La iniciativa que busca regular el cannabis de uso adulto en Colombia, liderado por el representante Juan Carlos Losada y respaldado por el Gobierno nacional, se convirtió este lunes 29 de mayo en la manzana de la discordia que llevó a un duro cruce en redes sociales entre el congresista Losada y el senador Humberto de la Calle.
El encontronazo inició luego de un mensaje puesto por De la Calle en su cuenta de Twitter en el que les compartió a sus seguidores que participará en la Feria del Libro de Madrid (España), donde presentará el libro que lanzó recientemente.
“Me emociona compartir que se acerca mi participación en la @FLMadrid. Fui invitado a presentar mi novela ‘La inverosímil muerte de Hércules Pretorius’ el próximo 2 de junio. Invito a todos los interesados”, indicó el senador y exnegociador de paz.
Lo que era un inofensivo mensaje se convirtió en fuente de discordia, luego de que el representante Losada diera a conocer que, por irse a la Feria del Libro de Madrid, De la Calle se ausentaría de la votación del proyecto que legaliza la marihuana en Colombia.
“Ojalá no nos haga falta su voto para la regulación del cannabis hoy porque, a pesar de que su evento es el 2 de junio, usted decidió irse hoy y no asistirá a la votación. Tremendo acto de irresponsabilidad”, indicó Losada con un visible tono de molestia.
El representante liberal dejó ver, además, que De la Calle no solo se perdería la votación del proyecto del cannabis de uso adulto, sino también de la reforma que crea la Jurisdicción Agraria, que es proyecto del acuerdo de paz.
Legalización de la marihuana
Un proyecto que busque legalizar un mercado de marihuana nunca había llegado tan lejos y quienes lo apoyan tienen la certeza de que es ahora o nunca. Con el respaldo de un Gobierno progresista y con un legislativo en buena parte renovado, la aprobación está cada vez más cerca. La iniciativa ha superado seis de ocho debates y está pendiente de ser discutida por la Comisión Primera del Senado, esta semana.
A pesar de esto, por la congestionada agenda legislativa del Gobierno, el proyecto tiene tiempos justos y un riesgo considerable de hundirse por tiempos. Al ser una modificación a la Constitución, este no podría debatirse en sesiones extraordinarias, por lo que deberá surtir sus dos últimos debates en las próximas cuatro semanas.
Sin embargo, se puede ver el empeño del Gobierno en su respaldo a la iniciativa. Es claro que se trata de una prioridad por lo ágil que fue el traslado del proyecto al Senado y el agendamiento del debate. Además, el presidente Gustavo Petro, en los últimos días, le solicitó al Congreso de la República “dar el paso” hacia la legalización.
“Espero del Congreso de la República, faltan dos debates para un cambio en la Constitución, que se apruebe, que demos ese paso. Que indudablemente reconozco que hay obstáculos morales o éticos, por lo que hemos sufrido alrededor de estas producciones y de estos consumos, pero que el mundo va para otra parte. Que va para la legalización de esa economía que antes era ilegalizada y que Colombia puede tener una gran ventaja comercial y productiva y popular si el Congreso de la República, como tantos congresos del mundo, da el paso hacia quitar la ilegalización”, dijo el mandatario en Nariño.
Si bien la Comisión Primera del Senado de la República es un público conservador, quienes lideran el proyecto confían en que los congresistas que lo apoyaron en la primera vuelta del proyecto lo hagan en la segunda. El detalle es que para esta etapa debe ser aprobado por mayoría absoluta, es decir, los votos positivos de la mayoría de los integrantes de la célula legislativa.