Los senadores que firmaron la ponencia de archivo de la reforma a la salud están recibiendo amenazas en sus redes sociales por oponerse a ese proyecto de ley del Gobierno de Gustavo Petro.
Los ocho firmantes de esa proposición suscribieron una carta en la que confirmaron que, desde que anunciaron su rechazo al articulado durante la semana anterior, han recibido todo tipo de intimidaciones.
Desde el sábado, la senadora del Partido de la U, Norma Hurtado, había hecho público que estaba siendo blanco de una persecución que, incluso, estaba poniendo en riesgo a su familia por haber puesto su nombre en el documento que quedó radicado en la Cámara. Ella fue la octava congresista (de los 14 que integran la Comisión Séptima del Senado) que se sumó a la ponencia de archivo.
Pero Hurtado no fue la única que fue atacada por intentar salvar el sistema de salud. Los ocho firmantes de esa ponencia de archivo, los mismos que suscribieron una constancia radicada en la plenaria del Senado de la tarde de este lunes, denunciaron que oponerse a la reforma a la salud los convirtió en blanco de ataques políticos.
“Vemos con preocupación los hechos ocurridos en los últimos días, lo cual pone en un riesgo inminente nuestra integridad y la de nuestras Unidades de Trabajo Legislativo (UTL)”, advirtió la senadora Berenice Bedoya, del Partido ASI e integrante de esa Comisión.
Bedoya leyó una carta suscrita por ella y los senadores Lorena Ríos Cuéllar (Colombia Justa Libres), Nadia Blel Scaff (Conservador), Josue Alirio Barrera (Centro Democrático), Honorio Henríquez (Centro Democrático), Miguel Ángel Pinto Hernández (Liberal), Norma Hurtado (La U) y José Alfredo Marín Lozano.
En ella advirtieron que “son inaceptables los perfilamientos y amenazas, de los cuales ha sido objeto la senadora Norma Hurtado, quien se sumó con su firma al bloque mayoritario. Otros de nosotros hemos recibido graves intimidaciones en las redes sociales, lo cual hace más difícil nuestra presencia en el territorio. El ambiente polarizado ha hecho que se diluyan los argumentos y se pase a los agravios”.
Justamente, la senadora Norma Hurtado cuestionó esas amenazas: “¿Qué querían? ¿Que no le sigamos preguntando al ministro de Hacienda cuánto vale la reforma a la salud? ¿Por qué ese silencio?”, aseveró la congresista durante la plenaria del Senado de este lunes (18 de marzo).
Esas declaraciones tienen lugar después de que el presidente Petro anunciara desde Cali (en la tarde del viernes 15 de marzo) su interés de convocar a una asamblea nacional constituyente como respuesta a la no aprobación de las reformas sociales que están en trámite en el Congreso.
“El tono del discurso del presidente Gustavo Petro, pronunciado en Cali, ante centenares de indígenas, en el cual propuso la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, es una amenaza a la división de poderes, poniéndole el ‘INRI’ que él ha mencionado al Congreso de la República y la Rama Judicial”, escribieron los ocho senadores en la constancia radicada ante el Congreso.
El presidente Petro había convocado a algunos de los integrantes de la Comisión Séptima del Senado a un desayuno para hablar de la reforma a la salud, reunión que terminó siendo cancelada por la inminente inasistencia de estos. Por ello, los firmantes de la ponencia de archivo cuestionaron su supuesto interés del Gobierno de concertar con el Congreso.
En esa misiva también advirtieron que: “No vemos cuál es la concertación que propone el Gobierno, cuando convocan a un desayuno, no a todos los 14 integrantes de la Comisión Séptima, sino a quienes ellos consideran menos críticos. Ese desayuno se descartó desde el mismo momento en que fuimos expuestos como «traidores del pueblo», cuando, tanto el Presidente de la República, como nosotros, fuimos elegidos por el voto popular. Ese mandato popular nos obliga a tomar decisiones técnicamente acertadas, en favor de los 52 millones de colombianos, con responsabilidad, criterio y serenidad”.
A renglón seguido, apuntaron que: “Ojalá el Gobierno entienda que se necesita un mejoramiento y fortalecimiento del Sistema de Salud, concertado con todos los actores del sistema, no impuesta a la fuerza, lograr consensos con los actores políticos, sociales y económicos, sin exclusiones de ninguna índole. No es el camino imponer una reforma, eso lo único que hace es vulnerar el derecho fundamental a la salud de millones de colombianos”.
La denuncia la cerraron acusando al Gobierno de haber perdido la cordura en la discusión de la reforma a la salud: “Dejamos constancia de los ataques virales que se han emprendido en contra de los nueve senadores de la Comisión Séptima que solicitamos el archivo de la reforma a la salud. La cordialidad y cordura que ha debido asumir el Gobierno, para discutir la Reforma a la Salud, se ha ido perdiendo con el paso de los días”.