SEMANA: El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, confesó que la Alianza Verde tenía puestos en el Gobierno y no le votaban su reforma a la salud. ¿Le sorprenden estas declaraciones?
YIDIS MEDINA (Y. M.): Sí, me sorprende porque uno lo que quiere es que en este país haya un verdadero cambio en toda la estructura del sistema que tiene. A uno le sorprende el nivel de un ministro del gobierno de Gustavo Petro, el de la esperanza y el cambio. A uno le dan tristeza esas declaraciones; la verdad, no las entiendo.
El mayor ejemplo de todo lo que ha sucedido en Colombia en cuanto al tema de cohecho que se hizo en gobiernos anteriores, en el de Álvaro Uribe, fui yo. Entonces, uno se pregunta: ¿será que no se aprende de los ejemplos? ¿Será que este país nunca piensa cambiar el sistema corrupto? El mejor ejemplo soy yo, por eso pagué por un cohecho, me hicieron siete montajes por contarle la verdad a Colombia.
SEMANA: ¿Las declaraciones del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo son similares al cohecho que usted vivió y pago: la yidispolítica?
Y. M.: Es igual. ¿Cómo un ministro va a decir una cosa de esas? Un ministro no puede decirlo. No sé si el presidente Gustavo Petro escuchó, pero la verdad es salido de todo contexto. ¿Cómo va a decir una cosa de esas? Realmente, es un delito. La esperanza que tiene Colombia del cambio, ¿dónde está?
SEMANA: ¿Usted qué sintió cuando escuchó las declaraciones del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo? ¿Revivió su caso?
Y. M.: La verdad sentí dos cosas. Una de ellas, como si me retrocediera a ese momento, cuando ocurrió la reelección del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez y sus ministros comprando votos en el Congreso de la República para cambiar la Constitución. También sentí como si el ministro no tuviera coherencia; como si, realmente, no supiera que eso no se puede hacer, que eso está mandado a recoger y que este gobierno le sembró al país la esperanza del cambio. Y no es repetir lo mismo del gobierno Uribe, sino ser lo contrario, ser transparentes y limpios para gobernar el país.
SEMANA: ¿Qué mensaje le envía al ministro Jaramillo si lee esta entrevista?
Y. M.: Creo que el ministro Jaramillo tiene que hacer una reflexión de lo que dice, de lo que habla, porque eso perjudica a su propio gobierno. Habrá investigaciones, entre ellas, disciplinarias, penales, porque eso, realmente, es comprar el voto. Finalmente, no se está haciendo el cambio. La reflexión es que, antes de hablar, piense.
SEMANA: ¿Y qué mensaje le envía a la Alianza Verde? Usted también fue congresista. Si fuera representante, ¿votaría la reforma tras las declaraciones del ministro?
Y. M.: Lo que pasa es que yo creo que el sistema es muy corrupto y envuelve a estas personas de los partidos, a los ministros, al Gobierno. Yo no sé cómo escucho gritar a los congresistas de la Alianza Verde; dicen que son pulcros, impolutos, dicen, ‘no a la corrupción’ y reciben puestos para votar la reforma a la salud.
De verdad, este es un país tan contrario que uno no entiende, no se explica qué es lo que pasa. Para unas cosas son impolutos, para otras, reciben. Entonces, el mensaje a la Alianza Verde es: no hagan lo mismo del pasado, cambiemos las prácticas y mejoremos el país. Colombia sí necesita un verdadero cambio al sistema de salud, pero no a costillas de que le den puestos a la Alianza Verde para que vote. Ellos cometen el error de recibir. Recuerden que es culpable el que da y el que recibe, por eso es un cohecho.
SEMANA: ¿Cree que es mejor que no voten?
Y. M.: Deberían no votar si tienen ética, valor profesional, valor político y, lo más grave: si le tienen miedo a la justicia. Aunque esta justicia en este país es igual de corrupta, es una grosería, de verdad.
SEMANA: ¿Después de las palabras del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, Colombia podría enfrentarse a una yidispolítica 2.0?
Y. M.: Yo creo que sería la versión 3.0, quizás 4.0, porque cuántos no han pasado. Eso es igual a lo que pasó conmigo. Y no aprenden y el país cada día más desesperanzado. Siento que el presidente Gustavo Petro no ha podido ensillar el caballo como es y el país está en un desgobierno. Estos funcionarios que el presidente tiene no calculan bien, se expresan sin filtros y, de paso, le hacen mucho daño a la administración. Insisto, ¿cómo un ministro va a salir con una cosa de esas?
SEMANA: ¿Usted votó por Gustavo Petro?
Y. M.: Sí, voté por Petro porque creo en él, en sus posiciones para la economía del país, pero en este momento me siento triste. De pronto a él no le importa lo que yo sienta, pero siento que el país no va por buen camino, no hay políticas claras en el país.
Petro nos dijo a quienes votamos por él que sería muy capaz, que estaba a la altura de gobernar. Yo no me veía votando por Rodolfo Hernández, pese a que soy santandereana, me parece un señor burlón. En Petro veía un economista, una persona centrada, pero ahora lo que veo es mucha desesperanza e improvisación del Gobierno Petro.
SEMANA: ¿Usted qué está haciendo ahora?
Y. M.: Vivo entre Bucaramanga, Barrancabermeja, Bogotá. Trabajo en una fundación, se llama Del Lado de la Gente, vendemos almuerzos económicos, a 6.000 pesos, y trabajamos por la población más vulnerable.