Aunque la familia del expresidente Álvaro Uribe Vélez había mantenido una actitud prudente frente a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de ordenarle la detención domiciliar, su esposa y sus hijos Tomás y Jerónimo decidieron romper ese silencio. En los últimos días se dio a conocer la carta pública en la que la exprimera dama aseguró que "los jueces han permitido que sea el entorno y los intereses políticos los que dicten sentencia".
Ahora, sus hijos Tomás y Jerónimo se pronunciaron oficialmente y en una reciente columna de opinión publicada en el periódico El Tiempo señalaron que, sin tratarse de una amenaza institucional, tienen el deber de cuestionar las decisiones de los jueces quienes "no son ajenos a fallar instintivamente" y sufren "de sesgos cognitivos que nublan su racionalidad". Incluso, resaltaron que la polarización que ha generado la detención preventiva de Uribe no se debe al debate sino a los hechos, principalmente al manejo que la Corte le ha dado al caso y cuya decisión necesitó 1.500 páginas. "Solo algo inexplicable requiere tantas páginas", expresaron. Los hijos del exmandatario dicen estar preocupados y dolidos por los hechos que acusan a su padre ante la justicia, esto debido a la "trayectoria intachable" de Uribe, quien tomó posesión como presidente en el 2002 y ocho años después había conseguido que el accionar de los grupos paramilitares y guerrilleros se redujera. "La última década, Álvaro Uribe se jugó su credibilidad advirtiendo sobre los riesgos del galopante socialismo del siglo XXI. Recordamos las miradas incrédulas de algunos que pensaban que era una simple estrategia electoral", escribieron en la columna Tomás y Jerónimo. Finalizaron con un mensaje: que quienes siguen sentados en el Congreso sin pagar por sus atrocidades con la cárcel son la verdadera amenaza de las instituciones. "Álvaro Uribe es una nueva víctima de esta realidad que nos quieren imponer. “Uribe vs. las instituciones” es un planteamiento falaz sobre quien siempre ha estado del lado de la democracia", concluyeron.
En días pasados, el expresidente Álvaro Uribe habló de su detención por primera vez, en entrevista exclusiva con Vicky Dávila y María Isabel Rueda en SEMANA. Dijo que hay "un sesgo político" en su contra y que se siente "secuestrado" asegurando que le han violado las garantías procesales. De hecho, sostuvo que no ha habido una palabra suya que viole la ley, en medio de las llamadas que han sido interceptadas en su caso. Dijo que dichas llamadas han sido unas 22.000. "Hay ilegalidad y premeditación", dijo Uribe al cuestionar que su teléfono haya sido interceptado por equivocación. También salió en defensa de su hermano, Santiago Uribe, condenado por parapolítica, y sus hijos. “Mi hermano es muy básico, es un profesional del campo, es muy buena persona, mis hijos son muy emprendedores, trabajadores las 24 horas, tienen una gran fortaleza académica”. "Es normal que mis hijos intervengan. Tomás es más ansioso, más preocupado, mis hijos no me han desamparado un solo momento", afirmó. Les doy un consejo: "El que quiere entrar a la política tiene que tener emprendimientos para no vivir de la política".