Sigue generando un gran debate la posibilidad de impulsar una Asamblea Nacional Constituyente en el país. Desde el Congreso algunas voces se han pronunciado. Una de ellas fue la representante Marelen Castillo, quien fue la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández. Ella se mostró en contra de esa idea.
“Pretender reemplazar esta Carta Magna por una nueva Constitución, en un contexto de polarización política y fragilidad institucional, no solo es inoportuno, sino que también es sumamente peligroso. Una constituyente abriría las puertas a la incertidumbre y pondría a pender de un hilo la democracia, la separación de poderes, el Estado de derecho y en especial los Derechos Humanos que allí reposan”, aseguró la congresista.
En ese sentido, dijo que las propuestas que se han hecho sobre la Constituyente, en medio de la polarización política y la fragilidad institucional que se evidencia, no solo hace que, según Castillo, sea inoportuna y peligrosa.
“Una Constituyente abriría las puertas a la incertidumbre y pondría a pender de un hilo la democracia, la separación de poderes, el Estado de derecho y en especial los Derechos Humanos que allí reposan”, afirmó.
Castillo considera que las propuestas que se han hecho hasta el momento no estarían orientadas a realmente solucionar las problemáticas del país y que beneficiarían al sector que la está impulsando. “Por el contrario, parecieran estar motivadas por intereses políticos particulares del presidente y su gabinete y no por el bienestar general de la población”, dijo.
En ese sentido, rechazó que se quiera reformar la Constitución de 1991 y que se ponga en riesgo la institucionalidad y las garantías que ha conseguido hasta el momento el país.
La representante a la Cámara le envió un mensaje directo al presidente Petro. “Le exigimos al señor Gustavo Petro que cumpla con su palabra y respete la Constitución Política de 1991 que como he mencionado anteriormente lo tienen gozando hoy de su poder presidencial”, afirmó.
La congresista destacó el mensaje que envió el presidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, en el que dijo que no es buena idea impulsar una nueva constituyente cuando ni siquiera se ha terminado de desarrollar y cumplir la Carta Magna de 1991.
“La Constitución Política de 1991, es fruto de un amplio consenso nacional, ha sido el pilar fundamental de nuestra democracia durante las últimas tres décadas. Bajo su amparo, hemos gozado de libertades sin precedentes, se han fortalecido las instituciones y hemos logrado avances significativos en materia de derechos humanos, justicia social y desarrollo económico”, afirmó Castillo.
Igualmente, considera que ha presenciado una preocupación por las “incesantes propuestas de algunos miembros del Gobierno para convocar una Asamblea Constituyente”.
Sin embargo, el presidente Gustavo Petro ha insistido en esa idea, especialmente luego de nombrar a Juan Fernando Cristo en el Ministerio del Interior, a quien le designó esa tarea como una de sus principales responsabilidades.
Cristo dijo que uno de sus principales propósitos en el cargo será: “La búsqueda de un acuerdo nacional de verdad que permita explorar hacia el futuro la posibilidad de convocar una asamblea nacional constituyente bajo los parámetros de la Constitución del 91, es decir, una asamblea nacional constituyente que sea fruto de un acuerdo nacional y no de la imposición de alguien contra alguien”.