Desde que Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD), prendió el ventilador sobre la posible corrupción en esa entidad y que salpicó a integrantes del Congreso y de la Casa de Nariño, los congresistas no se habían visto personalmente.
Por esa razón, las plenarias del Senado y la Cámara de este martes 7 de mayo resultaron ser una prueba de fuego para sus presidentes Iván Name y Andrés Calle, respectivamente, quienes llegaron a los atriles de las dos corporaciones como si nada hubiera pasado.
A pesar de la gravedad de las acusaciones en su contra, Name y Calle llegaron como de costumbre con una sonrisa en el rostro y saludando a todos sus compañeros. Eso sí, con la certeza de que eran tema de conversación en los pasillos del Congreso.
En voz baja, los congresistas de la oposición dijeron que el Congreso debía frenar el trámite de las reformas de Petro ante el manto de dudas que había por las explosivas declaraciones de Pinilla en SEMANA. Los integrantes del Pacto Histórico quisieron restarle importancia al asunto y dijeron que nada podía frenar el ritmo del Legislativo.
La sesión de la Cámara la inició el vicepresidente Juan Espinal, porque Calle se quedó hablando con sus asesores. Aunque es costumbre que el presidente abra la sesión, en este caso tuvo que hacerlo Espinal porque ya estaba compuesto el cuórum.
Aunque en las afueras del Salón Elíptico la mayoría de los representantes afirmaban que las pruebas contra Calle eran contundentes y que había unos chats que evidenciarían la presunta recepción de dinero, dentro del recinto no dijeron nada. No obstante, la tensión siempre fue evidente.
De hecho, la representante Jennifer Pedraza le pidió a Calle que se aparte de su cargo y deje a los vicepresidentes continuar con las labores de la mesa directiva por los señalamientos en su contra. “No hay duda. Andrés Calle debe retirarse de su cargo como presidente de la Cámara de Representantes. ¡Esto es indignante! ¿Qué garantía tiene el país de un trámite transparente de las reformas si el presidente de la corporación está investigado por posible cohecho?”, dijo la congresista.
Aunque muchos compartieron la postura de Pedraza, nadie más quiso decirlo públicamente. Sin embargo, el representante Hugo Lozano –del Centro Democrático– lanzó una dura pulla contra Calle. “Tiene mil supuestas razones para apoyar la agenda del Gobierno”, refiriéndose a los mil millones de pesos que, según Sneyder Pinilla, habría recibido para acelerar el trámite de las reformas sociales.
Así mismo, José Jaime Uscátegui pidió que toda la agenda legislativa se congele hasta que no haya claridad sobre las acusaciones que se han hecho en contra de Calle. “Esta es la proposición que presentamos en la sesión plenaria de la Cámara para aplazar la discusión y votación de proyectos de iniciativa gubernamental, después de los escándalos de corrupción conocidos por todo el país durante los últimos días”.
Calle no se refirió públicamente a los señalamientos en su contra y la plenaria se metió de lleno en el debate sobre la prohibición de las corridas de toros en Colombia.
En el Senado el panorama no fue muy diferente. La plenaria inició una hora más tarde de lo previsto y en el preámbulo varios congresistas fueron entrevistados. Aunque todos fueron prudentes, seguramente por su colega, sí pidieron que la justicia actúe y se determine la veracidad de las acusaciones contra los presidentes de Senado y Cámara. Contrario a lo que pasó en la Cámara, Iván Name abrió la sesión y pidió la palabra para defenderse.
En un extenso discurso negó cualquier tipo de responsabilidad en el escándalo de corrupción. Subió al atril principal y desde allí acusó a Pinilla y a su defensa de corruptos.
Dijo que no recibió dinero alguno y que acudiría a la Corte Suprema de Justicia para defenderse. Antes de que Name hablara en la plenaria, se rumoró que renunciaría a la presidencia del Congreso. Varios congresistas confirmaron que ese sería el motivo de su discurso, pero finalmente eso no ocurrió.
Como ya es costumbre en Name, terminó su discurso y a los pocos minutos abandonó el recinto y la plenaria quedó en manos de los vicepresidentes. Desde hace varios meses Name hace el mismo ejercicio: llega, se registra, abre la sesión y se retira.
Varios senadores dijeron que vieron a Name muy tranquilo y que, al parecer, los señalamientos en su contra no lo afectaron. Curiosamente, los integrantes del Pacto Histórico no dijeron absolutamente nada sobre este escándalo de corrupción y llama la atención porque esa agrupación política siempre ha dicho que lucha contra ese delito y fue una de sus promesas de campaña.
Name y Calle pasaron su primera prueba en unas plenarias que estuvieron bajo tensión, pero aún se desconoce el verdadero efecto de lo que pueda ocurrir tras las explosivas revelaciones de Sneyder Pinilla. Cuando se llegue a las reformas del Gobierno Petro seguramente el ambiente volverá a ser tenso, pero por ahora los presidentes de Senado y Cámara están actuando como si nada hubiera pasado.
No obstante, como la posible corrupción está sobre la mesa en el Legislativo, la que sí habló fue la senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, sobre el escándalo que la ha rodeado en los últimos días en la que fue relacionada con un supuesto contrato de ollas comunitarias en Albania, La Guajira, supuestamente para beneficiar campañas del Pacto Histórico.
Dijo que tiene la “prueba reina” para demostrar que no tiene nada que ver con esos hechos. “Tengo la orden de Proveeduría que firmó la asociación con la que me están señalando, Asomadoras y la Unidad de Gestión del Riesgo”, aseguró la senadora del Pacto Histórico.
Por su parte, afirmó que ese documento evidencia que de las 170 ollas que se entregaron y se firmaron con esa asociación, solo dos fueron entregadas en el municipio de Albania. “Esas ollas comunitarias no fueron entregadas a la alcaldía, no fueron entregadas a Nela Robles. Fue firmada esa orden el 3 de noviembre de 2023, en vigencia de la administración anterior, gobierno de Cambio Radical”, aseguró la congresista de izquierda.
Agregó que ese documento evidenciaría que supuestamente inició la ejecución del mismo en marzo de 2024. Según Peralta, esto ha sido orquestado por personajes de su región. “Lo hacen porque no aceptan que una joven como yo, que se ha hecho a pulso, que no pertenece a las familias que han gobernado políticamente el departamento, hoy sea senadora de la República”, aseguró la senadora wayuu. Igualmente, destacó la labor de la alcaldesa de Albania, quien también fue salpicada.
En tono menor, varios congresistas creen que el Legislativo no está pasando por su mejor momento y esperan que el tiempo pase rápido para que llegue el acostumbrado receso legislativo del 20 de junio para que las aguas se calmen y se vaya despejando todo el manto de dudas que existe en este momento.