Como es costumbre en el Gobierno Petro, el pasado 5 de abril se hizo un anuncio con bombos y platillos para contarles a los colombianos que la negociación con las disidencias de las Farc de Iván Mordisco continuarán, a pesar de que ese grupo criminal sigue atentando contra los colombianos.
Aunque dichos diálogos no han tenido avance alguno y lo único que se ha logrado es darles reconocimiento político a un grupo de hombres que viven del narcotráfico, el Gobierno Petro sigue apostándole al diálogo con ese grupo que está bajo las ordenes de Iván Mordisco.
Ese 5 de abril, las delegaciones del Gobierno del presidente Gustavo Petro y del Estado Mayor Central (EMC), disidencias de las Farc al mando Mordisco, anunciaron que seguirán adelante con los diálogos, pese a las acciones violentas y al fortalecimiento que ha mantenido esta guerrilla, incluso en medio del cese al fuego.
A través de un comunicado, las partes indicaron que en la reunión sostenida los días 4 y 5 de abril se acordó “continuar con los diálogos”. Este encuentro se sostuvo con el objetivo de evaluar el futuro de las negociaciones tras la reciente crisis que se desató.
Según explicaron, en la reunión analizaron las dificultades del cese al fuego, lo relacionado con el decreto de suspensión parcial y los retos para el cumplimiento de los acuerdos y protocolos para el respeto a la población. Asimismo, se habló de las agendas de transformación territorial y de algunos acuerdos parciales.
“De conformidad con las evaluaciones realizadas, se acordó continuar con los diálogos y reiterar los compromisos construidos desde la instalación de la mesa el 16 de octubre de 2023, y en las conversaciones anteriores”, dice el comunicado.
Sin embargo, pasó desapercibido que dicho comunicado no estaba firmado por los delegados de los bloques oriental, occidental y central, que son los responsables de la violencia en el Pacífico, Cauca y Arauca.
Las propias disidencias reconocieron que desconocen el motivo de la inasistencia de estos guerrilleros. Alias Andrey Avendaño dijo que no sabían qué estaba pasando con sus compañeros. “No me atrevo a afirmar por qué no están acá, pero como revolucionarios tenemos que buscar la manera de que el diálogo salga adelante”.
Agregó que no sabe, “a ciencia cierta”, qué están pensando los integrantes de esos bloques. “No sabemos qué piensan los compañeros Sebastián y Fernanda, delegados de Cauca y Arauca, pero como organización tenemos un compromiso de diálogo”.
No obstante, SEMANA consultó y la verdadera razón de la inasistencia es porque no están de acuerdo con la manera en que se está llevando el diálogo con el Gobierno Petro y por eso no asistieron. Con esa decisión enviaron un mensaje a la mesa, para que se entienda que no hay en este momento una unidad de mando en ese grupo guerrillero.
El asunto de fondo, y que se deberá establecer en los próximos días, es saber si la decisión de apartarse de la negociación, por ahora, obedece a una pérdida de liderazgo de Iván Mordisco o si es una respuesta al Gobierno Petro por haber suspendido el cese al fuego con esa guerrilla en algunas regiones del país.
Por otro lado, las partes informaron que en el ciclo 5, el cual está previsto para que se realice a finales del mes de mayo del presente año, se evaluarán los avances en implementación de los acuerdos parciales, el tratamiento a las situaciones críticas del proceso y a iniciativas de interrelación con todos los aspectos de la paz total.
Sin embargo, si las disidencias no están en su conjunto de acuerdo con la negociación de paz, el Gobierno Petro está negociando con una facción de la guerrilla y los hombres más sangrientos seguirán delinquiendo y atentando contra los colombianos.
Los negociadores del Gobierno calificaron como positivo el anuncio del pasado 5 de abril, pero no hicieron referencia a la disidencia de las disidencias que podría generar un gran problema en la negociación de paz.
Entretanto, diferentes sectores políticos han pedido que esta mesa de negociación se levante, porque no ven gestos de paz en el EMC ni una hoja de ruta clara para seguir negociando. El senador Ariel Ávila cree que este acercamiento no dará resultado alguno.
Lo cierto es que el tiempo es el principal enemigo de esta negociación, porque el Gobierno Petro dentro de poco cumplirá dos años en la Casa de Nariño y no hay un solo avance en esta materia. Sin embargo, al finalizar 2024 no hay acuerdos concretos, seguramente este acercamiento únicamente servirá para que las disidencias de Mordisco se sigan adueñando del territorio colombiano.