Este martes comienzan las últimas cinco semanas de sesiones ordinarias del primer período de la actual legislatura, en las cuales uno de los temas para resolver será el debate y la votación del nuevo Código Electoral y, en caso de aprobarse, desde qué elecciones se aplicarían las normas que trae.
La iniciativa fue radicada en el Legislativo el pasado 8 de agosto por parte del registrador Nacional, Álex Vega, en compañía del ministro del Interior, Alfonso Prada, y varios congresistas de diferentes fuerzas políticas. Su trámite se hizo necesario luego de que la Corte Constitucional tumbara, por vicios de forma, el proyecto de ley que aprobó el Congreso pasado.
La idea, en términos generales, es modernizar varias normas electorales, ampliar los días para el sufragio con la implementación del llamado “voto anticipado”, poner a tono varios pasos en el escrutinio de las votaciones, seguir dando pasos en el voto electrónico y darles a las jornadas electorales en Colombia las herramientas tecnológicas que se utilizan en otras áreas.
Pese a haber llegado desde al Capitolio desde hace más de tres meses, solo hasta la semana pasada el Gobierno nacional se metió en el tema y envió un mensaje de urgencia para el trámite de esta iniciativa. Esta herramienta agiliza su tránsito legislativo, ya que permite que las comisiones primeras de Senado y Cámara sesionen de manera conjunta y que las plenarias de ambas corporaciones puedan hacerlo de manera paralela.
Prada afirmó que la herramienta solamente tiene un sentido y “es el nuevo Código Electoral, en caso de que el Congreso lo apruebe: si desde las elecciones regionales de octubre de 2023 o las legislativas y presidenciales de 2026.
Según el ministro Prada, varias fuerzas políticas en el Capitolio le pidieron radicar el mensaje de urgencia para que la iniciativa pudiera aplicarse en los comicios del próximo año, en los cuales serán elegidos nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados a las asambleas departamentales y ediles en las juntas administradoras locales.
Prada afirmó que la herramienta del mensaje de urgencia solamente tiene un sentido y “es que logremos garantizar que ese proyecto sea debatido y aprobado en este período legislativo para que no haya ningún problema en su aplicabilidad en las elecciones de octubre de 2023″. La intención también quedó plasmada en el documento de mensaje de urgencia que conoció SEMANA.
Sin embargo, el senador por el Partido Conservador Germán Blanco, uno de los coordinadores ponentes de la iniciativa, le dijo a esta revista que, según los cálculos, la modernización de las normas electorales no se aplicarían en las elecciones regionales de octubre del próximo año.
”Es importante establecer que el Código tendría vigencia práctica no a partir de las elecciones del año entrante, sino de las siguientes. Esto en cuanto a lo que tiene que ver con el calendario electoral próximo”, afirmó el congresista, quien le dijo a SEMANA que en estos días se realizaría una reunión con la Registraduría y el Gobierno para definir varios aspectos del trámite del proyecto de ley.
Desde el punto de vista normativo, el calendario electoral para la jornada del próximo año ya fue presentado por la Registraduría Nacional y pasos como, por ejemplo, la inscripción de cédulas para quienes quieran cambiar de lugar de votación y la inscripción de los grupos por firmas que esperan postular aspirantes ya comenzaron.
Para algunos observadores, cambiar las normas electorales cuando ya el calendario para los comicios del próximo año comenzó a rodar no resultaría conveniente, tomando en cuenta que algunos ciudadanos o grupos que apoyen candidatos con firmas podrían utilizar este hecho para demandar la norma y hacerla caer nuevamente.
Y esto también podría ser un argumento que utilizarían algunas fuerzas políticas en el Congreso para frenar la aplicación del Código Electoral desde el próximo año, especialmente tomando en cuenta que en algunos sectores políticos no se olvidan las supuestas irregularidades que se habrían cometido en las pasadas elecciones legislativas y por las que tuvo el responde el registrador Vega.
Así las cosas, las semanas que quedan de sesiones ordinarias no parecen sencillas para el trámite de este proyecto, el cual tendrá que ser impulsado estratégicamente por la Registraduría y el Gobierno nacional.