El Pacto Histórico, la coalición de partidos políticos que abanderaron la campaña de Gustavo Petro en 2022, se anticipó a las elecciones de 2026 y empezó a trabajar internamente para abolir las personerías jurídicas de todas las colectividades que lo integran y convertirse en un solo partido político que sea fuerte para la contienda electoral donde se definirá el sucesor del hoy primer mandatario.
En un comunicado de prensa que hicieron oficial en la noche de este jueves 25 de enero, la convergencia de partidos políticos dijo que respalda las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre el futuro del Pacto Histórico y, según ellos, define el comienzo de una ruta de construcción y creación del Pacto como organización unitaria que aporte mediante una amplia política de alianzas con otros sectores al Frente Amplio y al Acuerdo Nacional.
Para ellos, “de manera organizada se promoverá en los territorios y sectores un proceso de participación democrática entre los integrantes de los partidos y movimientos, representantes a corporaciones públicas, organizaciones y procesos sociales y ciudadanía en general que contribuya al cumplimiento de esta importante meta política”.
Resumen que el Pacto Histórico no será inferior a los retos que la historia y la conquista de un nuevo país en paz, democracia y justicia social.
En la carta firma el comité político del Pacto y se mencionan a la Colombia Humana –el partido que creó Gustavo Petro–, la Unión Patriótica, el Polo Democrático, el Partido Comunista, Todos Somos Colombia, Partido del Trabajo de Colombia y Esperanza Democrática.
No aparecen la Alianza Democrática Amplia (ADA), la colectividad del senador Paulino Riascos, quien hoy sostiene diferencias con la Casa de Nariño. Tampoco la Fuerza de la Paz, el partido del hoy embajador de Colombia en Reino Unido, Roy Barreras.
El propio senador Riascos le anticipó a SEMANA que él no hará parte del nuevo partido político. Argumentó que se siente maltratado por el Gobierno Petro, que lo tienen alejado de la Casa de Nariño y que el presidente no quiso recibirlo 5 minutos para hablar.
“Yo a esa propuesta de partido unitario no le jalaré, tampoco el ADA, el partido. No sirvo para ser hipócrita, habrá muchos que se la guardarán para sacarle beneficio al proyecto político. A nosotros como partido hoy nos tienen aislados de los compromisos políticos, no es un delito, no tenemos representación en el Gobierno, y no se la voy a reclamar más porque es un compromiso y un derecho, pero todo eso marca la diferencia para uno irse apartando. No significamos nada en ese proyecto, así lo han demostrado. Sin embargo, yo seguiré votando a favor del proyecto político, lo que considere bien para el país. Me apartaré de todo lo que no considere pertinente y no porque sea de derecha, no lo soy, lo hago como ciudadano y de acuerdo a mi pensar. En ese proyecto político, con ADA no cuenten”, afirmó.
Por su parte, el embajador Roy Barreras no se ha pronunciado, pero su partido, sobre el papel, ya no hace parte del Pacto Histórico.
Aunque respaldan totalmente las políticas del Gobierno Petro, desde las elecciones regionales de 2023 se hicieron a un lado y armaron sus propias listas donde avalaron a candidatos políticos tradicionales como los gobernadores Dilian Francisca Toro, Dumek Turbay, Jorge Emilio Rey, Rodrigo Villalba, entre otros, una movida política hábil que les garantizó burocracia, pero que no fue bien vista entre los petristas más radicales.
En realidad, al Pacto Histórico no le queda otra salida jurídica que convertirse en un solo partido en 2026, porque como todos los partidos progresistas avalaron a Gustavo Petro, la ley no les permite armar otra coalición si triunfaron en una elección grande como la presidencial.