En medio de la discusión de la reforma pensional que se adelanta en la Cámara de Representantes, se llevó a cabo una audiencia pública en la que se escucharon distintas voces, entre ellas, los sindicatos de Colpensiones.
SEMANA habló con William Humberto Rodríguez, presidente de Sintracolpen, quien contó que están en plantón fuera de la sede principal, ubicada en la Carrera 7 No. 74 -21, desde el pasado jueves (6 de junio) y que el presidente de Colpensiones Jaime Dussán se levantó de la mesa de negociaciones y no ven soluciones a la vista.
El tema es que Rodríguez reconoció que si se aprueba la reforma pensional en el Congreso, desde Colpensiones, si no se resuelven estas solicitudes, la entidad no tendría la capacidad para implementar la reforma.
“El problema es que nosotros somos como tal los que vamos a ejecutar esa reforma. Si no se soluciona, cuando recibamos todos los trabajadores, si se aprueba la reforma, llegaría a Colpensiones, no tendríamos como tal la capacidad tecnológica y el personal para poder solucionar todas las solicitudes que lleguen”, aseguró.
Rodríguez reconoce que están de acuerdo con lo que se está planteando en la reforma pensional, sin embargo, continúan en alerta porque ellos mismos reconocen que si no se solucionan estos problemas, no se podría implementar.
“Sintracolpen, que es el sindicato más grande que yo represento, cerca de 1.200 afiliados estamos a favor de la reforma, pero nos preocupa es la ejecución porque nosotros somos los que la vamos a llevar a cabo”, afirmó el líder sindical.
Precisamente, uno de los reclamos que le hacen a Dussán es que haya mejorías en materia tecnológica. Desde el pasado jueves se encuentran en manifestaciones en frente de la sede principal de Colpensiones y ya hay campamentos en ese lugar. “Lo montamos para decirle a Jaime Dussán que se siente con nosotros”, aseguró Rodríguez.
Reclaman que Dussán no les ha dado respuestas ni tampoco sus asesores o representantes de la dirección. “Se pararon de la mesa”, reclamó.
Rodríguez aseguró que están pensando en entrar en huelga, sin embargo, hasta el momento no la han anunciado porque tienen la esperanza de que desde la administración de Dussán puedan concertar y les ayuden con sus peticiones.
Una de ellas es en materia tecnológica, ya que necesitan mejores herramientas para realizar ese trabajo y más si es aprobada la reforma pensional en el que tendrán más carga para atender gran parte de los ahorros de los colombianos.
Otro de los puntos que están reclamando es que les paguen un aumento salarial que no les han cumplido. Y tercero, hay problemas estructurales con los cargos. “Hay gente que está haciendo otras actividades y recibiendo más recursos”, aseguró.
Dussán no se sienta con ellos desde agosto del año pasado, por lo que consideran que no han sido atendidos sus reclamos.
La reforma pensional es el proyecto del Gobierno que más cerca está de aprobarse, sin embargo, tiene los tiempos en su contra. Debe ser respaldado por las mayorías de la Cámara de Representantes antes del 20 de junio, de lo contrario se hundiría. El Gobierno de Petro está haciendo lo posible para que eso no suceda.