Fuentes de alto nivel del Gobierno nacional le confirmaron a SEMANA este 25 de abril que el presidente de la República, Gustavo Petro, en una sorpresiva e intempestiva decisión, le pidió la renuncia protocolaria a todo su gabinete, en medio de un escenario crucial por las discusiones que se vienen presentado en el país por las reformas que radicó en el Congreso.
El propio presidente lo confirmó horas después. “Las decisiones politicas tomadas hoy demuestran: 1. La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el dialogo y el pacto”, afirmó el mandatario.
Además, reconoció que se rompió su coalición en el Congreso. “La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el dia de hoy (ayer) por decisión de unos presidentes de partido. Alguno de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada”, aseguró Petro. Aunque no lo menciona, hace una clara referencia del debate de la reforma de salud que ha sido discutida en el Congreso.
Petro dijo que sigue viendo “sectarismo” y que eso lo lleva a un “replanteamiento del Gobierno”.
El objetivo que tiene el mandatario colombiano es realizar una reorganización de su equipo de trabajo, para detectar las falencias que se vienen presentando en su administración y así potenciar varios temas clave.
El jefe de Estado, como si fuera un tablero de ajedrez, reubicará a varios funcionarios en diferentes carteras para fortalecer su Gobierno, el cual ha recibido varias críticas por parte de diferentes orillas políticas.
La petición de renuncia cobija a los ministros de Hacienda, José Antonio Ocampo; Salud, Carolina Corcho; Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva; Minas y Energía, Irene Vélez; Interior, Alfonso Prada; Justicia, Néstor Osuna; Defensa, Iván Velásquez; Agricultura, Cecilia López; Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y los demás jefes de cartera. Y se espera que en las próximas horas Petro tome decisiones de fondo sobre esas carteras.
La drástica determinación de Petro se dio horas después de que la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobara este martes 25 de abril la ponencia de reforma a la salud, liderada por Carolina Corcho, a quien también cobija la solicitud de renuncia. El proyecto amagó con naufragar hasta última hora.
En total, recibió 10 respaldos y 8 votos en contra de 21 representantes a la Cámara que adoptaron una jugada bajo la mesa que consistió en no participar en la votación, desbaratar el quorum a última hora y lograr que el Gobierno garantizara sus mayorías.
Fueron 3 los representantes a la Cámara que se retiraron.
Uno de ellos, el congresista Camilo Ávila, del Partido de la U, uno de los ponentes de la iniciativa que respaldó y firmó la ponencia radicada el 31 de marzo de este año, un día antes de Semana Santa. Ávila no entregó explicaciones, pero desapareció del Capitolio.
Lo mismo ocurrió con los representantes del Partido Conservador Gerardo Yepes y José Quevedo.
El primero es ponente del proyecto y argumentó que tenía que ser coherente con su postura. Su decisión se dio porque el conservatismo, en bancada, decidió este martes oponerse a la reforma de Carolina Corcho, una postura que él no compartió.
“Uno tiene que tener coherencia con lo que piensa, dice y hace. Hoy el partido ha manifestado que no apoya a la reforma, es una manifestación tomada en bancada. Entonces, presidente, yo he tomado la determinación de no participar de esta votación. Si voto positivo, iré en contra de las determinaciones del partido. Por eso, me retiro de este recinto para ser coherente con mi pensamiento, lo hago de cara al país. Soy respetuoso de las decisiones del Partido Conservador”, dijo.
“Esta es mi posición, asumo los riesgos, pero aquí me interesan los ciudadanos. No puedo olvidar lo que me reclama la gente del sector rural. Lo hago de cara al país con la conciencia tranquila”, añadió.
El primer gran remezón del gabinete Petro
El pasado mes de febrero, el presidente de la República, en una alocución que realizó en la Casa de Nariño, anunció la salida de Alejandro Gaviria del Ministerio de Educación, en medio de una profunda tensión que se desató en ese momento en el Gobierno nacional, por las críticas que este lanzó sobre la reforma a la salud.
Allí, el jefe de Estado nombró como nueva ministra de Educación a Aurora Vergara. Pero las medidas no pararon con ese cambio, ya que también salieron del gabinete la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, para quien su reemplazo fue Astrid Rodríguez, así como la ministra de Cultura, Patricia Ariza.
“Estamos en un momento decisivo para nuestras reformas y necesitamos más cohesión y determinación. Hago un llamado al Acuerdo Nacional, a que todas las fuerzas políticas, incluso de la oposición, los gremios, las asociaciones comunales, las organizaciones sociales y a cada uno de los colombianos y colombianas, ayuden a construir este país con el debate y las propuestas”, sostuvo Gustavo Petro.
Añadió en su alocución: “Agradezco los servicios prestados por los ministros Alejandro Gaviria, María Isabel Urrutia y Patricia Ariza, con sus aportes han contribuido a enriquecer el debate y a iniciar los cambios por los que votó el país. Y los invito a que desde el lugar donde estén nos ayuden a construir este pacto social”.
“He decidido nombrar a Aurora Vergara como ministra de Educación y Astrid Rodríguez como ministra del Deporte, para que con nuevas energías puedan culminar el proceso de reformas iniciadas. Seguiremos buscando consensos y acuerdos para consolidar y profundizar nuestras reformas. Mi gabinete y yo, como presidente de la República, seguimos comprometidos en sacar no solo las reformas, sino unas reformas que mejoren sustancialmente la vida de todos los colombianos y colombianas”, continuó en su declaración Petro.
De la misma manera, el mandatario colombiano defendió las reformas políticas que está radicando y diseñando el Gobierno nacional, dentro de estas la iniciativa de salud.
“Este Gobierno del cambio no va a renunciar a reformar para mejorar la salud, las pensiones y las condiciones laborales justas para todos los colombianos y colombianas. El objetivo es simple, los cómos y los medios complejos: buscamos simplemente que cualquier enfermo sea atendido y que se prevenga la enfermedad, que cualquier persona de edad tenga un bono pensional, que cualquier trabajadora tenga estabilidad laboral”, subrayó finalmente.