¿Qué hace Iván Duque metido entre Ucrania y Rusia cuando debe resolver la guerra en Arauca?”, se preguntó el entonces candidato Gustavo Petro durante la campaña presidencial. Sin embargo, con el paso de los meses, está claro que el actual mandatario está más enfocado en el conflicto de Oriente Medio que en la guerra a muerte del departamento fronterizo con Venezuela.

Arauca es el único departamento de Colombia donde en todos sus municipios hay guerrilla, en este caso del ELN y las Farc, que mantienen una sangrienta disputa por el control territorial. En esa zona del país la palabra paz no existe y desde enero de 2022 se vive una intensa guerra entre los grupos criminales. Los habitantes de la región viven con miedo, los extorsionan, están controlados por la delincuencia, los alcaldes y el Gobernador no pueden hacer nada porque también serían asesinados.

Arauca, Fortul, Arauquita, Puerto Rondón, Tame, Cravo Norte y Saravena están sitiados por estos delincuentes que se enfrentan casi a diario para tener control del narcotráfico y todo tipo de actividades ilícitas. El gobernador Renson Martínez está desesperado porque la inseguridad está desbordada y pidió al presidente Petro una intervención de urgencia para controlar la situación.

Como en décadas pasadas, las guerrillas están patrullando en zonas rurales y las Fuerzas Militares están maniatadas por el cese al fuego bilateral que pactó el Gobierno Petro. | Foto: Foto : Camilo fajardo

“Reiteramos el llamado de urgencia para la intervención del Gobierno que usted (Gustavo Petro) lidera en cuanto a tomar acciones que garanticen la vida e integridad de los habitantes del territorio y proteger a los líderes en el desarrollo de su actividad”.

Aunque la realidad muestra que Arauca nunca ha sido un remanso de paz, llevaban más de una década con algo de tranquilidad. Los ciudadanos se movilizaban sin problema, las extorsiones eran mínimas y los secuestros poco se presentaban. Siempre han convivido con las guerrillas, pero desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 hubo un alivio que duró un poco más de cinco años.

La historia en Arauca con las guerrillas es la siguiente: durante años el ELN manejaba los asuntos políticos y las Farc el negocio del narcotráfico. Saravena, Tame y Arauca eran de los elenos, mientras que Fortul y Arauquita de dominio de las Farc.

Se respetaban, eran pocos los enfrentamientos, mientras las Fuerzas Militares los combatían para que no estuvieran cerca de la zona rural. Todo eso se fue perdiendo y el ELN se apoderó de todo el territorio. Ahora, las disidencias, que a la larga son las mismas Farc, quieren volver a controlar algunos municipios y por eso se están matando entre ellos y de paso a civiles que están cansados de vivir sometidos. Esta situación se intensificó desde la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño y con la aplicación de la llamada ‘paz total’, las masacres son casi que a diario.

Renson Martínez, gobernador de Arauca.

José Vicente Carreño, senador del Centro Democrático, dijo que ahora los muertos se cuentan por docenas y que la cifra desde el 7 de agosto de 2022 es escalofriante. “Desde que se posesionó este Gobierno a la fecha, van 550 asesinatos por parte de las disidencias y el ELN”, dijo.

Según el congresista, los bandidos ya tienen amenazada a toda la dirigencia política del departamento que poco o nada puede hacer para defender a la población. En Arauca impera la ley del silencio, nadie conoce a nadie y mucho menos se puede decir lo que se ve.

Contó que a Óscar Garrid Muñoz López, periodista de La Voz del Cinaruco en Arauca, lo han intentado asesinar por hacer su trabajo y denunciar irregularidades en contratación.“En Arauca la situación del periodismo y de las libertades en general es compleja. En el periodismo tenemos muchas presiones por estructuras al margen de la ley y de algunas organizaciones sociales que tienen un poder inmenso en el departamento, entonces cualquier cosa que se diga o se investigue nos pone en riesgo”, cuenta Óscar.

Al comunicador lo han amenazado varios frentes del Estado Mayor Central de las Farc, al mando de alias Mordisco y del ELN, y lo han presionado organizaciones sociales del departamento para obligarlo a cambiar su parrilla informativa y exponer solo lo que ellos quieren escuchar. Son pocos los que deciden alzar su voz como Carreño. El excandidato a la Gobernación de Arauca Manuel Pérez y algunos dirigentes no se han dejado presionar por las guerrillas, pero sienten temor porque tienen la certeza de que en cualquier momento los pueden matar.

El ELN, por ejemplo, se enquistó en la economía legal de Arauca y hace parte de algunos comercios, están detrás de la contratación y deciden quiénes entran y quiénes salen de la zona. Como se vivió hace 30 años, ya son habituales los patrullajes de los guerrilleros por las carreteras y en la capital, algo que poco pasaba, se están presentando masacres.

Fuentes militares consultadas por SEMANA coincidieron en que el cese al fuego estaría beneficiando a los grupos para multiplicar la producción de artefactos explosivos, secuestrar, reclutar e imponer su ley. Las Fuerzas Militares están maniatadas por dicho cese al fuego, el Gobierno Petro sigue sin ser claro frente a esa medida y la gobernación carece de directrices precisas.

José Vicente Carreño, senador del Centro Democrático. | Foto: GUILLERMO TORRES

“La fuerza pública hace lo humanamente posible, pero en un municipio donde hay 10 o 15 policías, pues no se puede enfrentar a la delincuencia”, dijo un habitante de la zona. A pesar de ser uno de los departamentos más complicados en materia de orden público, no hay más de 850 policías en toda la zona y no hay una cifra exacta sobre el número de militares. “Los contraguerrillas se acabaron y la tropa está desmoralizada”, contó Carreño. En la Policía hay otra situación y es que muchos llevan más de 10 años en la región, y han pedido el traslado, pero se les ha negado.

Están cansados, no se sienten respaldados y muchas de las actividades delictivas se cometen delante de sus ojos porque la prioridad es mantener el cese al fuego con estas organizaciones. Un líder social de la zona confirmó que todos los dueños de fincas tienen que pagar vacunas y que nadie denuncia porque más se tardaría en hacer el trámite que los delincuentes en enterarse. Sumado a todo esto, Arauca tiene una frontera navegable con Venezuela de 397 kilómetros, por donde los guerrilleros huyen cuando las Fuerzas Militares llegan para alguna operación.

“De Colombia a Venezuela se pasa en dos minutos en canoa. Antes estaban allá, venían a delinquir y se iban. Ahora permanecen en Colombia y solo pasan al otro país para evitar a la fuerza pública”, contó otro líder social. Además, cruzan el río para pasar a los secuestrados, delito que registra cifras espeluznantes porque el 68 por ciento de estos crímenes se presentan en Arauca.

Los niños ya no tienen tranquilidad, volvieron las épocas de las minas antipersonal y están instalando artefactos explosivos cerca a colegios, carreteras, cultivos y puertas. Hallazgos del Ejército Nacional pondrían en evidencia que los delincuentes estarían dictando clases en la selva para armar minas artesanales y los alumnos serían menores de edad, preferidos por las organizaciones porque les cuesta distinguir entre el bien y el mal.

Tampoco cabe duda que estos grupos están expandiéndose y su fortalecimiento es exponencial, por lo que se desconoce en qué va a parar esta guerra. Seguramente la cifra de muertos seguirá creciendo, pero nadie hace nada por frenar a estos criminales. Como el Gobierno Petro no ha tomado cartas en el asunto, está planteado que la plenaria del Senado adelante una sesión en la capital del departamento para escuchar a la población y que de manera institucional se haga un llamado al Ministerio de Defensa para actuar con contundencia.

El senador Carreño reunió 90 firmas de senadores y se aprobó su propuesta para dicha sesión. “No dejen solos a los habitantes de Arauca porque los están asesinando y nadie del Gobierno nacional hace algo para detener la situación. Hasta cuándo tengo que venir al Senado a gritar para que nos pongan cuidado, todos ustedes tienen votos de Arauca y las personas quieren hablar”.

La Defensoría del Pueblo tiene la lupa puesta sobre Arauca, pero además de emitir alertas tempranas y advertir todos los crímenes que se cometen, es poco lo que se puede hacer si el Gobierno Petro no interviene al departamento. Por ahora, los araucanos están en manos de los criminales que se benefician de la supuesta ‘paz total’ propuesta por Petro, la cual ha resultado ser favorable únicamente para ellos.