Una fuerte pelea se registró en la plenaria de la Cámara de Representantes entre el presidente de esa corporación Jaime Raúl Salamanca y el congresista Óscar Villamizar, del Centro Democrático, cuando este último tuvo que ir a reclamarle al atril de la mesa directiva que no le estaba dando espacio para sus intervenciones.
Cuando los ánimos se caldearon, Salamanca amenazó a Villamizar con llamar a la Policía, mientras que le pedía respeto. “Pídale a la Policía que me saque”, aseguraba Villamizar mientras Salamanca contestaba: “le ruego, me respete”. “Yo también tengo derecho aquí”, replicaba Villamizar.
Sin embargo, la discusión no quedó ahí. Posteriormente, Salamanca dijo al frente de la plenaria que le había “advertido” y que según el artículo 73 de la Ley Quinta, frente a continuas supuestas faltas de respeto, habría faltado a la ley, por lo que lo sancionó no dejándolo intervenir más en la sesión.
“Tuve en defensa propia que llamar a la Policía porque temí por mi seguridad y mi integridad, representante”, afirmó el presidente de la Cámara. Y anunció: “se le suspende, representante Villamizar, su derecho a intervenir en el resto del debate en el resto de la sesión”, aseguró.
Posteriormente, lo invitó a que se tomen un café. “Insto a los colegas a dar un debate tranquilo y con argumentos. La violencia política no puede tener espacio en las deliberaciones de la Cámara. Invito a Óscar Villamizar a un café tranquilo y a continuar trabajando por el país”, afirmó el congresista de la Alianza Verde.
Villamizar le contestó: “presidente, sea honesto y no desinforme a los colombianos. La violencia política la ejerce usted, quitándonos el uso de la palabra sin tener ninguna razón, o, sino que lo diga el representante Juan Carlos Losada, o los tantos a los que ha censurado. Las decisiones dictatoriales no van conmigo. Cuando se lidera una institución como la Cámara de Representantes, también se deben aceptar los errores. Hoy no solo me cortó la palabra, también me sancionó sin contar con la mesa directiva”, aseguró el congresista del Centro Democrático.
La representante Lina María Garrido, segunda vicepresidenta de la Cámara, dejó una constancia en la que dice que supuestamente Salamanca tomó esa decisión sin consultar a la mesa directiva, por lo que rechazó la petición.
Desde el Centro Democrático se pronunciaron oficialmente a través de un comunicado rechazando la actitud de Salamanca y las decisiones que tomó en contra del congresista. Dicen que se trata de una persecución sistemática y acto de censura.
“El Centro Democrático y su bancada expresan su rechazo categórico ante la forma de proceder del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca Torres, quien en repetidas ocasiones ha negado el uso de la palabra a los representantes de la oposición en las sesiones plenarias, impidiendo el ejercicio democrático y plural de las ideas”, dijeron.
Además, mencionaron que en las últimas semanas los ataques de Salamanca en contra de la oposición han sido constantes. Otro fue el caso del representante John Jairo Berrío, quien sufrió algo parecido a Villamizar en el que no le permitieron la palabra. Y que ese episodio también se repitió con Andrés Forero cuando le habría silenciado el micrófono.
“Este episodio contra el representante del Centro Democrático, Óscar Villamizar, es solo el más reciente de una serie de atropellos por parte del presidente Salamanca, quien ha demostrado una falta total de respeto por las normas básicas del debate parlamentario y las garantías de participación de todos los congresistas, especialmente de aquellos en oposición”, aseguraron desde la colectividad.