El expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció en X (antes Twitter) en defensa de las representantes Katherine Miranda, Carolina Arbeláez y Julia Miranda, quienes han sido víctimas de ataques virulentos, insultos y misoginia en las redes sociales.
Estos ataques se desencadenaron tras la aprobación de una proposición para crear una subcomisión que dialogaría sobre la reforma a la salud en el Congreso de la República.
En su mensaje, Uribe expresó: “La lucha de Katherine Miranda, Carolina Arbeláez y Julia Miranda es muy valiosa para defender nuestro sistema de salud que es solidario, mixto y mejorable”.
Este respaldo del expresidente Uribe se presenta en un contexto en el que las redes sociales se han convertido en una herramienta esencial en la estrategia política de Gustavo Petro y sus seguidores o las llamadas bodegas. Tanto en campaña como en el poder, las redes sociales se han utilizado para posicionar logros de la administración, promover reformas y coordinar ataques contra detractores.
En Twitter, cuentas anónimas, muchas de las cuales no revelan la identidad de sus propietarios y utilizan fotos falsas, coordinan el uso de hashtags para hacer que un tema se convierta en tendencia. Algunas de estas cuentas son bots, mientras que otras son activistas a favor del gobierno que se encargan de popularizar temas y narrativas.
Los ataques a las representantes Miranda, Arbeláez y Julia Miranda comenzaron después de que la Cámara de Representantes aprobara una proposición presentada por Julia Miranda para crear una subcomisión que dialogaría sobre la reforma a la salud. Esta medida fue interpretada por algunos aliados del gobierno como una táctica dilatoria.
Posteriormente, se difundieron videos en los que las tres congresistas dialogaban entre sí y con otros parlamentarios, lo que llevó a afirmaciones de que estaban tramando secretamente para aprobar la subcomisión. Las representantes niegan estas acusaciones y argumentan que simplemente apoyaron una medida que buscaba el diálogo y la concertación.
Las cuentas en redes sociales afines al gobierno utilizaron hashtags como #ReformaSinJugaditaEs para atacar a las congresistas, calificándolas de “prostitutas”, “prepagos”, “zorras” y “tramposas”. Estos ataques incluyeron comentarios despectivos sobre su apariencia, vida privada y acusaciones de corrupción.
La situación llegó a tal extremo que la representante Julia Miranda tuvo que ser trasladada a una clínica debido a problemas de salud relacionados con el estrés causado por el acoso en redes sociales.
Ante estos ataques, las representantes Miranda y Arbeláez han decidido emprender acciones legales y presentar denuncias ante la Procuraduría, la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia. Su objetivo es marcar un precedente y combatir la estigmatización y el señalamiento en el país.
El jefe de Estado, entretanto, dijo que “este intento burdo de silenciar el que la reforma a la salud ya lleva un largo proceso de concertaciones y reuniones, solo tiene un fin: hacer olvidar que el proyecto actualmente en discusión ya es otro, transformado por la discusión pública y hacer aparecer que solo las ideas muy neoliberales de un grupo de oposición son las válidas y el Gobierno debe dejarlas imponer”.
La propuesta de Reforma a la Salud liderada por el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, sigue avanzando con fuerza en el Gobierno nacional. Esto quedó patente durante la sesión plenaria en la Cámara de Representantes, donde se registraron 97 votos en contra de archivar el proyecto de ley y 48 a favor, marcando así el rumbo que tomará esta importante iniciativa.
Las opiniones respecto a esta reforma están divididas. Entre los críticos se encuentra el congresista del Centro Democrático, Andrés Forero, quien ha calificado la reforma de salud propuesta por Petro como un “desmantelamiento”.
“Avanza el desmantelamiento del sistema de salud por parte del gobierno de Gustavo Petro. Los congresistas que aprueben ese adefesio cargarán en su conciencia la crisis sanitaria que desatarán”, expresó Forero al conocer los resultados de la votación.
Por su parte, la representante de la Alianza Verde, Catherine Juvinao, también expresó su desacuerdo con el documento, destacando que a pesar de las advertencias realizadas sobre la naturaleza estatutaria de la reforma, el Gobierno no ha sido persuadido. Subrayó que la última palabra recae en la Corte Constitucional y advirtió sobre el riesgo de inconstitucionalidad.
El congresista del Centro Democrático, Juan Espinal, planteó cuestionamientos acerca de la dirección que desea tomar el Gobierno de Gustavo Petro con esta reforma de salud. Se preguntó si se pretende emular el modelo de salud de Venezuela y Cuba y enfatizó que no se debería tramitar esta reforma por vía ordinaria, anunciando la recolección de firmas para llevar a cabo una consulta popular y reformar el sistema de salud.
Por otro lado, los congresistas cercanos al presidente Petro respaldan la reforma. El representante Agmeth Escaf subrayó que no existe un solo partido que no esté de acuerdo en la necesidad de mejorar el sistema de salud. Hizo hincapié en la importancia de discutir con argumentos sobre el alcance de la reforma, el papel de los actores del sistema y la financiación para garantizar este derecho fundamental.
Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, aseguró que el debate sobre la reforma a la salud continuará a pesar de la creación de la subcomisión.
“Por supuesto, vamos a crear la comisión accidental, como lo ha solicitado la mayoría de la plenaria y el pueblo colombiano, pero siempre respetando los principios que rigen a esta corporación. (...) Vamos a establecer esta comisión accidental, pero no vamos a impedir el debate que debe llevarse a cabo en esta corporación”, declaró Calle.
David Racero, del Pacto Histórico, también celebró el archivo de la ponencia de la oposición. “Lo hemos logrado. La reforma de la salud avanza. ¡Los argumentos han triunfado!”, expresó.
Finalmente, el presidente Gustavo Petro se unió a las voces de celebración y afirmó: “La reforma a la salud goza de buena salud y sigue su curso”.