En una dura comunicación, sesenta organizaciones de militares y policías en retiro y veteranos rechazaron algunas declaraciones del jefe del equipo negociador del Gobierno nacional con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Otty Patiño, realizadas recientemente.
La posición de los uniformados en retiro y veteranos se dio ante el cierre del primer ciclo de negociaciones entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y esa organización armada ilegal, en Caracas (Venezuela).
En ese momento, Patiño afirmó que “este gobierno ha planteado que la intención es que el Ejército sea fuerza de paz y no fuerza para la guerra. Es difícil porque hay muchos años de una doctrina contra insurgente. Esa mentalidad no es fácil de cambiar porque ha sido algo instalado dentro de las Fuerzas Militares y su formación”.
Según los militares y policías en retiro, “resulta inadmisible” que Patiño “se exprese frente a la Fuerza Pública en términos de que la proyección de la misma”, en el marco de la política de paz total, “se dificulta por la existencia desde hace muchos años de una doctrina contrainsurgente del enemigo interno, desde la cual se ve, no solo a los actores armados, sino a otros sujetos como objetivos de neutralización”.
“En ese mismo sentido, fue expresado por el señor Patiño que esta supuesta doctrina ha permeado la institucionalidad y se incluye en los procesos de formación militar, manuales operacionales y directrices institucionales, lo que es totalmente falso hoy por hoy, persistiendo en un paradigma ideológico que representa a la izquierda radical del país”, manifestaron los uniformados en retiro.
La llamada “doctrina del enemigo interno” ha sido uno de los temas más polémicos en el manejo de la paz y de diferentes hechos de orden público en los últimos años. Incluso, el presidente del Congreso, Roy Barreras, también habló en su momento de la existencia de esta doctrina y le lanzó varias críticas.
En este sentido, los militares y policías en retiro y veteranos afirmaron que el discurso de Patiño “resulta no solo irrespetuoso y ofensivo con los miles de mujeres y hombres que hoy integran la Fuerza Pública colombiana, sino que deslegitima la actuación de las instituciones que por décadas han sido garantes de la democracia y han defendido a los colombianos dentro del marco de la Constitución, la ley y los Derechos Humanos”.
“Se reitera así que referirse en dichos términos a la existencia de una política de tal magnitud, no solo irrespeta a quienes han portado y portan el uniforme, sino que revictimiza a las víctimas de la sociedad civil y de la Fuerza Pública que han sido afectadas por parte de los grupos armados organizados”, manifestaron los militares y policías en retiro.
Agregaron que “llama la atención igualmente que el lenguaje utilizado en el marco” de espacios como los diálogos con la guerrilla “sea absolutamente “relativo” cuando de cuestionar los crímenes de guerra y de lesa humanidad de grupos armados como el ELN se trata; pero en contraste se ataque la institución con mayor favorabilidad por los colombianos, pretendiendo minar su legitimidad”.
Los militares y policías en retiro y veteranos aclararon que su cuestionamiento no está dirigido a los diálogos entre el Gobierno nacional y esa organización insurgente ni a los primeros acuerdos a los que hayan podido llegar, sino a que “este tipo de discursos deslegitiman y estigmatizan las instituciones, irrespetan a quienes las integran y generan desconfianza en nuestra sociedad, de manera curiosa en una apuesta de construcción de paz”.
La comunicación la suscriben organizaciones como la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las FF. MM. (Acore); el Cuerpo de Generales y Almirantes Retirados de las FF. MM. (CGA); el Colegio de Generales de la Reserva Policial; la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de la Policía Nacional (Acorpol), y la Agremiación Nacional de la Reserva Veteranos y Sociedad Civil de Colombia (ANRAVEC), entre otras.