Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, fue la encargada de representar al Gobierno nacional en el primer Congreso Internacional de Neutralidad que se llevó a cabo en Bogotá y que reunió a varios líderes mundiales expertos en temas de paz e inclusión social.
Francia Márquez Mina hizo un llamado en favor de la vida y aseguró que, ante las inequidades, desigualdades e injusticias por la que atraviesa el mundo, no se puede ser neutral. “Hoy, cuando el mundo está tan convulsionado, cuando en tantos lugares el conflicto armado y la violencia están en contra de la humanidad, cuando se están cometiendo genocidios, creo que se debería ir en favor de no aceptar que la humanidad, que la existencia de la vida en el planeta, se extinga (...) Hoy no podemos ser neutrales ante las injusticias, antes las inequidades y desigualdades por las que atraviesa el mundo. No podemos ser neutrales ante las policrisis que afectan el planeta y que cada día ponen en riesgo la vida”, dijo.
Por su parte, Raudemar Ofunshi, uno de los líderes latinoamericanos más representativo en temas de paz, resaltó la importancia del evento, al tiempo que agradeció a la vicepresidenta Francia Márquez y a Colombia por albergar este congreso. “Colombia es el único país que en los momentos más difíciles de América Latina logró hacer un acuerdo de paz, que es ejemplo mundial. Colombia es un ejemplo de resistencia, el pueblo colombiano quiso un cambio y la paz”.
Y agregó: “Colombia es el único país de América Latina que es miembro del OTAN y es interesante que mientras la OTAN cumple 75 años de su funesto aniversario, nosotros, aquí en Colombia, inauguramos el primer congreso mundial internacional de Neutralidad y esto es histórico, no para abogar la guerra, sino para decirles: juntos, pero no revueltos”.
De igual manera, Francia Márquez aprovechó el espacio para expresar su rechazo a la ola de violencia que sacude al suroccidente del país, donde en la noche del jueves se presentó un atentado con explosivos en Cali y este viernes hay ataques a la Fuerza Pública en Suarez y Cajibío, en el Cauca, insistiendo en que esas comunidades, que han sido víctimas del conflicto armado, le apuestan a la paz y a la justicia social.
“Si creemos en la paz, en la justicia social, en la garantía de la vida en su sentido amplio, no podemos ser neutrales frente a las injusticias. El presidente Gustavo Petro ha dicho que rechaza cualquier guerra que vaya en contra del pueblo y yo, como mujer que ha parido la vida, que sé lo que significa amantar a un hijo que salió de mi vientre, también debo asumir una postura política frente a la guerra. Las mujeres no definimos las guerras, esa es una visión patriarcal que lastimosamente los hombres han usado para ver quien tiene mayor fuerza, mayor poder, pero al final del día, en cada conflicto armado, las mujeres somos quienes vivimos la peor parte, quienes recogemos los escombros de esa violencia, de esas guerras, para reconstruir a nuestras familias, a nuestras comunidades, a nuestras naciones y países”, agregó.