La oposición se quedó esperando al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, para un debate de control político sobre la falta de atención y gestión en las finanzas actuales del sector salud, por el cierre de unidades pediátricas y otros asuntos de gestión y gerencia de la salud pública.
Si bien este estaba convocado para la tarde de este martes, terminó siendo postergado porque los citados presentaron excusas ante la Secretaría del Senado argumentando que para esta jornada también estaba agendado el debate de la reforma a la salud en la Cámara de Representantes.
Uno de los citados era el director general (e) del Invima, Juan Carlos Arias Escobar, quien envió un correo a la Secretaría del Senado a la 1:26 de la tarde del lunes (20 de octubre) solicitando la reprogramación con la excusa de que debía atender el segundo debate de la reforma a la salud. Sin embargo, para ese momento este ya había sido postergado.
Desde el despacho del superintendente de Salud, Ulahy Dan Beltrán, se habían anticipado con un correo pidiendo la postergación de esa convocatoria con un mensaje que fue radicado desde el 16 de noviembre. Ese mismo día también envió un correo a la Secretaría del Senado el director general de la Adres, Félix León Martínez, haciendo el mismo requerimiento.
Al final, el debate de control político a las entidades del Estado responsables del sector salud terminó siendo postergado, pero desde el Senado hay voces que sostienen que las excusas presentadas por los citados no son válidas, en tanto este martes no hubo plenaria de la Cámara de Representantes.
Llamado a moción de censura
Ese es el caso del senador Mauricio Giraldo, quien asegura que “Colombia está esperando respuestas sobre el manejo y la gestión que está haciendo este Gobierno sobre el tema de la salud, la financiación, desabastecimiento de medicamentos y también el cierre de unidades pediátricas y muchas otras. Por esto citamos a debate de control político al ministro de Salud y a muchas otras entidades para que den respuesta al país por toda esta situación, pero casualmente se excusaron porque en Cámara se estaba debatiendo este proyecto de ley de reforma de salud. Pero ese debate también había sido cancelado y, por ende, queda sin fundamento la excusa que presentaron”.
Entonces, el congresista apuntó que: “Ni el ministro de Salud, ni el superintendente de Salud, ni los directores del Invima y de Adres se hicieron presentes a este debate. ¿Qué está pasando? El que nada debe, nada teme. ¿Por qué no le quieren dar la cara al país? El artículo 135 de la Constitución Política de Colombia faculta al Congreso de la República a citar a moción de censura a aquellos funcionarios de Gobierno que no asistan a debates de control político por excusas inválidas. Con la salud de los colombianos no se juega, no destruyan la salud”.
La senadora Paloma Valencia comentó que el tema de la propuesta de moción de censura contra el ministro Jaramillo se ha estado considerando “si en la segunda cita se excusa porque asistir al Congreso no se plantea como una opción. El hecho de que haya reforma no quiere decir que no se puedan atender otros asuntos”.
La propuesta de moción de censura al ministro de Salud hecha por el senador Giraldo tendrá que pasar por la aprobación de la plenaria. En todo caso, esa no es la única iniciativa que tiene en la lupa la gestión de la salud en el país porque en la Comisión Primera del Senado también están alistando un debate de control político al Ministerio de Salud sobre la situación del Invima y la escasez de medicamentos en el país.
Los tiempos legislativos dejan ver que esta será otra semana perdida para los debates en torno a la salud. La plenaria de la Cámara de Representantes de la tarde de este martes terminó siendo aplazada hasta que culmine la reunión entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe, que tendrá lugar en la tarde del miércoles (22 de noviembre) y, normalmente, los jueves y los viernes no sesiona el Congreso.
Así las cosas, van diez meses desde que se radicó la reforma a la salud y esta aún ni se aprueba ni se hunde. Desde el Legislativo han intentado hacer debates de control a la situación del sistema, marcada por el riesgo de desabastecimiento de medicamentos, pero la agenda de las plenarias se ha ido aplazando por las reformas.