SEMANA reveló detalles de la reunión que se adelantó en el departamento de Caquetá entre el comisionado de Paz, Danilo Rueda, y cuatro guerrilleros de las disidencias de las Farc, con el objetivo de iniciar un proceso y pactar un cese al fuego bilateral.

El encuentro ha generado todo tipo de reacciones y se han planteado dudas jurídicas sobre la viabilidad de dialogar con estos guerrilleros, ya que en el acto legislativo que dio vida a la JEP quedó claro que quienes hayan delinquido después de la firma del Acuerdo de Paz debían someterse a la justicia.

Sin embargo, el senador Iván Cepeda explicó que los acercamientos que se están haciendo son con grupo que nunca hicieron parte del proceso de paz que se adelantó en La Habana (Cuba) porque nunca estuvieron de acuerdo con ese diálogo que inició en 2012.

“Se trata de aquellos grupos que nunca entraron en el proceso de paz y es un hecho nuevo en materia de lograr un aspecto de la paz en Colombia que no había sido desarrollado. Creemos que es un paso fundamental y en general el Gobierno quiere la paz y esto se había dicho. Ya no es una idea o una promesa, son hechos concretos”, dijo el senador del Pacto Histórico.

El congresista aseguró que esa reunión que se adelantó en el Caquetá es positiva y es la muestra de que se empiezan a dar pasos para lograr la paz total en Colombia.

“El comisionado de Paz, Danilo Rueda, había anunciado que se habían producido acercamientos y acá está la demostración de lo que se está haciendo. En ejercicio de sus funciones ha comenzado estos acercamientos para lograr un alto al fuego y desarrollar un proceso”.

Sobre las exigencias de las disidencias para decretar un cese al fuego bilateral, Cepeda señaló que esa medida beneficiaría a muchos territorios en el país que están en medio de la guerra. “No es un camino fácil y hay que construirlo, es importante que un grupo que tiene presencia en varias regiones del país anuncie que está dispuesto a decretar un alto al fuego”.

En dicha reunión, el comisionado de Paz, Danilo Rueda, les explicó detalladamente a los guerrilleros la política de paz del Gobierno y la manera en que se adelantarán las conversaciones con diferentes grupos armados.

El funcionario aparece como firmante del documento junto con Dag Nagoda y Raúl Rosende, quienes asistieron como observadores internacionales. Por parte de las disidencias, los signatarios fueron Calarcá Córdoba; Alonso 45; Ermes Tovar y Erika Castro.

Estos guerrilleros hacen parte de las disidencias que no estuvieron de acuerdo con el proceso de paz que se adelantó en La Habana (Cuba) y nunca hicieron parte de lo acordado. Este grupo estuvo bajo el mando de Gentil Duarte (dado de baja en Venezuela) y de Iván Mordisco, sobre quien hay duda si murió en un bombardeo de la fuerza pública.

Justamente, Mordisco fue el primero en declararse en disidencia cuando se inició la negociación de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos. Según información de inteligencia, este guerrillero se dedicó a reclutar personas para seguir en armas y actividades ilícitas en Colombia y Venezuela.

Seguramente este tema será tocado en las sesiones del Congreso de la República, donde hace trámite la modificación de la Ley de Orden Público, que faculta al mandatario de Colombia para adelantar procesos de paz, y que ha generado diferentes opiniones.