Un panorama estremecedor para la niñez en Colombia dio la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Concha Baracaldo, en el Congreso, donde afirmó que un centro de la institución puede recibir entre 250 y 300 denuncias de supuesto abuso sexual sobre esta población en un fin de semana.

Baracaldo acudió al Congreso a una audiencia en la que se revisaron los avances en la implementación de la Ley 2089 de 2021, la cual busca evitar el maltrato físico en menores.

La funcionaria aseguró que desde que llegó al Instituto hace, de vez en cuando, “revisiones esporádicas” a centros de atención a la niñez “para ver cómo estamos manejando el tema, y pido que me den cifras”, y que “la última vez” que entró “al Centro Revivir, en Bogotá, donde atendemos los niños de Bogotá de fin de semana”, le informaron “que en un fin de semana estamos atendiendo entre 250 y 300 casos de abuso sexual”.

Estas denuncias, según la directora del ICBF, se reciben en los centros del Instituto, en los que hacen presencia también otras autoridades mediante comisarías y defensorías de familia.

Según Baracaldo, cuando preguntó por las razones de la elevada cifra de denuncias de supuesto abuso sexual contra menores, la respuesta de los funcionarios fue que la mayoría de estas situaciones se presentan en el hogar. “Son los papás los que violan a las hijas, los abuelos que violan a sus nietas, los tíos que violan a sus sobrinas y los primos que violan a sus primas”, aseguró la funcionaria.

Baracaldo agregó que, según una encuesta que hizo el Instituto en alrededor de 200 municipios y entre 5.218 personas, “el 41 % de los encuestados ha sufrido maltrato en su familia”, cifra que aumenta en las niñas.

Y también afirmó que, según esta medición, “el 70 % de derechos de la niñez está siendo vulnerado dentro de sus propias familias”.

Recientes casos de agresiones sexuales a niños en el Guaviare

Recientemente, el Gobierno nacional realizó anuncios sobre medidas “urgentes” que se tomarán para responder a las denuncias relacionadas con situaciones de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes de los pueblos Nukak y Jiw, en el Guaviare.

Los anuncios tuvieron lugar después de la visita que realizó a este departamento una comisión especial del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la presidencia de la República por orden del presidente Gustavo Petro, hace una semana.

Según la información presentada por el ICBF a la comisión, se presentaron 587 casos de violencia sexual contra niños y niñas desde el 2019, 69 de estos casos fectan a niñas indígenas de la comunidad Nukak y Jiw y 3 de estos casos estarían vinculados o relacionados con Fuerzas Militares en el país. | Foto: Prensa ICBF

La visita se originó en las denuncias periodísticas conocidas sobre presunto aprovechamiento sexual a niñas de estas comunidades indígenas por parte de militares y población civil en este departamento, que les darían comida o pequeñas cantidad de dinero a cambio relaciones sexuales con ellas. Según las denuncias, las menores tendrían entre 11 y 13 años.

Ante esto, el Gobierno inició procesos de revisión disciplinaria en la región del Guaviare sobre la delegación del ICBF allí por “posible omisión de situaciones y oportunidad de actuación”, según se informó en un comunicado posterior a la visita.

Se hará también un seguimiento e investigación en el ministerio de Defensa para determinar “la evolución investigativa” de los hechos que se reportaron en esa zona del país, referente a las denuncias que involucran a algunos miembros de las Fuerzas Militares en el país.

Selva de Guaviare, donde habita la comunidad indígena Makuna | Foto: Ejército Nacional

Y también se crearán dos unidades interdisciplinarias y especializadas para el fortalecimiento de las Defensorías de la Familia del ICBF del Guaviare, una especializada en la atención a la comunidad indígena y otra en violencias basadas en género.

Según la información presentada por el ICBF a la comisión que visitó el Guaviare, se presentaron 587 casos de violencia sexual contra niños y niñas desde 2019, 69 de estos casos afectan a niñas indígenas de la comunidad Nukak y Jiw y tres estarían vinculados o relacionados con integrantes de las Fuerzas Militares.