SEMANA hizo pública una denuncia del Sindicato de Trabajadores de la Superintendencia del Subsidio Familiar (Sintrasubfa), que fue radicada ante la Procuraduría General de la Nación, que muestra la situación de la entidad luego de la salida de Luis Guillermo Pérez, superintendente suspendido y posteriormente destituido por el Ministerio Público.
Entre lo denunciado, señalan que Osvaldo Enrique Álvarez Martínez, superintendente delegado para la Gestión, habría tenido un “incremento significativo en el patrimonio” desde su llegada al cargo.
“Esta situación ha generado una preocupación entre los trabajadores de la entidad, así como en la sociedad en general, debido a las implicaciones éticas y legales que podrían derivarse de un incremento patrimonial no justificado”, explica el documento que llegó a la Procuraduría.
Además, fuentes enteradas le suministraron a SEMANA una denuncia en la que también se menciona a los funcionarios Angie Katherine Monroy, ahora superintendente encargada, y Osvaldo Álvarez, firmado por “directores de cajas unidos”, en la que aseguran que existe “manipulación y extorsión” a las vigiladas por la Superintendencia.
También se mencionan chats, en poder de las autoridades, en los que Álvarez habla de montos de dinero y acciones en contra de las cajas de compensación.
El funcionario, luego de la publicación del artículo en SEMANA, decidió separarse del cargo para defenderse de las acusaciones.
Este medio conoció la carta de renuncia, dirigida a la también cuestionada superintendente encargada.
“Respetada Dra Angie Katherine. Por medio de la presente deseo presentar mi renuncia irrevocable al cargo que actualmente ostento en la Superintendencia del Subsidio Familiar, como superintendente delegado para la Gestión. Mi decisión obedece a motivos estrictamente personales y en tal sentido le solicito de manera respetuosa se haga efectiva a partir del día 8 de septiembre de 2024. Le agradezco por la posibilidad de haberle servido al país y poder contribuir a los objetivos esenciales para que Colombia sea potencia de vida”, indicó el ahora exfuncionario en la carta de renuncia.
A los funcionarios a su cargo les redactó un texto que envió a través de WhatsApp.
“No puedo permitir un maltrato sobre mi honra y mi dignidad y la de mi familia, y por supuesto, jamás privilegiaría una posición cualquiera que sea por encima de los valores que fundamentan mi ser y el de los míos. Hoy he decidido dar un paso al costado por mi paz interior y la de los míos, sin embargo, no desfalleceré hasta que la verdad florezca”, expresó el exfuncionario.
Al hacerse pública la queja radicada ante la Procuraduría, el exsuperintendente desmintió las acusaciones en su contra y anunció denuncia penal contra el sindicato, liderado por Gerardo Echeverry, que lo acusa por el incremento en su patrimonio durante su permanencia en el cargo.
“Mis declaraciones de bienes y rentas están publicadas en los portales de Transparencia de la Presidencia de la República. Hice una denuncia penal contra el presidente del sindicato. Solo he sido agente de Comfenalco Antioquia. He desempeñado un papel para que la caja tenga mejor gestión social que hace nueve meses”, dijo.