La próxima semana Bogotá empezará a afrontar un racionamiento de agua por horarios y por zonas para enfrentar la grave sequía de los embalses de la ciudad, que hoy están en su nivel más bajo en 40 años.

Así lo anunció este miércoles el alcalde Carlos Fernando Galán en un encuentro con periodistas en el Palacio Liévano.

Los horarios y las zonas serán definidos en las próximas horas.

Embalse de San Rafael en el municipio de La Calera con nivel bajo a causa del fenómeno de El Niño. Abril 2 de 2024 Foto: Guillermo Torres Reina / SEMANA | Foto: Guillermo Torres Reina

Galán sostuvo que los niveles de los embalses en la ciudad son tan bajos que para llegar a un indicador óptimo se pueden requerir lluvias continuas hasta por seis meses.

Esta medida de choque busca evitar que Bogotá afronte una crisis energética.

La gerente del Acueducto, Natasha Avendaño, dijo que el próximo fenómeno de La Niña no será suficiente para abastecer los embalses, razón por la cual se requiere el racionamiento de agua.

“Estamos en un estado crítico, en caso de que no llueva nada, tenemos menos de 60 días (de capacidad) en el sistema de Chingaza”, señaló Avendaño.

Natasha Avendaño, gerente del Acueducto de Bogotá. | Foto: Superservicios

Además, las proyecciones de hidrología para 2025 no son las mejores y se necesita generar unos mejores niveles de capacidad.

El tema se torna preocupante teniendo en cuenta que Bogotá le vende agua en bloque a 13 municipios de la sabana.

El racionamiento no será menor. Según el alcalde, no puede ser por dos o tres horas porque no habría el ahorro necesario.

Además, como lo ha detallado la propia Empresa de Acueducto, en lo corrido del año, tuvo que distribuir a sus usuarios 86 millones de litros de agua adicionales por día, en comparación con el año 2023.

De acuerdo con el informe presentado recientemente por la EAAB, sus técnicos determinaron, con las mediciones realizadas en los distintos macromedidores instalados en la ciudad, que el mayor volumen de consumo de agua en el sector residencial se concentra en cinco zonas ubicadas en las localidades de Usaquén, Barrios Unidos, Suba, Engativá, Tunjuelito, Kennedy.

El aumento en el consumo de agua se ha venido concentrando, principalmente, en las siguientes zonas:

  • Cedritos, Country Club, Santa Bárbara Occidental (Usaquén)
  • Villa del Prado, San José de Bavaria y Mazurén (Suba)
  • Niza Sur, El Batán, La Castellana (Suba y Barrios Unidos)
  • Carvajal, sector aledaño a la Escuela General Santander, sector aledaño al Parque El Tunal (Kennedy y Tunjuelito)
  • Jardín Botánico, Las Ferias Occidental, Las Ferias, La Estrada (Engativá).

Galán dijo que se irán publicando a diario los niveles de los embalses, a medida que se vaya consolidando el ahorro. El alcalde tampoco se comprometió con una fecha para ponerle fin al racionamiento.

“Esperemos que llueva copiosamente y logremos reducir el consumo”, agregó el mandatario.

Los cortes de agua los establecerá la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá. | Foto: Getty Images

“El nivel de los embalses se viene reduciendo de forma sistemática durante los últimos 10 meses”, dijo la gerente del Acueducto.

Las cifras son críticas. De 290 millones de metros cúbicos de agua en el sistema de embalses, ese indicador está en 47 millones de metros cúbicos.

De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el sistema Chingaza se encuentra en un 16,88 % de su capacidad de almacenamiento.

El sistema Agregado Norte, integrado por Neusa, Sisga y Tominé, está en un 55,64 %. El sistema Agregado Sur, integrado por Chisacá y Regadera, cuenta con un 44,91 %.

Nivel de embalses | Foto: CAR Cundinamarca

El burgomaestre advirtió, por otro lado, que si sigue creciendo la demanda de energía y no se amplían las redes de transmisión, existe el riesgo también de un racionamiento energético.

Frente a este último tema, el alcalde ya había advertido que “los canales de transmisión por los que se genera la energía a Bogotá son insuficientes. Si no se hace algo, vamos a tener crisis grave en un año o dos años”.

En una especie de analogía, las líneas de transmisión actuales están en 3G y se requiere actualizarlas a 5G.

Si bien hoy Bogotá tiene cómo suplir la demanda de energía, a futuro el panorama es incierto, más aún si se tiene en cuenta que en los próximos años entrarían en operación la primera línea del Metro y el RegioTram de Occidente. Sin tener en cuenta, además, los proyectos de vivienda que se construyen en la capital.

En entrevista con SEMANA, el presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB) entregó una alarmante radiografía de lo que sucede hoy en la ciudad.

“En este momento, la demanda de energía en el centro del país ya está al nivel de lo que la oferta puede soportar. Y el día de hoy El Guavio llegó a tener apenas un poco más del 4 % de su capacidad, por lo que la posibilidad de tener energía de esta central de generación es imposible”, afirmó.

Y agregó: “Entonces estamos dependiendo de los sistemas de transmisión y de las líneas que nos permiten abastecernos del resto del sistema interconectado, y ahí cualquier falla de una línea pondría ya a la zona centro en una falta de suministro que llevaría a lo que llaman un deslastre y obligaría a unos recortes de algún segmento de la demanda”.

“Eso no está pasando y Dios quiera que no pase, pero la vulnerabilidad del sistema es probablemente la más crítica que se ha tenido en mucho rato”, puntualizó.

El racionamiento también cubrirá a Funza, Madrid, Mosquera, Tocancipá, Gachancipá, Chía, Cajicá, La Calera y Soacha.