La Ministra de Vivienda, Catalina Velasco, dio a conocer los nuevos ajustes relacionados con el programa Mi Casa Ya, que seguirá operando en el país manteniendo los mismos beneficios, pero ahora cambiará su focalización.
El programa estará ahora enfocado en el Sisbén y, además, serán priorizadas las víctimas del conflicto armado, las comunidades con enfoque diferencial y las construcciones de los municipios de categoría 3,4,5 y 6, es decir, municipios intermedios y pequeños.
“Mi Casa Ya es un programa muy importante para la política de vivienda social, que comenzó hace más de ocho años, en el 2015, y que tiene como propósito ofrecer subsidios de vivienda a las personas que ya han avanzado con un ahorro, con un crédito, que ya tienen un negocio inmobiliario para una vivienda de interés social o de interés prioritario. Hemos hecho unos ajustes, porque creemos que lo bueno se puede mejorar”, indicó la ministra en el informativo de la Presidencia.
Agregó que dichos ajustes están soportados en las políticas del “Gobierno del cambio”, que busca llegar con soluciones de vivienda a los territorios más apartados y a las familias más pobres.
“Vamos a utilizar la encuesta Sisbén, que es el instrumento del Estado colombiano para orientar los recursos públicos en sus programas sociales, que es efectivo y que puede medir cuáles son los ingresos de todo el hogar y esto ha sido muy bien recibido por toda la ciudadanía”, indicó la titular de la cartera de Vivienda.
Además, el hogar interesado debe estar registrado en el Sisbén IV, y tener una clasificación igual o inferior a D11 para hogares urbanos y D20 para hogares rurales.
Asimismo, la Ministra de Vivienda explicó que la otra modificación consiste en que el Gobierno les dará prioridad a las construcciones de los municipios de categoría, 3, 4, 5 y 6.
“Habíamos identificado que el grueso de los subsidios se concentraba en Cali y sus alrededores; en Barranquilla, los municipios cercanos y el Área Metropolitana de Bogotá. Por supuesto, las ciudades intermedias y los pequeños municipios, que también tienen necesidad de soluciones de vivienda, nos reclamaban con justicia que cuándo van a llegar los subsidios, entre ellos Riohacha, Popayán, Valledupar”, aseveró.
La Ministra Velasco anunció, igualmente, que para los subsidios de vivienda serán priorizadas “las familias víctimas del conflicto armado, las comunidades con enfoque diferencial, vamos a incluir la vivienda rural, vamos a privilegiar la vivienda de interés prioritario, que tiene un precio inferior de hasta 90 salarios mínimos”.
Recalcó que lo anterior permite que “las familias compren una vivienda con una menor carga hipotecaria, con unas cuotas mensuales inferiores; realmente hay una gran transformación para llegar a los territorios más alejados”.
¿Recorte?
No obstante, a pesar del optimismo del Gobierno, expertos advierten que este importante programa de vivienda tendría una fuerte reducción en recursos asignados.
El centro de pensamiento económico Anif hizo la alerta en el Reporte del sector constructor de febrero, en el que muestra preocupación “por el bajo presupuesto asignado para la presente vigencia que en distintos medios de comunicación se ubica en valores cercanos al medio billón de pesos”.
La cifra, de ser la única que financiará el subsidio de vivienda en 2023, sería baja, en comparación con los 2,5 billones que constituyeron la inversión en 2022, recursos con los cuales fueron irrigados alrededor de 60.000 subsidios.
Con anterioridad al comentario de Anif, el gremio Camacol había destacado el cambio sustancial en la escala de producción de vivienda social, que ha venido promoviendo el programa. De hecho, antes de que viera la luz Mi Casa Ya, el sector de la construcción no superaba las 100.000 unidades de vivienda. Posteriormente, llegó al orden de las 170.000 unidades al año y la tendencia era ascendente.