Es 14 de agosto de 2023. Lucy Aydee Mogollón, tesorera de la campaña presidencial de Gustavo Petro, se observa tranquila y contundente. Ese día, el Consejo Nacional Electoral (CNE) la citó a una versión libre en medio de la investigación por la supuesta violación de topes por 5.355 millones de pesos.
El testimonio de Mogollón, conocido en exclusiva por SEMANA, es revelador porque confiesa en detalle cómo el entonces gerente de la campaña y hoy presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, la relegó del manejo del dinero y puso al frente a Sebastián Valencia Cano, su cuñado, hermano de Julián Caicedo Cano, su pareja sentimental.
El novio de Roa es investigado por la Procuraduría porque, siendo asesor de Invías, en el Gobierno Petro obtuvo un contrato de asesoría con la Universidad Pascual Bravo de Medellín. Además, quedó expuesto ante la opinión pública por sus excesivos viajes y lujos.
La decisión de Roa de concentrar el manejo del dinero en manos de sus parientes no generó ningún comentario. Sin embargo, hoy, cuando la campaña presidencial de Petro está en la mira del CNE, de la Comisión de Acusación, de la Fiscalía y de la Corte Suprema, surgen interrogantes.
La audiencia de Mogollón se extendió durante 40 minutos y fue presidida por los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada. “Básicamente, mi tarea asignada era recaudar y revisar la existencia de soportes requeridos para los pagos. Esa fue mi misión especial”, dijo la contadora.“
¿Usted delegó en un tercero sus funciones?”, le preguntó Prada. “Dentro de las funciones asignadas yo no tenía a una persona que me ayudara como para delegar. Yo no manejé recursos económicos, a lo que me dediqué fue a la recepción de los documentos contables para soportar e ingresar en Siigo (un software administrativo y contable)”, respondió.
“¿Quién tenía a su cargo el manejo de los recursos?”, interrogó el magistrado Ortiz. Mogollón no dudó en responder que Roa, el gerente de la campaña.
“En primer lugar, él era la persona que se encargaba de solicitar los recursos. Había una persona de su total confianza, el señor Sebastián Caicedo, quien se encargaba del manejo de los tókenes y los pagos”, dijo. Tiene en su poder las conversaciones de WhatsApp donde están estipuladas las funciones de cada uno.
Los magistrados recordaron que, en el numeral 5 de su contrato de prestación de servicios con la campaña Petro Presidente, se dice que entre sus obligaciones, ella “debía controlar el manejo de ingresos y egresos de la campaña”.
“Todas las órdenes, obviamente, las daba la gerencia de la campaña. Nosotros teníamos un comunicado donde se decía que la única persona autorizada para gestionar, ordenar, ejecutar gastos, contratar servicios para la campaña era el doctor Ricardo Roa Barragán. Que la gerencia nacional era la única autorizada para contratar e instalar vallas publicitarias, la encargada de recepcionar las donaciones”, precisó.
Explicó cómo era la operación interna del área gerencial y administrativa. “Cuando ingresé a la campaña, él (Roa) me había dicho que era para la tesorería y yo tenía muy claro cuáles eran las funciones. Sin embargo, para mí todo fue muy claro porque me dijeron: ‘Usted es una persona externa que está llegando a la campaña, no confiamos en usted, entonces, para la designación de los recursos económicos, yo como gerente voy a tener la persona que será mi directo pagador. Él es quien se va a encargar del manejo del token, es Sebastián Caicedo’”.
También se refirió a Aníbal Cano, primo de Julián Caicedo, pareja de Roa. Era –según ella– el encargado de las compras en la campaña. Él junto a Sebastián Caicedo Cano, cuñado del hoy presidente de Ecopetrol, fueron señalados como las personas de mayor confianza del gerente en el manejo de los recursos.
“¿Caicedo manejaba los dineros?”, interrogó el magistrado Ortiz. “Quien tenía el token y distribuía, sí, todo bajo las directrices del doctor Ricardo Roa. Básicamente, Sebastián hacía los pagos”, respondió.
Contó que el grupo principal estaba dividido en cinco ramas: compras, contabilidad y tesorería, auditoría, medios y jurídica.
El magistrado Ortiz recordó durante la audiencia el numeral 6 de su contrato laboral con la campaña Petro Presidente, que habla de la tarea de dirigir los pagos.
“Frente a la dirección de ejecución de pagos, ¿se le dieron directrices para que no cumpliera esa tarea?”. Ella respondió: “Sí, claro, tan pronto empecé me dijeron que yo no era la persona de confianza y que había una persona que se encargaba del token como pagador, Sebastián efectúa el pago previa validación del lleno de requisitos y documentos”, contó.
“O sea que la relevaron de esa responsabilidad y se la trasladaron a Sebastián”, le manifestó el magistrado Ortiz. “Así es”, respondió ella.
Según su relato, “hubo muy pocas cajas menores en la campaña, realmente, hubo cajas de 3 millones de pesos para el café y la papelería. Había una caja que se le dio a la niña recepcionista porque ella podía pedir café, papelería y demás”.
Mogollón, quien en su momento se desempeñó como tesorera del Partido de la U, también le informó al CNE que la plataforma bancaria que utilizó la campaña presidencial fue de la cooperativa Confiar. “Todo se pagó a través de esa cooperativa. Ellos tienen su pago por transferencia bancaria”, manifestó.
Confiar fue la misma entidad financiera que, el 12 de marzo de 2024, advirtió en una carta a la Colombia Humana, la Alianza Democrática Amplia (ADA), el Polo Democrático, la Unión Patriótica y el Movimiento Alternativo Indígena, que iniciarían un proceso de cobro prejurídico porque los dos primeros partidos políticos no pagan 910 millones de pesos de un crédito que les hizo la cooperativa por 2.000 millones de pesos en agosto de 2023.
Mogollón le dijo al CNE que en varias oportunidades se registraron “cosas que no se debían hacer” ante los pagos. “Al principio se hacía la compra, se pasaba la autorización, se pagaba y después se pasaba a contabilidad. Ya, en segunda vuelta, se mejoraron un poco los procesos”. “¿Quién llevó el registro de pagos de la campaña de Petro en Cuentas Claras?”, preguntó el CNE y ella respondió que el contador Federico Molina. “¿Hubo obligaciones causadas para la segunda vuelta que, por alguna circunstancia, se hayan incluido en la primera?”, preguntaron.
“Lo que pasó es que hubo un error, a veces cuando la gente es terca y no sigue las indicaciones que uno le da, pues (...) tiene que haber la cuenta de campaña de primera vuelta y la de segunda. Por error le habían avisado al doctor Roa en la cooperativa Confiar que los recursos que se fueran a desembolsar de la segunda vuelta se podían desembolsar en la misma cuenta que ya se traía. Se le dijo, eso no se puede, mire que tienen que ser independientes, por favor no lo haga. El banco le informó y así lo hicieron. En ese limbo de tiempo, como quedaron los dineros en la misma cuenta bancaria de la primera vuelta, ahí hubo ese enredo”, manifestó. Sin embargo, finalmente quedó claro qué era lo que se había manejado en la primera y en la segunda vuelta.
Dijo que todo lo que se manejó en campaña fue a través de préstamos bancarios y una o dos donaciones. “No se manejó dinero en efectivo, al menos, que yo haya visto”.
Ella le narró al CNE los momentos tensos que se vivieron en la campaña tras el ingreso de 500 millones de pesos. Aunque no lo dijo, serían los aportes de Fecode. Los dineros no fueron reportados a Cuentas Claras y los magistrados Prada y Ortiz los relacionaron en la formulación de cargos.
“Hubo un dinero que entró en la cuenta, en teoría se pensaba que era un préstamo de un partido político, pero revisando la forma se dieron cuenta de que no estaba correcto y devolvieron los recursos”, confesó. No recordó en la audiencia pública el partido, pero sería la Colombia Humana.
“¿A quién le devolvieron el dinero?”, preguntaron los magistrados. “Eso fueron términos jurídicos, la plata sí ingresó, fueron 500 millones de pesos”, aclaró.
“¿Alcanzaron a gastar esa plata?”. “No, se quedaron quietos, no se dispuso de ese recurso porque estaban como en el limbo, ‘sí se puede’, ‘que no’, unos decían una cosa, otros otras, algunos lo mostraban como ingreso, otros más que no”. “¿El dinero fue reportado a Cuentas Claras como ingreso?”. “Eso hubo una paridad y una discusión de conceptos entre el contador, auditoría, tesorero, que sí debía reportar, que no, que sí la ingresamos, que no. En Cuentas Claras no sabría decirle porque no tenía el manejo, la ingresé en Siigo porque fue un movimiento que entró y salió”, precisó.
Reveló que no conoce personalmente a Petro y describió la oficina principal de la campaña como “playa alta y playa baja”. Confesó que pertenecía a la segunda. En la primera estaba Ricardo Roa “con su séquito y su gente” y se tomaban las decisiones sensibles que no les reportaban.
El CNE decidió no vincularla a la investigación porque probó que no manejó dineros. Ella teme hoy por su vida.