El presidente del Congreso, Roy Barreras, le salió el paso este lunes a la fuerte discusión que se ha dado en el país en torno a la reforma a la salud que alista el gobierno de Gustavo Petro.

En las últimas semanas, en clínicas, hospitales y EPS no se habla de otra cosa: el revolcón de la salud que se avecina. Nadie conoce los detalles, pero algo está claro: se eliminará el sistema actual y uno de sus estandartes, las EPS. Aún no se sabe cómo se reemplazarían esos componentes vitales, pero desde ya muchos anticipan un caos sin antecedentes.

La ministra de Salud, Carolina Corcho, decidió convocar la semana pasada a una rueda de prensa y reconoció que se vive un ambiente de “zozobra”, “ansiedad” e “incertidumbre”. Pero llegó con los taches puestos y calificó los miedos de los “expertos” como “mentiras, tergiversaciones e infundios”. Acusó incluso a un “partido de la oposición” de estar detrás. Dijo que estas intervenciones (que hicieron gremios y médicos) “envilecen” el debate y que no considera que se hagan con altura.

Su intervención, aseguró, tenía como objetivo dar “tranquilidad”, pero en el sector salud generó todo lo contrario. El pánico está presente. No dio tranquilidad, a tal punto que la ministra tuvo que salir de nuevo el viernes para hablar de su anunciada reforma.

En medio de este tenso ambiente, el senador Barreras salió a dar un parte de tranquilidad. “Vamos a escuchar a todos los actores del sistema, a las clínicas, a los usuarios, a los hospitales, cualquier reforma a la salud debe ser consensuada”, afirmo el congresista del Pacto Histórico y presidente del Congreso.

El congresista reconoció, en todo caso, que se necesita una reforma que mejore los tiempos de atención, la calidad del sistema y los hospitales públicos.

En cuanto a las preocupaciones que se han generado frente a las palabras de la ministra Corcho, Barreras apuntó que “la reforma a la salud es quizá la más cerca a la familia y a la vida de los colombianos y, sin duda, no puede hacerse sin diálogo y sin escuchar, y hay que escucharlos a todos, a los actores, al Gobierno, a la ministra, para construir una reforma que sea justa y viable”.

El senador agregó que muchas cosas del sistema de salud tendrán que cambiar, “pero muchas otras funcionan y funcionan bien”.

Antes de que Gustavo Petro ganara la Presidencia, el nombre de la psiquiatra Corcho ya causaba escozor. La entonces miembro de la Federación Médica Colombiana había sacado de casillas a los más conciliadores.

A Alejandro Gaviria, hoy su compañero de gabinete, lo desencajó. Corcho, quien tenía una virulenta cuenta de Twitter, aseguró que en el país habían “fallecido por mortalidad evitable un millón trescientos mil colombianos entre 1998 y 2010”.

Gaviria le reviró duramente y la acusó de tener mala fe. “Resulta increíble las estupideces que se dicen en los debates sobre el sistema de salud. La falta de cualquier intención de honradez intelectual es inquietante. La mentira como principio”, le escribió enfadado. El entonces ministro de Salud, Fernando Ruiz, salió a desmentir las cifras.

Los trinos de Corcho fueron noticia, pues la acusaron de difundir información falsa y tergiversar datos.

Dijo, por ejemplo, que Estados Unidos había excluido a Colombia del suministro de vacunas, que los colombianos se vacunarían solo hasta 2023 y que las EPS no trataban el cáncer. Como ministra, su tono no se ha moderado, por el contrario, se ha agudizado.

Ella ha dicho que el modelo de salud, al que califica de “neoliberal”, realmente “no funcionó” y que “hay una crisis evidente”, que “el sistema se desmoronó” y que es “perverso”. Y ha ofendido al sector al decir cosas como que “el sistema invita a robar”.

En la salud, han visto con desconfianza su papel y resienten que en sus intervenciones se les trate de ladrones. Sin embargo, el mayor SOS fue lanzado esta semana por el Consejo Gremial, que reúne a casi todo el sector empresarial del país, incluidas las entidades de salud. El poderoso organismo aseguró que no es “recomendable experimentar” y que “un paso en falso afectaría a todos los hogares del país”.