En la noche de este lunes 8 de mayo, el senador de la República de Colombia por la Alianza Verde Centro Esperanza, Ariel Ávila, realizó una denuncia por medio de su cuenta oficial de Twitter, en la que señala la manera en que opera el carrusel de los puntos docentes, los cuales se encargan de determinar el salario de los educadores en las universidades del país.
El congresista destacó que este carrusel se orquesta gracias al decreto 1279 de 2002, ya que este favorece a directivos y a los docentes de las diferentes instituciones educativas, teniendo en cuenta la manera en que se ayudan todos con todos.
“Hace algunos años se saca un decreto, que es el decreto 1279 de 2002, un decreto que rige cómo se dan los salarios a los docentes universitarios. Hay un componente dentro de ese salario que corresponde a lo que llaman los puntos docentes. Toda universidad tiene una cosas que se llama el Comité interno de Asignación y Reconocimiento de Puntajes (CIARP). Que generalmente está compuesta por los mismos docentes, que evalúan a sus compañeros, que son designados por los directivos de esas universidades, que a su vez necesitan los votos de los docentes, es decir, yo con yo”, señala Ávila.
En este sentido, ese comité es el que se encarga de evaluar cuántos puntos se les asigna a los docentes de acuerdo con las evaluaciones de mecanismos presentados por los profesores, es decir, las publicaciones de libros o artículos y demás. “Así funciona en todo el país”, agregó.
Entonces, de acuerdo con el decreto “hay una cosa que llamamos los mecanismos, que es el tema de los puntos y lo que dice el decreto 1279 es que hay nueve tipos de producciones académicas: publicaciones en revistas especializadas, producción de videos cinematográficas o fotográficas, libros de producción de una investigación, libros de ensayo, premios nacionales o internacionales, traducciones de libros u obras artísticas”.
Según esto, dice el senador, el estudio y evaluación de esos componentes es cómo se designan esos puntajes y que básicamente cada uno de esos puntos representa o equivalen 16.000 pesos, por lo que el puntaje puede generar el incremento del salario del profesor.
Asimismo, indicó que por cada mecanismo existe una evaluación máxima de 15 puntos, con lo que los salarios de los docentes activos en las diferentes publicaciones pueden recibir millonarias bonificaciones mensuales.
En ese sentido, Ávila señala que hay cuatro mecanismos de calificación en que es evidente la corrupción.
Coautoría
“El primer mecanismo se da en casos como las coautorías. (...) Por ejemplo, se unen cuatro docentes, cada docente hace un artículo y mete a los otros tres docentes en ese artículo como coautores, de tal manera que al final del año un docente, supuestamente, solo hizo un artículo, pero aparece en otros tres para un total de cuatro”, señala la denuncia del senador.
Ahora bien, de acuerdo con esta modalidad, a un educador se le pueden asignar 15 puntos por publicación, es decir, en un año tendría 60 puntos, lo que generaría un incremento de su salario en 960.000 pesos, aproximadamente. No obstante, esto es en el escenario de una publicación de un artículo anual, pero en caso de ser mensual la cifra se multiplicaría.
Rol de evaluadores
“Es uno de los casos más complejos de corrupción interna porque los docentes, los decanos votan para elegir un rector. Ese rector, a su vez, nombra al vicerrector académico, que es el que tiene más influencia en los miembros del comité, lo que terminaba avalando cualquier porquería de artículo”, dice Ariel Ávila, dando a entender que entre los mismos son los que se ayudan para estar en los cargos y así votar por ellos mismos y evaluar sus publicaciones.
Además, señala que en MinCiencias “hay un grupo de evaluadores que también se conocen con esos docentes, porque muchos de esos docentes pueden terminar en algún momento siendo evaluadores, es decir, es otro yo con yo, es un carrusel donde prácticamente le pongo a mi amigo a que me evalúe”.
Aprovechamiento de número de revistas avaladas por MinCiencias
“El Ministerio de Ciencias tiene un listado de revistas, puede llegar hasta diez mil, que son supuestamente revistas indexadas, muchas de esas publican cualquier cosa y cobran por la publicación. Muchas de esas aparecen como indexadas y ya ni siquiera existen, o muchas de esas no son indexadas y son revistas de muy baja calidad y ahí se terminan avalando un montón de publicaciones pirata”, dice el senador en su denuncia.
Aprovechamiento del trabajo de los estudiantes
De acuerdo con el senador Ariel Ávila, esta práctica va ligada a la anterior. Esto quiere decir que los educadores mandan a hacer trabajos finales o entregar parciales y sobre estos construyen los artículos o publicaciones en dichas revistas avaladas.