A medida que avanza en el Congreso de la República el estudio y trámite de la reforma tributaria que presentó el ministro de Hacienda del presidente Gustavo Petro, José Antonio Ocampo, para tratar de recaudar más de 25 billones de pesos y luego de que el propio jefe de Estado haya ordenado desmantelar las nóminas paralelas al interior de las entidades públicas, este jueves se hizo público un importante contrato que firmó la Presidencia con el reconocido coreógrafo Nerú Martínez.
Se trata de una vinculación laboral por un total de 28 millones de pesos por un periodo de cuatro meses, por lo que su asignación mensual será de siete millones de pesos. Martínez tendrá la obligación de realizar actividades de salud mental y física que contribuyan al mejoramiento del clima laboral en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), cuyo director es Mauricio Lizcano.
Lo que llama la atención dentro del contrato, como lo denunció el abogado especialista en Derecho Público y Magíster en Análisis Político y Electoral, Daniel Briceño, es que Martínez no acreditó ninguna carrera profesional al firmar su vinculación contractual con el Estado.
Dentro de los documentos que reveló Briceño, hoy asesor del Concejo de Bogotá, queda en evidencia que Nerú Martínez tan solo es bachiller académico egresado del Centro de Educación Laboral El Conocimiento Eficaz.
Como formación complementaria, se especifica que el reconocido coreógrafo adelantó pequeños cursos y talleres como instructor de Programa Rumbafit, Powerrumba y Pilates, entre otros. Fueron cursos de uno y máximo tres días.
Según lo dio a conocer Briceño, el contrato fue firmado esta semana y se hizo con base a la oferta de servicios presentada por Nerú Martínez, en la cual él mismo sugería una asignación mensual de siete millones de pesos.
En su oferta de servicios, Martínez indicó que sus obligaciones serían las de “promover el desarrollo de actividades en materia de salud mental y física que mejoren la calidad de vida de los funcionarios de la Entidad”.
Así mismo, “apoyar al Grupo de Bienestar y Desarrollo del Área de Talento Humano en la realización de actividades que promuevan estilos de vida saludable, a través de la práctica de actividades de acondicionamiento físico para los funcionarios de la Entidad, con el fin de prevenir enfermedades, mejorando sus condiciones de calidad de vida”.
En diálogo con SEMANA, Briceño aseguró que este contrato es bastante preocupante, teniendo en cuenta que Martínez formó parte de la campaña presidencial del entonces candidato del Pacto Histórico.
“Hay un tema de prioridades que preocupa, es evidente que hay un pago de favores, pues Nerú estuvo en la campaña de Petro. El Gobierno nacional puede contratar como quiera, sin embargo, esto va en contra de su discurso de austeridad”, dijo.
Y agregó: “Nerú puede ser muy famoso, pero no acreditó título profesional, lo cual es preocupante por el monto de honorarios dispuesto”.
De acuerdo con el decreto 473 de 2022, por el medio del cual el Departamento Administrativo de la Función Pública definió la remuneración de los empleos que sean desempeñados por empleados públicos de la Rama Ejecutiva, para que un profesional devengue siete millones de pesos mensuales o más debe ser de mínimo un grado salarial 21.
Vale recodar que el grado salarial va desde el uno hasta el 28, y es el número de orden que indica la asignación básica mensual para cada denominación de empleo dentro de una escala progresiva de salarios, según la complejidad y responsabilidad inherente al ejercicio de sus funciones.
Esto quiere decir que, con su contrato de prestación de servicios, Nerú Martínez va a recibir una asignación mensual superior a la de muchos profesionales que seguramente sí acreditaron un título universitario y que hoy en día trabajan para varias entidades del Estado.