El Pacto Histórico, la coalición de partidos políticos progresistas que respaldan al presidente Gustavo Petro, está dedicada a recusar al grueso de los senadores que hacen parte de la Comisión Séptima del Senado y que votaron en favor del archivo de la reforma a la salud.
En esta oportunidad, el concejal de Cali, Mauricio Zamora, recusó a la senadora de La U, Norma Hurtado, la congresista que más le ha hecho seguimiento al controvertido proyecto que radicó la exministra Carolina Corcho y que hoy está virtualmente hundido en manos del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo.
Argumenta que el esposo de Hurtado fue secretario de Salud del Valle del Cauca y que algunos de sus familiares han tenido vínculos con las EPS.
“El Consejo de Estado, a través de la jurisprudencia, ha establecido los requisitos concurrentes que acreditan la violación del régimen del conflicto de intereses que son calidad del congresista, existencia simultánea de un interés particular, actual, inmediato o directo por el congresista o su círculo más cercano. Igualmente, no manifestar impedimento alguno o haber sido separado de la discusión por recusación y que la participación tenga lugar en un asunto de conocimiento funcional del congresista”, se lee entre los argumentos.
Esta recusación será estudiada por la Comisión de Ética del Senado, un escenario donde el presidente Gustavo Petro tiene amplias mayorías.
Si la recusación contra Norma Hurtado prospera, la senadora tendría que declararse impedida para votar la reforma a la salud y, de esa forma, el Gobierno Petro avanzaría en su estrategia de recomponer las mayorías en la Comisión Séptima del Senado y evitaría el hundimiento de su reforma.
Además de la recusación contra Hurtado, la Comisión de Ética también tendrá que estudiar otras recusaciones contra los senadores Alirio Barrera y Honorio Enríquez, ambos del Centro Democrático.
La recusación la presentó Héctor Osorio, diputado del Valle del Cauca. El documento fue enviado directamente al correo electrónico de la senadora Martha Peralta, copartidaria y presidenta de la Comisión Séptima, donde el proyecto surtirá su tercer debate.
El argumento del diputado es que ambos senadores, para el período 2022-2026, “fueron financiados por medio de donaciones provenientes de empresas del sector salud, entre ellas el Grupo Bolívar, el Grupo Keralty y la empresa Tecoquímica S.A., tal como se aprecia en el presente documento, lo que hace que en ellos concurra interés particular y directo, por los motivos que se sustentan en la presente” (sic).
De acuerdo con Osorio, el Consejo Nacional Electoral informa en su página web que el Centro Democrático reportó haber recibido tres aportes del Grupo Bolívar por 40 millones de pesos, 214 millones de pesos y 48 millones de pesos. En total, según informa, recibieron 312 millones de pesos.
Del otro lado también hay recusaciones.
SEMANA confirmó que el senador Ferney Silva, del Pacto Histórico, quien reemplazó a Piedad Córdoba, será recusado porque recibió un aporte económico en medio de su campaña al Senado en 2022 por parte del hoy ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. En la época, el médico no tenía claro que sería funcionario en el gobierno de Gustavo Petro.
En la página de Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral aparece registrado que el propio Ferney reportó que durante la contienda electoral de 2022 recibió un aporte de 1 millón de pesos de Jaramillo y el mismo valor por parte de José Delfina García.
Guillermo Alfonso Jaramillo es ministro de Salud y en la actualidad tiene un interés en que se apruebe la reforma en el Congreso. De hecho, en manos de él y el ministro Luis Fernando Velasco recae la responsabilidad de la iniciativa en el Congreso.