El 12 de agosto de 2022 el presidente del Congreso, Roy Barreras, convocó a su equipo de trabajo y a los medios de comunicación para que fueran testigos de cómo serían retiradas las vallas de seguridad que se habían puesto en el Congreso por las protestas que se adelantaban continuamente en la Plaza de Bolívar.
En su momento dijo que la decisión se tomó, puesto que “el Congreso es la casa de todos y todas”, por lo que “ha estado cerrado con vallas, separado, teniéndole miedo al pueblo colombiano”.
En ese sentido, Barreras manifestó que “este es el Congreso del cambio, está listo a conversar y dialogar con la ciudadanía”. Además, agradeció infinitamente a David Racero y María José Pizarro porque fueron “las primeras personas que desde antes de iniciar el nuevo Congreso sugirieron quitar las vallas del Capitolio”.
Sin embargo, lejos estaba de imaginarse el presidente del Congreso, Roy Barreras, que seis meses de su decisión el asunto se convertiría en un problema porque desde el pasado 7 de febrero hay un grupo de indígenas y docentes del Cauca que están protestando contra el Gobierno Petro y se quieren meter a la fuerza. ¿Barreras fue víctima de su propio invento?.
Esas vallas se pusieron ante el gran número de protestas que llegaban a la Plaza de Bolívar y porque en un par de ocasiones los manifestantes intentaron ingresar al Legislativo, pero la rápida acción de la Policía lo impidió. Sin embargo, Barreras pensó que en el Gobierno del presidente Gustavo Petro esto no ocurriría y el dinero invertido en la seguridad se desperdició.
Aunque ya han pasado dos semanas desde que los docentes llegaron y montaron campamentos en el ingreso del Capitolio Nacional, nada ha pasado y hasta este viernes el presidente del Congreso mostró su preocupación porque se quieren meter a la fuerza.
“Hace unos minutos 40 hombres del sindicato que tiene bloqueada la entrada principal al Congreso intentaron violentamente tumbar las vallas de la única entrada disponible y tomarse el acceso al edificio nuevo del Congreso. La policía que protege el edificio lo evitó”, dijo Barreras, sin recordar que seguramente si estuvieran las vallas de seguridad el tema no estaría tan complicado.
Además, dijo que “información de inteligencia nos dice que llegarán mañana 1000 indígenas, más a reforzar el bloqueo del Congreso. ¿Qué tiene que ver este bloqueo con la inicial protesta de un sindicato contra Fecode por el manejo de recursos? ¿Por qué contra el Congreso? ¿Es acaso una prueba piloto?”.
En sus escritos pidió a la presidencia de la República y al Ministerio del Interior desbloquear el Congreso porque no se puede trabajar bajo amenaza. Eso sí, aclaró que ojalá sea a través del diálogo, por lo que no está descartado que sea con la intervención de la Policía Nacional.
El senador Jota Pe Hernández publicó una serie de videos donde se ve el actuar de los docentes del Cauca que quieren ingresar a como de lugar al Congreso. “Indígenas intentan entrar al congreso!! Esmad y Policía impiden ingreso!!! Responsabilizo al presidente @petrogustavo de lo que nos pueda pasar a los congresistas, equipos UTL y personal de servicio!! Usted, señor Petro ha permitido todo esto”, dijo el congresista.
En todo caso la situación está fuera de control, los indígenas y docentes ya llevan dos semanas en el lugar y nadie les puede decir nada. De hecho, el acceso por el Capitolio Nacional se cerró para evitar confrontaciones con congresistas y funcionarios.
Un fuerte olor a orines, moscos e incluso roedores es lo que se evidencia al llegar al Congreso de la República por la entrada del Capitolio Nacional, que está ubicada en la Plaza de Bolívar.
Sin embargo, la Policía que está a cargo de la seguridad del Capitolio Nacional está preocupada porque los docentes e indígenas prácticamente están en las instalaciones del Legislativo.