En medio de los rumores sobre una alerta que estaba creciendo en algunas orillas políticas frente a una supuesta medida que adoptaría el presidente de la República, Gustavo Petro, de cerrar el Congreso el próximo 20 de julio, la Casa de Nariño se pronunció.
Por medio de la cuenta oficial en X de la Presidencia de la República, se informó al país que el mandatario colombiano no tiene contemplado cerrar el Congreso, señalando que tampoco lo tiene pensado para otra fecha.
“@infopresidencia informa a la ciudadanía que NO es verdad que el 20 de julio, ni en ninguna otra fecha, el presidente @PetroGustavo cerrará el Congreso”, posteó la Casa de Nariño.
También señaló: “Hacemos un llamado a los líderes de opinión y a la ciudadanía en general para evitar la difusión de especulaciones que generan pánico y desinformación”.
El temor gira en torno a una convocatoria que conoció SEMANA que se está adelantando desde el petrismo, con apoyo de organizaciones sindicales, entre ellas la CUT, según la cual se traería por lo menos a 10.000 personas a Bogotá los mismos días en los que se instala el Congreso, es decir, el 20 de julio.
La idea, según supo este medio, sería financiar a esas organizaciones sociales para hacer presencia en la capital y respaldar las tesis de Petro.
“La asamblea nacional por las reformas sociales, la paz y la unidad, convocada por el Comando Nacional Unitario, la Coordinadora Nacional por el Cambio, el Pacto Histórico, la Minga Social y Comunitaria, y otras organizaciones sociales se reprograma para los próximos 18, 19 y 20 de julio, ante la ampliación de las inscripciones, la necesidad de contar y garantizar las mejores condiciones logísticas, y la importancia de avanzar en la preparación desde todos los territorios y sectores”, se desprende de la comunicación.
La convocatoria a esa asamblea ha generado alerta en el Congreso, porque varios parlamentarios consideran que, en vez de realizar la instalación en el Capitolio ese día, el mandatario presentaría su idea de asamblea nacional constituyente, sobre la que ha insistido en los últimos días.
Uno de los que cuestionó este hecho fue el representante Hernán Cadavid, del Centro Democrático. “No cabe duda alguna de que el Gobierno nacional y los sectores políticos que lo acompañan han implementado una estrategia para deslegitimar al Congreso de la República en la medida que no han podido aplicar las reformas, ni siquiera con fórmulas de corrupción como la de la UNGRD. Esa asamblea, haciéndola coincidir con el día de la instalación del Congreso de la República, lo que buscará es enviar un mensaje de sustitución del Congreso por parte de los grupos radicales que acompañan a Petro y poder decir que al pueblo lo manejan ellos, que ellos representan al pueblo y que la verdadera representación son ellos”, indicó el representante.
Sumado a ello, otro de los que se pronunció fue el representante Juan Espinal. “Hay un comentario generalizado en el Congreso de la República de que, ante la convocatoria del presidente de la República a su asamblea nacional popular, él no va a estar posiblemente en la instalación del Congreso. Esto sería un mensaje contundente de ruptura institucional y de ruptura de la democracia de nuestro país. El Congreso de la República representa a los colombianos que confiaron en este Legislativo, así que, si eso llega a ocurrir, estamos cada día más cerca de una dictadura instaurada por el presidente Gustavo Petro, quien quiere acabar la democracia y tomarse el poder de las instituciones por las vías de hecho”, alertó.
Algunos congresistas, incluso, aseguraron fuera de micrófonos que hay un temor generalizado de que la minga indígena pueda retener a los congresistas ese día.
“Cuando el río suena, piedras lleva. Aquí primero escuchamos una serie de rumores, de versiones no confirmadas y de a poco ha venido cogiendo fuerza y creo que ya es hora de que el presidente nos aclare esta situación. Si lo pretende hacer de esta manera, viola todo nuestro marco normativo, un procedimiento que está reglado por nuestra Constitución sobre cómo se puede convocar a una asamblea nacional constituyente y que necesita una revisión del Congreso, de la Corte Constitucional y las urnas. Tiene que decirnos si está pensando en dar un paso sin retorno hacia un gobierno antidemocrático y dictatorial”, criticó el senador Juan Pablo Gallo, del Partido Liberal.
“Es muy preocupante. Los congresistas tenemos que tener todas las alarmas puestas. Ojalá los congresistas entendieran lo que significa en este momento seguirle tramitando la agenda al Gobierno nacional, en medio de una amenaza para la democracia en la que el único punto importante en esa asamblea es la reelección de Gustavo Petro”, anotó la representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical.
Finalmente, la asamblea nacional por las reformas sociales, la paz y la unidad iba a tener lugar el viernes 31 de mayo, justo tres semanas antes de que termine la legislatura del Congreso, en la que se definen el futuro de las reformas pensional y laboral.
Sin embargo, este miércoles 29 de mayo sus promotores confirmaron que la fecha se moverá para los días 18, 19 y 20 de julio, exactamente cuando debería estar posesionándose el nuevo Congreso, por lo que la gran duda es si Petro instalará la legislatura en el Capitolio, como es su deber constitucional, o si estará en esta asamblea.