La representante a la Cámara Susana Gómez, conocida popularmente como Susana Boreal, anunció que presentó un incidente de desacato contra la Alcaldía de Medellín en la Corte Constitucional para reclamar con el Decreto 0044 de 2024.
Una de las principales quejas es que esa decisión de la administración de Daniel Quintero prohíbe el consumo absoluto de sustancias psicoactivas en varias zonas de la capital antioqueña, por lo que Boreal considera que esto va en contravía de sentencia C-127 de 2023, impartida por el alto tribunal.
“La Alcaldía de Medellín carece de competencia para establecer prohibiciones relacionadas con el porte o consumo de sustancias psicoactivas. Esta facultad recae en las asambleas departamentales, los concejos distritales y los consejos municipales a nivel territorial”, aseguró Boreal a través de un comunicado.
Igualmente, dice que el decreto “impone” prohibiciones absolutas al consumo en determinadas zonas de la ciudad y que supuestamente eso no estaría permitido. Boreal reconoce que es válido por parte de la Alcaldía establecer algunas prohibiciones al consumo en áreas determinadas como espacios de recreación de menores de edad, aunque dice que hay horarios en los que se podría permitir el consumo.
“Es importante considerar que existen horarios y lugares donde los menores no se encuentran presentes y en los cuales las personas que consumen pueden hacerlo sin causar perjuicio alguno. Por lo tanto, esta prohibición vulnera los derechos al libre desarrollo de la personalidad, la dignidad humana y la igualdad de aquellos que consumen”, aseguró la congresista.
Boreal dice que el decreto no aborda la implementación desde una perspectiva de salud pública con la que se pueda promover la prevención de consumos problemáticos y adicciones. La congresista habla de un “consumo consciente y responsable para aquellos que toman esta decisión en ejercicio de su libertad”, aseguró la congresista del Pacto Histórico.
También dijo que le “preocupa” que se siga “estigmatizando y criminalizando” a los consumidores y que queden “excluidos y segregados”. “Personalmente, he experimentado la persecución y el asedio que conlleva esta estigmatización, y no deseo que ningún otro ciudadano pase por lo mismo”, afirmó la representante a la Cámara.
Habló de una defensa a la autonomía, libre elección y la implementación de “enfoques pedagógicos que generen un impacto cultural real” sobre el consumo de sustancias. Anunció que seguirá denunciando lo que considera que son “atropellos” en contra de quienes realizan estas actividades.
El pronunciamiento no sorprende cuando se recuerda que la congresista fue criticada porque reconoció hace tiempo que es consumidora activa de marihuana, en medio de un debate sobre la regulación de derivados de esa sustancia en uso adulto.
“Yo reivindico muchísimo también el derecho al ocio, al disfrute, yo soy consumidora de marihuana bastante regular, de hecho todos los días, me encanta, no me da miedo decirlo. La transformación cultural que necesitamos en este país es que vean que la marihuana no tiene nada que ver con cómo seamos como personas”, aseguró la congresista, lo que despertó una profunda polémica.
Luego de ese reconocimiento se conoció que Boreal tenía casos de presunto maltrato laboral tanto en su unidad de trabajo legislativo (UTL), como en los miembros que estuvieron en su campaña. Varios, incluso, hablaron de afectaciones psicológicas que aún perduran y falta de pagos que habían sido prometidos.
Asimismo, su novio Christian Guzmán, quien entró a hacer parte de la UTL de la congresista con un salario de 9 millones de pesos, también fue acusado de maltrato laboral y de ser el supuesto cómplice de Boreal en todas esas denuncias.
Por otro lado, luego de todo el escándalo, la Procuraduría anunció investigaciones en contra de la congresista del petrismo por “conductas con las que pudieron causar ofensas y perjuicios a miembros de su grupo de trabajo al descalificar sus labores, ignorarlos, minimizarlos y solicitarles préstamos de dinero y de bienes que luego no devolvía”.
Boreal se ausentó varios meses del Congreso luego de confesar su gusto por la marihuana y ha sido cuestionada porque no ha presentado muchos proyectos legislativos ni ha hecho control político. Argumentó razones médicas para estar por fuera del legislativo más de un mes.