El miércoles 11 de septiembre, la ex alta consejera presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, se disponía a llegar a su vivienda en un tradicional barrio de Tunja, en Boyacá, su tierra, cuando la camioneta Toyota, modelo 2023, asignada a su seguridad por la Unidad Nacional de Protección (UNP), sufrió un serio problema que pudo desencadenar en tragedia y quizá hasta costarle la vida a la política de la Alianza Verde: se quedó sin frenos.

El conductor del vehículo, quien hace parte de la UNP, llegó hasta la portería del conjunto cerrado donde reside Ortiz y le advirtió, en medio del pánico, que se estaba quedando sin frenos. Ortiz se estremeció y, en el momento, no tenía cómo explicar lo ocurrido.

La camioneta se movió unos metros más adelante y, extrañamente, los frenos del automotor se iban perdiendo cada vez más.

Al interior del carro, los momentos fueron de pánico. A Ortiz se le pasaron muchas cosas por la cabeza. El conductor maniobró y detuvo el vehículo con el freno de mano ante la mirada impávida de algunos vecinos que veían que algo estaba ocurriendo, pero no lo confirmaron en el instante.

El chofer detuvo el vehículo con el freno de mano a escasos metros de su hogar. En el sitio el líquido de los frenos que le quedaba al automotor terminó en el piso. El restante ya lo había expulsado. “Me salvé de milagro”, dijo Ortiz en diálogo con SEMANA.

Este es el informe de la revisión del vehículo de Sandra Ortiz que se quedó sin frenos. | Foto: NO

Llena de pánico, la exfuncionaria del gobierno de Gustavo Petro –señalada de ser la supuesta mensajera que habría llevado los 3.000 millones de pesos que, al parecer, Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, le envió al expresidente del Senado, Iván Name, para respaldar las reformas en el Congreso– le comunicó a su abogado Oswaldo Medina lo ocurrido.

Y tomó medidas. La primera, contrató con sus propios recursos un peritazgo o, mejor, “una inspección visual al sistema de frenos del vehículo” asignado a su protección por la UNP. Lo hizo con la firma Alborautos S.A.S., con sede en Boyacá.

SEMANA conoció en exclusiva el resultado.

“El cliente solicita la revisión de la originalidad del sistema de frenos de la parte trasera debido a que se quedó sin frenos”, se lee en el encabezado del documento.

Sandra Ortiz | Foto: Colprensa

A renglón seguido expuso el diagnóstico de lo evidenciado.

“Durante la inspección se evidenció que la manguera de freno trasera derecha estaba desgrafada de uno de los anclajes, lo que generó que se saliera en su totalidad el líquido de frenos y, por lo tanto, el vehículo se quedara sin frenos”, se observa en el reporte.

Lo que encontró Toyota en la camioneta de Sandra Ortiz. | Foto: NO

Adicionalmente –añadió el informe–, “se detectó que las mangueras de frenos traseras y las pastillas de freno no son originales Toyota. El sistema de frenos presentaba manipulaciones, afectando el cuadrante del tubo del líquido de frenos parte trasera derecha”.

Aquí el diagnóstico del vehículo de la UNP asignado a Sandra Ortiz. | Foto: NO

En el documento hay detalles fotográficos de lo encontrado en la camioneta. “La manguera del freno trasera derecha está averiada”, dice el documento.

SEMANA conoció que las pastillas de freno de la Toyota, modelo 2023, donde se movilizaba Ortiz, “no son originales. No tienen la marca Toyota”.

Y como si fuera poco, “la manguera de frenos no es original, no tiene la marca y el material es de diferente calidad y acabados de baja calidad”.

Por último, confirmó que la manguera de frenos tampoco es original. ¿Cómo puede ocurrir esto con una camioneta de alta gama modelo 2023?

SEMANA conoció que la defensa de Sandra Ortiz envió un documento a la Unidad Nacional de Protección donde pidió explicaciones de lo ocurrido. Y esta semana le respondieron de la entidad afirmando que tienen 15 días para emitir un concepto.

En agosto de 2024, el automotor fue sometido a una revisión donde inspeccionaron el sistema de frenos, pastillas y discos. La camioneta blindada fue trasladada desde Boyacá hasta Bogotá por la UNP para realizarle los arreglos pertinentes.

Del hecho surgen varias preguntas: ¿se trató de un hecho inusual?, ¿hay manos oscuras?, ¿cómo una camioneta Toyota, de alta gama, modelo 2023, termina sin frenos?, ¿por qué varios de sus repuestos no son originales de Toyota?, ¿conocía estas irregularidades la UNP? Las respuestas las tendrá que entregar la Unidad Nacional de Protección y la Fiscalía que ya adelanta la investigación sobre el caso.