Debido a las recientes decisiones del Gobierno nacional, que impactarían al sector transportador, en el gremio hay una profunda molestia con el presidente Gustavo Petro y su gabinete, por los anuncios recientes que están haciendo en materia de incremento a los combustibles, a los peajes y hasta a los procesados, que muchos de ellos transportan por las carreteras del país.
SEMANA conoció la queja de Unidos, un gremio que recoge a varios transportadores del país, quienes vienen manifestando su inconformidad con estas decisiones desde hace tiempo. Otro de los gremios que no está de acuerdo con los incrementos es la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC).
Sin embargo, no son los únicos que tienen ese descontento. Desde el sindicato de la CGT, que se declaró en independencia a Petro, emitieron un comunicado respaldando a ese sector.
“La Confederación General del Trabajo expresa su más enérgico rechazo ante el reciente anuncio del Gobierno nacional, de incrementar las tarifas de peajes en Colombia. Esta medida, sumada al creciente costo del transporte y al aumento del combustible, especialmente el anuncio del incremento del diésel, ejerce un impacto negativo y profundo en el precio de los bienes y servicios, particularmente en los alimentos de la canasta básica familiar”, manifestó la CGT.
Aseguró que ese decreto se suma a una serie de políticas gubernamentales que afectan la economía de los hogares colombianos. Y referenció el incremento de los alimentos procesados, el de la gasolina, que ha sido de un 50 % en menos de un año, y los anuncios de subir el ACPM hasta 18.000 pesos.
También reclamaron por la tasa de interés, que ha sido anunciada por el Banco de la República, lo que agrega una carga financiera para la economía de los ciudadanos. “Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que revise y reconsidere estas medidas que afectan adversamente la calidad de vida del pueblo colombiano, igualmente hacemos un llamado de atención al Congreso de la República, para que escuche el clamor de los colombianos, se busquen consensos y presenten proyectos de ley en aras de ir aboliendo las leyes sobre el valor internacional de los precios de la gasolina”, aseguraron.
En ese sentido, dijeron que esperan que las reuniones que tendrá Unidos y otros líderes del sector de transporte en el país con el Ministerio de Transporte se pueda estipular una nueva fórmula con condiciones a la baja en los combustibles.
En total son cuatro puntos con los que no están de acuerdo. El incremento de más de 50 % de la gasolina, peajes en más de 22 %, anuncios de nuevos impuestos en el sector salud y el alza del ACPM.
Uno de los grandes reclamos es que estos incrementos serán un coletazo para la cadena de turismo (hoteles, restaurantes de carretera, pueblos turísticos, etc.), “lo que se traduce en más desempleo, porque los colombianos no podrán pagar peajes, combustible y cascada de nuevos impuestos”.
Y que por lo tanto tendrán un efecto dominó y podrán arruinar al campesino que usa el combustible como el ACPM para su trabajo con las guadañas, camperos, tractores, camiones, etc. También afectará directamente a los hogares de los colombianos por el incremento de los alimentos, los peajes, entre otros.
Le reclamaron fuertemente al jefe de Estado: “El Presidente Gustavo Petro debe gobernar para los colombianos desde la realidad del ingreso de quienes trabajamos por hacer de Colombia un país próspero, es equivocado gobernar desde la óptica como si los trabajadores ganáramos salarios en moneda extranjera”, aseguraron desde la CGT.
Desde hace varias semanas los camioneros vienen insistiéndole al Gobierno y haciendo estos reclamos. Por ahora ya iniciaron las mesas técnicas con los funcionarios del Ministerio de Transporte y esperan ser escuchados.