En medio de toda la polémica porque las iglesias deban pagar impuestos por sus actividades económicas, desde el Partido Mira, de origen cristiano, realizaron distintos foros en el país, con los que lograron recoger diversas propuestas que fueron presentadas al Gobierno nacional para que las tenga en cuenta para el Plan Nacional de Desarrollo.

Los puntos fueron compartidos en un evento al viceministro del Interior Gustavo García y a la directora de Asuntos Religiosos Amelia Cotes, así como al secretario de Gobierno de Bogotá Felipe Jiménez y al subdirector de Asuntos de Libertad Religiosa y consciencia Andrés Felipe Arbeláez.

Se trata de seis propuestas concretas con las que el Mira y otros sectores políticos y religiosos buscan que el Gobierno tenga en cuenta la importancia de las iglesias y los cultos en el país. El primero tiene que ver con el ordenamiento territorial. Allí piden que se reconozcan las iglesias como espacios para el cuidado y la atención de necesidades sociales para la población.

El segundo hace referencia a la seguridad humana y la justicia social con la buscan que se pueda trabajar por la “no estigmatización y discriminación de líderes sociales del sector religioso”. Además, que sean tenidos en cuenta en los diálogos sociales para buscar la paz total.

El tercer punto es sobre “derecho humano a la alimentación”, haciendo especial énfasis en que los bancos de alimentos son manejados en su mayoría por organizaciones religiosas y ayudan a disminuir la inseguridad alimentaria y nutricional del país.

Una cuarta solicitud es la “economía productiva para la vida y lucha contra el cambio climático” en la que se pide que se promuevan emprendimientos sostenibles del sector interreligioso y el acceso a programas de educación superior.

El quinto punto es de convergencia regional. Piden que por medio de la modernización de Función Pública se creen oficinas de “libertad religiosa” para la formación de funcionarios y contratistas en ese sentido.

La última y sexta solicitud se refiere a estabilidad macroeconómica con la que se fortalezca la economía del país y que se destinen recursos para políticas nacionales de libertad religiosa.

Estos aportes para el Plan Nacional de Desarrollo por parte de los sectores interreligosos surgieron luego de haber realizado 21 foros regionales en los que participaron 235 entidades y organizaciones religiosas con presencia en 28 departamentos y en la que se recogieron 435 propuestas.

Allí intervinieron 160 expositores y 250 instituciones que presentaron estas propuestas con el objetivo de que se incluya la protección a la libertad religiosa dentro del Plan Nacional de Desarrollo.

El anuncio conjunto surge en medio de toda la polémica que ha generado la posibilidad de que las iglesias paguen impuestos en el país.

Esa propuesta se incluyó como un artículo de la reforma tributaria. Logró aprobarse en la Cámara de Representantes, pero finalmente en la conciliación entre Senado y Cámara se terminó hundiendo. Uno de los argumentos es que incluir las palabras “iglesias y confesiones” podría afectar un derecho fundamental regido por ley estatutaria y por lo tanto no cabía en el proyecto.

A pesar de eso, la representante a la Cámara Katherine Miranda ha dicho que insistirá y que presentará un proyecto con el objetivo de que las iglesias paguen impuestos en el país. “Es derrotado quien no lo sigue intentado. Radicaré un proyecto de ley de impuestos a las iglesias. La justicia tributaria debe ser una realidad en Colombia”, aseguró Miranda en las últimas horas, luego de que no se incluyera el artículo en el proyecto del Gobierno.

Por su parte, otros sectores religiosos del Congreso no están de acuerdo con la idea de que se graven los cultos porque consideran que su papel social es fundamental.