SEMANA: ¿Cómo surge esta investigación que revela que Serfinanza, un banco de la familia Char, al parecer, sería una plataforma usada por narcos mexicanos que hacen presencia en Colombia?
MARÍA IDALIA GÓMEZ (M.I.G.): Cuando notamos con mucho énfasis la expansión de los grupos criminales mexicanos, empezamos a armar un rompecabezas que nos permitiera entender lo que estaba pasando. Luego se da la revelación del ‘hackeo’ que se hizo al gobierno mexicano, específicamente al Ejército, lo que se llamó como Guacamaya Leaks. Ahí empezamos a explorar información que iba apareciendo y llegamos a los Boricua Papers (filtración de documentos en Puerto Rico). Ahí ya vimos la presencia de grupos colombianos, mexicanos, venezolanos, puertorriqueños, dominicanos, guatemaltecos, rusos, en fin, grupos criminales.
En esta búsqueda aparecen los documentos que publicamos. Lo que me llamó la atención, sin saber acerca de la familia Char, es que los grupos mexicanos estuvieran tomando control de puertos colombianos, asociándose con un grupo de colombianos para construir una estructura financiera muy sólida para operar. Estamos hablando de dos clanes del cartel de Sinaloa: el del ‘Mayo Zambada’ y el de Joaquín Guzmán Loera, el ‘Chapo’. Así fue como comenzó esta investigación. Poco a poco, nos fuimos enterando sobre la familia Char, siempre desde el ángulo mexicano.
SEMANA: Uno de los principales documentos que soporta la investigación es de la Agregaduría Militar de la embajada de México en Colombia. Según lo que usted ha investigado, ¿cómo logran los narcos mexicanos establecer contacto con Serfinanza en Barranquilla? ¿Quién es el intermediario?
M.I.G.: Al menos en ese documento, del 2021, no hay una identificación precisa sobre quién fungió como intermediario. Es importante aclarar que no es el primer documento sobre el tema pero tampoco el último. Aún no hemos visto todos, los estamos verificando.
Hay narraciones de diferentes encuentros en Barranquilla, en distintos puntos, públicos algunos, y en la llamada Casa Blanca. Los nombres de los que representan al ‘Mayo Zambada’ y a los ‘Chapitos’, del ‘Chapo’ Guzmán, no se tenían identificados en México como integrantes de esos grupos. En ese sentido es fácil pasar desapercibido, evidentemente. Lo que el documento permite ver es que la Agregaduría Militar recibió información de inteligencia de alerta sobre la presencia y llegada de integrantes del cartel de Sinaloa (a Colombia). Y, a partir de eso, los oficiales mexicanos comienzan a recabar la información sobre qué estaba pasando, dónde se estaban llevando a cabo esos contactos y quiénes eran los personajes a los que estaban viendo (los mexicanos). De hecho, se allegan los pasaportes tanto de Álex Char como de Arturo Char.
SEMANA: ¿Qué papel juegan Álex y Arturo Char, según los documentos y las fuentes con las que usted ha hablado en México?
M.I.G.: El más destacado, en principio, es Álex Char. Detectan que se están reuniendo y por eso se vuelve un blanco. Hay reuniones por separado entre los integrantes del grupo del ‘Mayo Zambada’ y de los ‘Chapitos’. En México ambos grupos están enfrentados.
SEMANA: Es decir, ¿hay información de inteligencia mexicana que señala que Álex Char habría tenido reuniones en Barranquilla con los enviados del ‘Mayo Zambada’ y de los ‘Chapitos’?
M.I.G.: Sí, así es. Enviados específicos, bien identificados.
SEMANA: ¿Y esas reuniones se habrían dado hacia qué fecha?
M.I.G.: Según el primer documento, en el 2021.
SEMANA: ¿Y esos acercamientos tenían como finalidad que Serfinanza les permitiera lavar plata del narcotráfico?
M.I.G.: Así es. Pero, más que lavar solo la plata, hacer operaciones financieras necesarias que les permitiera (a los narcos mexicanos) establecerse allá (en Barranquilla).
SEMANA: En el artículo se habla de un mexicano identificado como Abel Díaz Ruiz que habría estado en Barranquilla y Cartagena, enviado por los narcos mexicanos. ¿De quién se trata?
M.I.G.: Es un abogado que litiga al norte de México, ese personaje existe, tiene su despacho jurídico. Es uno de los enviados de confianza para crear esa estructura. Acá en México se integró a la organización criminal. Los clanes del ‘Mayo Zambada’ y de los ‘Chapitos’ usan a personajes entrenados y capacitados para realizar operaciones más elaboradas. Ellos se distinguen por eso.
SEMANA: ¿Abel Díaz Ruiz se ha reunido con Álex Char, o son otros enviados?
M.I.G.: Abel Díaz es uno de los que se ha reunido directamente con ellos, en la Casa Blanca, por lo menos se reportan tres reuniones hacia marzo de 2021. Es quien acuerda con la familia Char, y en específico con Álex Char, utilizar el Banco Serfinanza para las operaciones financieras que les permitiera (a los narcos) generar recursos para México y Estados Unidos.
SEMANA: ¿Quién busca a quién en este entramado? ¿Cómo llegan a los Char?
M.I.G.: No lo sé, no lo dice este documento en particular, y no lo dicen otros documentos que he leído. No hay un intermediario específico. Entiendo que hay más personajes identificados por parte de Estados Unidos y de México, desde los grupos del cartel de Sinaloa como de la familia Char. Pero esos documentos no fueron ‘hackeados’. Solo me lo comentaron las fuentes. Me dijeron que la investigación había avanzado bastante y que era una colaboración entre México y Estados Unidos, y que inició desde nuestro país.
SEMANA: Jurídicamente hablando, ¿en qué está la investigación hoy?
M.I.G.: En México se mantienen alertas migratorias para identificar los movimientos tanto de los mexicanos como de los colombianos, en este caso de la familia Char. La Unidad de Inteligencia Financiera trabaja para identificar los movimientos del entramado de esta operación. Adicionalmente, inteligencia militar está con esas investigaciones. Judicialmente, en México no se ha hecho nada. La Fiscalía tampoco nos ha dicho que tenga una investigación, pero es normal que no digan nada sobre los casos. Y en el caso de Estados Unidos, las agencias de ese país que están trabajando son Homeland Security, FBI y CIA, coordinadas por el Departamento de Justicia para judicializar una parte de esta indagatoria.
SEMANA: En un comunicado, Serfinanza dijo que no ha emitido giros a cuentas en México. ¿Qué opinión tiene de esa respuesta?
M.I.G.: No la vi. No he visto el pronunciamiento, no me lo han hecho llegar. El documento (de la Agregaduría Militar mexicana) identifica el número de cuenta que se utilizó, por lo menos una vez en Serfinanza, para hacer transferencias a distintas casas de cambio ubicadas en Mazatlán, Tijuana y Ciudad Juárez.
SEMANA: Serfinanza también señaló que no hacen operaciones en moneda extranjera.
M.I.G.: En realidad el documento (de la Agregaduría Militar mexicana) no dice que no fuera en pesos colombianos. A mí lo que me llama la atención es que las autoridades mexicanas le hayan hecho seguimiento a números de teléfono junto con Estados Unidos, y tengan muy bien identificados esos números y hayan hecho un seguimiento personal. Que tengan identificadas esas transferencias. Estamos hablando de personal militar de alto nivel. Los que son enviados a embajadas críticas, como la de Colombia, no tendrían por qué mentir. Y me lo confirmaron desde las oficinas militares.
SEMANA: ¿En los próximos días se conocerán más documentos y pruebas de este caso?
M.I.G.: Me lo han preguntado, y solo he dicho que sí. Nunca he pensado que el periodismo sea el protagonista, sino la información. Así he sido en estos 30 años de ejercicio periodístico. Mi trabajo es sumamente profesional. Lo que estoy haciendo junto con el equipo es verificar la información, que toda esté perfectamente acreditada por diferentes fuentes, no solo una. Eso lleva su tiempo. Que un grupo mexicano esté consolidando una estructura financiera tan potente y apropiándose de puertos colombianos es sorprendente. La familia Char y el Banco Serfinanza son solamente los instrumentos.
SEMANA: ¿Y todo sigue ocurriendo hoy? ¿El ‘Mayo Zambada’ y los ‘Chapitos’ siguen controlando los puertos de la Costa Caribe colombiana?
M.I.G.: Así es. Es lo que mis fuentes me confirman, en México y Estados Unidos.
SEMANA: ¿Y actualmente el Banco Serfinanza estaría siendo usado para esos fines de lavado?
M.I.G.: De los documentos se desprende que sigue siendo utilizado. De hecho, este miércoles aparecerá publicada una columna de Raymundo Riva Palacio, que ha seguido estos casos, y va a mostrar cómo incluso la plata (producto del narcotráfico) se ha utilizado en asuntos electorales en Colombia, según los documentos.
SEMANA: En el caso de la familia Char, ¿hacia dónde apunta la investigación?
M.I.G.: Es muy interesante que sea la autoridad mexicana la que esté atendiendo con tanto interés el tema. Para nosotros es sorpresivo que esto esté pasando. Las oficinas de inteligencia habían disminuido en las embajadas, pero en esta administración se fortalecieron. Lo que muestran los documentos es que sí lo consideran un tema de alta prioridad. Y las fuentes me dicen que, en la reunión que sostuvieron los presidentes Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, en México, ese fue uno de los temas que se trató, es decir, la fuerza de los grupos mexicanos y estos andamiajes que están construyendo para ser más fuertes, como en el caso específico de los Char.
SEMANA: El presidente Petro le pidió a la Superintendencia financiera investigar la denuncia sobre Serfinanza.
M.I.G.: Eso alimenta mucho que esto es de alta prioridad. Hay un dato que me parece interesante. Para mí es sorpresivo que los grupos mexicanos tengan esta capacidad de movilidad y que se hayan ido integrando allá en Colombia. De acuerdo al documento, hay varios mexicanos viviendo allá a quien no identifican por nombres sino por alias. A uno le llaman ‘El Canayin’ y a otro ‘El Manitas’, estarían en La Guajira, y se desplazarían por Santa Marta. Eso también muestra cómo se han expandido y la estructura visible del Banco Serfinanza es apenas la punta del iceberg. Esto lleva demasiado tiempo, desde 2021, y es más profundo y preocupante, en todos los sentidos.
SEMANA: ¿Cuál es su gran conclusión sobre la familia Char?
M.I.G.: Hay una alianza que se ha hecho con conocimiento de causa, al menos desde la visión de la inteligencia mexicana. Se ha visto en reuniones muy claras y específicas sobre quiénes son ellos (los Char), el poder y la influencia que pueden tener y la utilidad para los mexicanos.
SEMANA: ¿Los Char la han contactado para dar respuesta a su investigación?
M.I.G.: No, nadie me ha contactado, no he hablado con ellos. Nuestro objetivo era seguir documentando esta expansión de los grupos mexicanos.