SEMANA: ¿Qué balance hace del primer año de trabajo al frente de la Secretaría de Salud?

Gerson Bermont (G.B.): Un año muy importante. Un año donde las incertidumbres y las dificultades que ha tenido el sistema de salud nos obligó y nos obliga a estar muy preparados en Bogotá para poder darle respuesta a la ciudadanía, ante esa incertidumbre que de verdad se está generando en la comunidad. Hoy estamos observando dificultades con la entrega de medicamentos, dificultades con autorizaciones y cirugías por parte de las EPS, y eso nos puso un reto muy complejo durante el año. Y resalto cuatro o cinco temas que logramos avanzar de forma significativa.

Primero, la definición del modelo de atención en salud Más Bienestar. Yo creo que esto fue el mayor avance que pudimos tener, el poder sentar a todas las aseguradoras de la ciudad para poder repensar la ciudad, no solo en lo que tiene que ver con el régimen subsidiado, con Capital Salud, sino que todas las EPS del régimen subsidiado, del régimen contributivo, todos los actores públicos y privados del sistema de salud, y todas las autoridades en el marco de una gobernanza, enfocadas en un solo modelo de salud que ya se está empezando a implementar. Pero la estructuración y la definición del modelo fue uno de los componentes más importantes.

Secretario de Salud de Bogotá, Gerson Orlando Bermont | Foto: Revista Semana

El segundo avance que podemos resaltar es cómo pudimos consolidar las herramientas tecnológicas de la interoperabilidad para la atención primaria social. El poder hablar entre todos los sectores, con Integración Social, con Educación, con Cultura y Deporte, y por supuesto con todos los actores del sistema de salud, pero comunicándonos también a través de los sistemas de información. Y en esto hicimos un avance inmenso en sistemas de información en interoperabilidad que se va a ver reflejado en el año 2025.

En un tercer punto, yo resaltaría, y más por mi condición de salubrista público y lo que me ha tocado vivir y lo que me tocó gerenciar durante la pandemia, que fue todo el proceso de vacunación a nivel nacional, ver cómo las coberturas de vacunación se habían caído, no solo en Bogotá, sino en todo el país, y logramos recuperar las coberturas de vacunación a cifras prepandémicas. O sea, vimos un avance importante rompiendo la inercia en todas las cortes. Pero hay una en especial que creo que fue el mayor éxito que tuvimos en el año 2024, que es la vacunación contra el VPH (Virus del Papiloma Humano), donde Bogotá no pasaba de un 23 % de cobertura de vacunación y nos estamos acercando al 60 %, que no es bueno, porque las coberturas de vacunación, para que sean protectoras, tienen que estar por encima del 91 % o 92 %. Vamos en el 60 %, pero rompimos la inercia, logramos romper la inercia en Bogotá y esperamos el próximo año llegar a coberturas del 92 %, como es lo que corresponde.

Y otro punto fundamental fue el fortalecimiento que le hicimos a Capital Salud, capitalizándola con 92 mil millones de pesos y logrando empezar a reestructurar todos sus procesos para que sea una EPS eficiente y una EPS viable financieramente.

Y el fortalecimiento que le hicimos a las subredes es fundamental, las encontramos quebradas, las encontramos en una situación muy compleja, tanto así que tenemos a la subred de Centro Oriente intervenida y en este momento podemos decir que vamos por un muy buen camino de tener a las subredes en punto de equilibrio operacional, esperamos ese logro para el mes de marzo de 2025.

SEMANA: Cuando llegó usted a la Secretaría, una de las primeras cosas que alertó fue la grave situación financiera que tenían las subredes. ¿Qué tan álgido ha sido este proceso para poder llegar a ese punto de equilibrio que usted dice que se va a alcanzar en marzo del próximo año?

G.B.: Muy fuerte. Las subredes estaban perdiendo cada una en promedio más de 5.000 millones de pesos mensuales, 5.000 millones de pesos donde no había insumos, donde no tenían cómo pagarle a los proveedores, donde el talento humano no quería seguir trabajando en las subredes por las dificultades a veces en los pagos o que no pagábamos bien a los profesionales. Hoy, sin decir que no haya muchísimas dificultades todavía, podemos decir que ya le pagamos a todos, por lo menos en el año 2023 no les debemos. Y las subredes Suroccidente y Sur están al día con todos los proveedores al mes de agosto del 2024 y la Subred Norte está al día, al mes de marzo del 2024. Pareciera que esto no representa mucho, pero para nosotros es impresionante pasar de unas deudas que se tenían a más de 360 días, a decir que hoy las subredes están con deudas a 120 días, que sigue siendo una vergüenza, pero muestran el camino por donde vamos avanzando y esperamos que en el mes de marzo las subredes estén al día con todos los proveedores y que sus deudas estén a más de 30 o 60 días, es un avance importantísimo.

Después de estar perdiendo 1,2 billones de pesos como perdieron en el cuatrienio pasado, pasar a decir que las subredes estén al día pagando a 30 o 60 días es un gran logro.

Segundo, todavía tenemos dificultades, pero sigue viéndose una mejor operación, el costo de la operación que tenían las subredes era altísimo, porque al no tener con qué pagar los proveedores les tocaba comprar muy caros los insumos con los que operaban. Hoy ya pueden renegociar, hoy ya pueden estar negociando tarifas adecuadas por el flujo de recursos que les estamos generando y está mejorando ese proceso. Tienen que seguir mejorando muchísimo, porque todavía siguen siendo operativamente muy costosas y necesitamos llegar a ser competitivas con toda la red privada y eficientes y oportunas y resolutivas como deben ser.

Gerson Bermont, secretario de Salud | Foto: Secretaría de Salud

SEMANA: ¿A qué cree que se debía todas esas fragilidades en las subredes, principalmente esas deudas de más de 1 billón de pesos? ¿Falta de gerencia, quizás?

G.B.: Hay muchos aspectos. La pandemia, por supuesto, y debo reconocerlo. Yo conozco las fragilidades que tuvo el sistema durante la pandemia y debo decir que durante la pandemia fueron situaciones muy complejas para todas las instituciones en salud y ese aspecto las pudo golpear fuertemente. Pero tampoco debemos desconocer que no había una cultura clara de la eficiencia y de la resolutividad en las subredes y la verdad, ese concepto de que el Distrito debe reconocer las deudas y no reconocer que tienen que ser equilibradas y que tienen que ser operativamente viables no estaba en la cultura de las subredes. Hoy los gerentes, los sindicatos, los trabajadores, todo el personal saben que deben ser costo efectivos, saben que deben ser operacionalmente viables y saben que deben estar en equilibrio. No es el papá Distrito sosteniendo las pérdidas de unas subredes, sino es el papá Distrito acompañándolas para sacar adelante estas subredes y hoy hay un equipo y un talento humano comprometido con ese propósito.

SEMANA: Un capítulo aparte de la subred Centro Oriente, que hoy está intervenida por la Superintendencia de Salud. ¿En qué va esa intervención?

G.B.: Nosotros hemos enviado dos cartas a la Superintendencia mostrando la preocupación de las cifras que nosotros estamos manejando con la subred Centro Oriente. Los datos que le estoy dando y el optimismo que yo le estoy dando, quisiera que fuera para las cuatro subredes, pero hoy tenemos unas preocupaciones en lo que corresponde a las cifras que estamos evidenciando en la subred Centro Oriente. Hemos advertido a la Superintendencia de Salud de que nos sentemos a revisar ese proceso, porque Bogotá tiene cuatro subredes y quiere y requiere que las cuatro subredes estén en equilibrio y necesitamos que nos devuelvan la subred para que con todo el ejercicio que estamos haciendo en el Distrito podamos sacar adelante las cuatro subredes. En este momento queremos y estamos pidiendo una reunión con el superintendente, precisamente para poder hablar de la subred Centro Oriente.

SEMANA: Es decir, en medio de la intervención los indicadores de la subred han empeorado...

G.B.: Según las cifras que nosotros manejamos y eso es lo que queremos consolidar con el mismo interventor y con la misma superintendencia, según nuestras cifras, han empeorado.

SEMANA: Un tema que también fue muy sonado en los últimos meses, fue el de las ambulancias y la contratación que se hizo en la administración anterior. Los entes de control abrieron investigación, inclusive la Fiscalía. ¿Qué ha pasado con ese proceso?

G.B.: Este proceso continúa, es un proceso que nosotros estamos acompañando y las investigaciones, toda la información que requiera la hemos estado suministrando. Mientras tanto nuestra preocupación es que el grupo de ambulancias que tiene Bogotá funcione y ahí tenemos serias dificultades también.

La Fiscalía llamó a imputación a José Andrés Álvarez, exdirector del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue), funcionario de la alcaldía de Claudia López. | Foto: Semana

Estamos mejorando el CRUE con el acompañamiento que tienen que hacer las subredes para la operación de esas ambulancias. Debe cambiar su sistema, debe cambiar la forma como está operando, porque hoy no nos está dando resultados. Esto es tal vez uno de los lunares en el año 2024. Las ambulancias en Bogotá tienen una eficiencia de 1,8 viajes por día y aún con las medidas que hemos implementado para revertir esta situación donde debería haber una atención de mínimo cinco o seis atenciones por día, no hemos podido todavía aumentar ese promedio de 1,8 viajes por día de las ambulancias. Así que la implementación del modelo de urgencias del Distrito es uno de los retos que tenemos en el año 2025 porque esto hay que darle un giro de 180 grados a todo el sistema de urgencias y emergencias del Distrito.

SEMANA: ¿Por qué ha sido tan difícil aumentar esa frecuencia de las ambulancias?

G.B.: Para empezar, entender cuál es la responsabilidad del CRUE, del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias. Y aquí hay una conversación que tenemos que dar con las aseguradoras en el marco del modelo de atención Más Bienestar. Las aseguradoras son las responsables de garantizar el traslado en emergencia también de los usuarios. Es responsabilidad de las EPS. Y esa responsabilidad poco a poco se ha venido dando al CRUE. El CRUE de Bogotá es la única ciudad del país que tiene una operación completa para responder a las emergencias. Pero eso le ha ido quitando responsabilidad a las aseguradoras y las aseguradoras son las que tienen que responder por los usuarios.

Si uno mira técnicamente, el CRUE solo debe responder por lo que suceda en las calles. Una persona que se desmaye en la calle, una persona que sufra un accidente o algo en las calles. Y resulta que estamos en este momento asumiendo una responsabilidad general de ciudad de lo que está sucediendo en las casas y en las calles. Y aquí hay que tener un diálogo franco con las aseguradoras. O nosotros tomamos el control completo de la Central de Urgencias y Emergencias de la ciudad, que esa es una conversación que se tiene que dar y un resultado que se tiene que dar, o cada uno asume su responsabilidad. Y en esa zona gris que se está dando, estamos asumiendo responsabilidades y las aseguradoras están disminuyendo sus responsabilidades.

Eso es lo que tenemos que regular de forma definitiva para regular el SOAT, para regular la responsabilidad de las aseguradoras y de todas las empresas privadas que trabajan para ellos, y regular, por supuesto, las acciones que nosotros tenemos que hacer como Distrito.

SEMANA: De cara al 2025, a usted como secretario de Salud, ¿qué le preocupa?

G.B.: Los retos del 2025 están en varios aspectos con base en el modelo. El primero, organizar toda la implementación del modelo de urgencias en el Distrito. Esto va a tener un giro de 180 grados en la ciudad.

Segundo, ampliar la cobertura de atención extramural en los hogares. La necesidad de Bogotá es de 4.000 camas hospitalarias. Nosotros, por supuesto, vamos a iniciar en el año 2025 la construcción de algunos centros de salud que nos van a dar un número de camas. Se va a terminar Usme, se va a comenzar la construcción de Centro Bravo Paez, etc. Pero el grueso, en un 70 %, va a ser la atención hospitalaria domiciliaria. El modelo de atención en salud va a fortalecer la hospitalización domiciliaria en una gran apuesta que vamos a hacer entre todos los aseguradores.

Tercero, consolidar definitivamente el equilibrio de las subredes. Las subredes en el año 2025 deben estar en equilibrio financiero, operacional, y poder enfocar todos los esfuerzos en la parte resolutiva, en mejorar los insumos, en mejorar la capacidad del talento humano, en mejorar los procesos de telemedicina, en mejorar los procesos de atención, de humanización de las subredes. Pasar la página de los problemas financieros y continuar efectivamente con la mejora de los procesos directamente relacionados con la prestación del servicio de estas instituciones.

Tercer elemento, resaltaría yo la implementación de las unidades básicas resolutivas. ¿Qué es esto? Nosotros vamos a hacer una inversión en el año 2025 de más de 120 mil millones de pesos solo y exclusivamente destinadas a alta tecnología en la baja complejidad. Los ecógrafos, los rayos X, los OCT, los TAC, todo debe estar en la baja complejidad, para que los equipos sean más resolutivos, no esa fila de tres, cuatro citas con un especialista para llegar a un examen de alta tecnología.

El secretario de Salud, Gerson Bermont, y el alcalde Carlos Fernando Galán, en la firma de los convenios con las EPS | Foto: Secretaría de Salud

La alta tecnología va a estar en cabeza de los médicos generales con mayor resolutividad. Ahí es donde vamos a enfocar el esfuerzo y eso es tal vez los retos que tenemos en el 2025. Y en el marco de la interoperabilidad, ojalá logremos ya poder darle a los bogotanos la noticia de que tenemos una historia clínica interoperable para toda la ciudad, donde el ciudadano conozca su historia clínica a través de un promotor virtual, que él mismo pueda manejar sus datos de salud y vaya donde vaya, pueda llevar su historia clínica en su celular.

SEMANA: El Gobierno sufrió un revés y tuvo que aplazar la discusión de la reforma a la salud hasta febrero de 2025. ¿Qué piensa de este proyecto de ley y de lo que está sucediendo en el Congreso?

G.B.: ¿Qué le puedo decir? La reforma a la salud que está presentando el Gobierno nacional es una reforma inadecuada. Es una reforma que no da respuesta a las necesidades que tiene el sistema. Antes empeora toda la situación. Yo, al revés de validar de que se haya aplazado, creo que es una reforma que no debería pasar en el Congreso y se debería, verdaderamente, buscar un consenso entre todos los expertos para construir una reforma que realmente dé respuesta a las necesidades. Esta reforma no soluciona absolutamente nada