Luego de que, de manera sorpresiva, las disidencias de las Farc, a cargo del temido ‘Iván Mordisco’, anunciaran la decisión de suspender los diálogos de paz con el Gobierno nacional, manteniendo el cese al fuego, el presidente de la República, Gustavo Petro, respondió de manera tajante al grupo guerrillero: advirtió que una tregua solo es posible si se avanza en una negociación.
“El EMC (Estado Mayor Central) ha resuelto no asistir a la mesa de negociación sin romper la tregua. Eso no es posible. El cese al fuego solo es posible si avanza la negociación en sustitución de la economía ilícita y el fin de hostilidades a la población civil”, puntualizó el primer mandatario en su cuenta de X, antes Twitter.
En un comunicado que publicaron las Farc de ‘Mordisco’, alertaron que el proceso de paz está en riesgo de “romperse” de manera “definitiva”; lamentaron el resultado electoral regional del pasado 29 de octubre con la elección de alcaldes y gobernadores y responsabilizaron al Gobierno de “incumplir” los acuerdos.
“Los constantes incumplimientos a los acuerdos que las partes diseñamos, discutimos y aprobamos, sumado a la parte de seriedad del Gobierno nacional en el cumplimiento de cada uno de los protocolos, de los compromisos firmados ya adoptados al interior de la mesa de diálogos, nos alejan cada día más de la posibilidad de alcanzar nuestro propósito principal, la paz con justicia social y ambiental”, manifestaron las disidencias de las Farc.
De manera paralela al anuncio de la suspensión de la negociación de paz, las autoridades alertaron sobre asonada de la ciudadanía, instrumentalizada por las disidencias de las Farc, en el corregimiento de El Plateado, en el Cauca, en contra de las unidades del Ejército Nacional que se encontraban realizando labores de desminado en la zona.
En esta asonada, más de 100 soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados por varias horas. “Quiero hacer una denuncia pública antes todos ustedes, señores colombianos: todo lo que sucedió en El Plateado en el día de ayer fue un secuestro para con nosotros, que nos encontrábamos desarrollando labores de desminado, ya que en este casco urbano hay cualquier cantidad de minas”, aseguró el mayor Andrés Mahecha, comandante de las Fuerzas Especiales Urbanas.
“La Carlos Patiño instrumentalizó la gente, se nos vino en asonada, y nos sacaron secuestrados a unos, y a otros tocó sacarlos para que no los secuestraran a ellos. Yo me quede ahí evacuándolos porque, si no, los secuestraban”, dijo el oficial.
El presidente Petro también se refirió, desde su cuenta de X, a lo sucedido en el Cauca: “Es cierto que el pueblo de El Plateado, en el cañón del Micay, Cauca, quiere a la fuerza pública y sustituir las economías ilícitas”, dijo inicialmente.
Y agregó: “Estos territorios, como el Micay, eran controlados antes por las Farc. Con los acuerdos de paz, no pasaron a la construcción de un Estado de derecho, sino que fueron abandonados por el Estado, por la actitud displicente del pasado gobierno con el proceso de paz de Santos”.
De acuerdo con el presidente Petro, “los territorios pasaron entonces a los nuevos grupos armados, muy ligados a las economías ilícitas. El Plateado se convirtió, así, en una especie de bolsa de la cocaína a donde iban diferentes representantes de mafias a negociar. La base de la fase actual, de la violencia, es la economía ilícita y su lucha por controlarla”.
En su pronunciamiento, Petro agregó: “Estos territorios no han sido ganados militarmente por los nuevos grupos, sino más bien el Estado les ha abierto las puertas. En algunos casos, como el cañón del Micay, han sido ocupados ilegalmente gracias a la ayuda de funcionarios que reciben sobornos. Las denuncias sobre mandos de la Fuerza Pública que entran en asocio con los nuevos grupos para rentar del negocio ilícito han aumentado”.
Y añadió: “Mientras en la violencia liberal/conservadora, y en la de la insurgencia/Estado, la separación entre el Estado y sus rivales eran tajante, en la fase actual, esa separación no es es tan tajante porque, a diferencia de la política y la ideología, como ejes vertebradores de la violencia, el dinero y la economía ilícita que lo produce genera una base objetiva de asociación”.
En ese sentido, Petro subrayó: “Esa asociatividad entre economías ilícitas y funcionariado corrupto potencia la economía ilícita y, por tanto, al actor armado ilegal. En el caso del cañon del Micay, éste fue “cedido” al Estado Mayor Central de esa manera”.
Ahora bien, el presidente Petro matizó: “Mi gobierno inició un proceso de saneamiento de la fuerza pública, aún incompleto, y decidió recuperar militarmente el cañón del Micay. Personalmente, di la orden de comenzar la “operación Trueno” para recuperar el cañón, articulado a una estrategia de sustitución de su economía ilícita de manera integral. La operación retomó todas las posiciones dominantes alrededor de El Plateado y bloqueó la salida de la economía ilícita”.
El primer mandatario manifestó de manera tajante que, “en medio de la “operación trueno”, se presionó el cese al fuego y el inicio de la negociación con el EMC. Al EMC, en el decreto presidencial, se le estableció priorizar el abandono de los centros poblados y las vías principales y secundarias y colaborar en la sustitución de la economía ilícita. Eso significaba abandonar El Plateado y su vía de conexión con Argelia y el cañón del Micay. Alisté el gobierno para iniciar las inversiones para una sustitución de su economía”.
En consecuencia, el jefe de Estado puntualizó “en la fase actual de violencia, el proceso de paz debe comenzar por un acuerdo de sustitución de economías ilícitas por lícitas con ayuda del Estado. Significa esto que la paz se convierte en una política territorial. La paz lleva a un territorio donde prime el Estado social de derecho, la economía sea lícita y las ciudadanías tengan el gobierno real y sean sujetos de derechos fundamentales”.
Así pues, el presidente Petro les advirtió a las disidencias de Iván Mordisco que “el cese al fuego solo es posible si avanza la negociación en sustitución de la economía ilícita”.