SEMANA: ¿Por qué decide ir en contra de la decisión del Partido Liberal y apoyar la reforma a la salud?
Dolcey Torres (D.T.): Es una decisión coherente con mis principios y mis valores. Es algo que he venido defendiendo desde la campaña. Sobre mi renuncia a la vocería del partido, nos estamos enterando como bancada de la decisión que toman las directivas del partido frente a la reforma a la salud a través de los medios de comunicación. Hay varias posiciones. Cuando nos presentamos ante el Gobierno como bancada, no sabemos cómo transmitirle la decisión del partido. Esas posiciones a tres bandas no son de mi agrado. Soy una persona de una sola línea.
SEMANA: Es decir, el expresidente César Gaviria no ha comunicado oficialmente que la posición del partido es no apoyar la reforma.
D.T.: Como bancada de Cámara, cuando asistimos a las reuniones, no hemos debatido o estructurado ninguna posición con respecto a la reforma a la salud. Tampoco ha habido votación para que decidamos qué posición vamos a tener. La única votación fue cuando decidimos entrar a la coalición de Gobierno. Por eso he sido coherente con lo que hasta ahora ha decidido el partido oficialmente. Estamos en esta decisión coherente con lo que el partido ha decidido hasta ahora. Lo demás no se ha hecho oficial ni se ha estructurado con las bancadas.
SEMANA: En Cámara de Representantes no dejaron en manos del expresidente la decisión frente a la reforma a la salud...
D.T.: Así es. A nosotros no nos consultaron sobre eso. Cuando llegamos a la reunión, ya el Senado he había dado las facultades al expresidente Gaviria. Nosotros no hemos opinado sobre eso. El Senado son 13 senadores y en la Cámara somos 33 representantes.
SEMANA: Usted fue la primera voz rebelde frente a la decisión de César Gaviria. ¿Cuántos representantes comparten su postura?
D.T.: Si hoy fuese la votación, 25 de los 33 representantes estamos a favor de apoyar la reforma. Lógicamente, haciéndole proposiciones porque tenemos muchas ideas para incluir. Así como va a entrar no va a salir.
SEMANA: ¿Estos congresistas están de acuerdo con un aseguramiento totalmente público?
D.T.: Soy médico de profesión. Tengo ocho meses de ser congresista, pero tengo 50 años de estar en el tema de la salud, desde que comencé a estudiar medicina. He estado en todas las esferas de este sector, que he vivido para él y de él. Entonces tengo conocimiento de causa de cuál es el corazón de la reforma, no se trata de si es público o privado.
Los recursos que son públicos, cuando entran a las EPS, se convierten en recursos privados y ahí se opaca la transparencia en el manejo de los recursos. ¿Qué es lo que propone la reforma, en lo cual estoy totalmente de acuerdo? Volver transparentes los recursos, que se puedan monitorear por medio de un sistema de información único que pueda dar trazabilidad a las actividades asistenciales y transacciones financieras que tenga. Eso es lo que ha causado las diferencias, no es más.
SEMANA: ¿No le preocupa que estos giros directos puedan resultar en corrupción?
D.T.: Están preocupados porque puede haber corrupción. ¿Qué corrupción? Las medidas quieren precisamente que no haya corrupción. El Adres, hoy en día como está diseñado el sistema, es un girador ciego. ¿Qué gira el Adres? Lo que las propias EPS auditan en sus auditorías médicas y contables. Es un girador ciego y la Superintendencia de Salud es un vigilante ciego de esos giros. Eso es lo que quiere volverse transparente a través de la reforma y eso es lo que tiene molesta a mucha gente. Esa es la realidad.
Lo demás son cosas en las que todo el mundo está de acuerdo, como la promoción, la prevención y la dignificación de los trabajadores de la salud. Nadie habla de eso. Estoy absolutamente de acuerdo con la estrategia para que esto cambie. He vivido y sufrido en este sector por 50 años, entonces sé lo que está pasando y he tomado la decisión.
SEMANA: ¿No le causa desconfianza que los alcaldes y gobernadores sean protagonistas en el proceso de solicitud y manejo de recursos en la reforma?
D.T.: En ninguna parte de la reforma está establecido que ellos van a manejar los recursos. Ellos van a seguir manejando lo que está establecido hoy, que tiene que ver con los recursos del Sistema General de Participaciones y designan una parte de los recursos a la salud. Eso es lo que van a seguir manejando. En el nuevo esquema van a hacer parte de un cuerpo colegiado sin situación de fondo. Eso es algo que los enemigos de esta reforma quieren hacer ver, eso lo quieren vender para que los colombianos le tengamos miedo a esto. Si esto estuviera en la reforma, yo no apoyaría la reforma. Si esta reforma la desnaturalizan, Dolcey Torres no apoya esta reforma.
SEMANA: ¿No le parece peligrosa la creación de burocracia que puede resultar en despilfarro y corrupción?
D.T.: Me parece oportuno y ahí estaremos proponiendo que se reduzcan estos cuerpos colegiados que se están creando. Precisamente para esto es el debate que han querido detener. En el Congreso vamos a proponerlo. El hecho de que yo esté apoyando la reforma no significa que estoy de acuerdo con todo lo que se dice, pero en el espíritu estamos completamente de acuerdo.
SEMANA: ¿Cree que las EPS deben desaparecer?
D.T.: Sí, el papel que deben jugar está establecido en la reforma. Deben ser replanteadas. Esa es mi posición y mi convencimiento. Para eso está el debate que han querido detener con tantas reformas ‘express’ y tantas reformas improvisadas. Fíjate que sale la reforma del Gobierno y aparecen inmediatamente un montón de reformas y proposiciones. ¿Por qué no las habían presentado antes si estaban preocupados por la transparencia, promoción, prevención y dignidad de los trabajadores en salud? Ahora están preocupados porque se van a robar los recursos, pero esos se los están robando hoy.
SEMANA: Mucho se ha hablado sobre sus familiares, quienes participan en política tanto en el Atlántico como a nivel nacional. Además, pertenece al ‘clan Torres’, el cual lideraría su hermano, empresario Euclides Torres. Por esto lo acusan de que estarían en busca de un beneficio particular. ¿Qué responde?
D.T.: Euclides Torres, a quien ponen como el líder de un clan, no es mi jefe político ni yo soy socio de sus empresas. Así que yo no tengo nada que responder sobre eso, respondo por mis propios actos y obedezco a otra serie de dinámicas.
SEMANA: También se habla sobre su participación en el sector salud como gerente de hospitales e incluso fundador de una IPS. ¿Tiene usted algún interés o le hicieron algún ofrecimiento por el cual se sienta motivado a apoyar la reforma?
D.T.: Hace 50 años estoy en el sector, desde que empecé a estudiar medicina. He vivido para la salud y de la salud dignamente. No puedo esconder algo que me enorgullece y que me dignifica que es mi trabajo honesto y transparente. Nadie me puede tildarme de nada, nadie puede decirme que he cometido actos de corrupción. Me mueve el interés supremo de defender algo en lo que creo porque, además, de eso sí sé.