencia para un municipio categoría 5, no necesariamente deben ser las mismas reglas de experiencia en una ciudad como Bogotá, obviamente las obras y cantidad en una ciudad como Bogotá son distintas a las de un municipio categoría 5, entonces lo que queremos es que nos permitan exigir dentro de los procesos de obras de Bogotá, una experiencia específica en obras de esta magnitud.
SEMANA: ¿Qué pasará con esos contratistas que tienen antecedentes de incumplimiento?
J.D.R.: Con la ley normal, obviamente quienes tienen incumplimiento tienen unas sanciones, no solo las multas particulares que les ponga el respectivo contratista, sino unas sanciones de no poder contratar con la administración. Realmente lo que queremos con este proyecto es poder exigir requisitos distintos a los que se pueden exigir en un municipio de Colombia de menor escala que la ciudad de Bogotá.
SEMANA: Desde el Distrito, la alcaldesa Claudia López insiste en la creación de una policía local para Bogotá, ¿por qué?
J.D.R.: Es una propuesta adecuada, que busca que las ciudades de más de dos millones de habitantes, que realmente no son tantas, pues en este momento serían Bogotá, Medellín y Cali, puedan tener una propia policía local, es un tema con servidores públicos, que tendría un régimen disciplinario público para poder complementar a la Policía Nacional, eso qué permite, que la Policía Nacional se pueda dedicar en las grandes ciudades a los delitos de gran magnitud, como narcotráfico, bandas organizadas como el Tren de Aragua, etcétera, y que la Policía Local se pueda dedicar a esos delitos que desde el punto de vista penal tienen una menor lesividad, pero que desde el punto ciudadano tiene un impacto gigantesco, como el homicidio simple, los hurtos. Yo creo que eso ayuda a complementar las tareas y a tener unos mejores resultados.
SEMANA: A quienes cuestionan que una policía local se podría politizar de acuerdo con el alcalde que está de turno, ¿qué respondería?
J.D.R.: Yo no creo eso, porque esto tiene que tener además una reglamentación por parte del Congreso de la República, y dentro de las cosas que reglamenta, es la manera en la que se forman, la manera en la que entran a la policía, la manera como se hacen los ascensos, entonces quienes al final van a decidir eso es el Congreso de la República en una ley y no necesariamente el respectivo alcalde.