Colombia sabía que Reino Unido estaba considerando volver a exigirles visa a los connacionales que visitan ese país, pero los esfuerzos diplomáticos que hicieron el embajador en Londres, el canciller y el mismo presidente de la República fueron insuficientes para frenar esa decisión.

Ese país europeo anunció este martes 26 de noviembre que la exención de visa que se les había otorgado a los colombianos en octubre de 2022 será levantada a partir del 24 de diciembre de este año, lo que significa que después de la noche de Navidad quienes deseen visitar esa geografía tendrán que presentar un visado para poder ingresar.

SEMANA conoció que la Casa de Nariño y el Palacio de San Carlos estuvieron buscando múltiples reuniones con los emisarios del Gobierno británico para frenar esa decisión, trámites que escalaron hasta un mensaje personal que el embajador Roy Barreras le dio al rey en medio de una conversación que sostuvieron durante un evento y hasta a una solicitud personal del jefe de Estado colombiano, pero nada funcionó.

Y, aunque el anuncio tomó por sorpresa a los interesados en visitar ese territorio, lo cierto es que el gobierno de Gustavo Petro tuvo conocimiento desde inicios de 2023 del interés que tenían sus pares en Reino Unido de comenzar a exigirles visa a los colombianos ante el incremento de las solicitudes de asilo de personas procedentes de esta nación latinoamericana.

Las estadísticas fueron contundentes: para 2021 se registraron seis solicitudes de asilo presentadas por colombianos que llegaron hasta esa geografía reclamando protección internacional y ese número ya está cercano a los mil casos para este año, cuando ni siquiera se ha terminado 2024.

Los reportes indican que, entre abril de 2022 y marzo de 2023, unos 260 colombianos solicitaron asilo en Reino Unido. Sin embargo, entre abril de 2023 y marzo de 2024, esa cifra ascendió a 822 solicitudes, superando los promedios históricos.

De hecho, el embajador Roy Barreras relató a SEMANA que se identificaron casos de agencias que ofertaban paquetes turísticos para solicitar protección internacional en ese país que incluían los tiquetes aéreos y la falsificación de los documentos para presentar el requerimiento.

Gestiones sin resultado

Una de las medidas que tomó la Casa de Nariño ante esa inminente migración fue implementar campañas pedagógicas sobre la migración irregular a ese destino que se proyectaron en las terminales internacionales del país como el Aeropuerto El Dorado. Empero, estas no fueron suficientes para desescalar el fenómeno de movilidad humana.

Ante la persistencia del problema, el canciller, Luis Gilberto Murillo, sostuvo dos reuniones de alto nivel con el secretario de estado para Asuntos Exteriores de Reino Unido, David Lammy, que tuvieron lugar los días 16 de septiembre, en Londres, y 12 de noviembre, esta última en el marco de su visita a la ciudad de Bakú, en Azerbaiyán.

“Estas reuniones fueron calificadas como exitosas, ya que lograron retrasar el proceso y prevenir que la medida se implementara antes de tiempo. El Gobierno británico, en ese momento, indicó que la reimposición de visas era una posibilidad aún lejana y estaba siendo estudiada. Además, en estas reuniones se abordaron otros temas clave, como el comercio bilateral y los compromisos en la COP, lo que fortaleció la relación entre ambos gobiernos”, defendió la Cancillería colombiana.

Es más, el presidente Petro sostuvo una reunión bilateral con el primer ministro, Keir Starmer, en la que la pretensión principal que llevaba el Estado colombiano a la mesa era solicitarle la no reimposición del requisito de la visa a los colombianos. El encuentro se llevó a cabo el 19 de noviembre en Río de Janeiro, pero ni el llamado personal del jefe de Estado funcionó para frenar esa decisión de política interna del gobierno europeo.

La Embajada de Colombia en Londres tiene reportes de que, a noviembre de 2024, el número de solicitudes de asilo de colombianos llegó a los 2.000 requerimientos desde la eliminación del requisito de visa que anunció en 2022 Reino Unido.

“Dado que algunas de estas solicitudes han sido presentadas con documentos falsificados, esto añade una complejidad adicional al proceso, generando no solo un gasto económico, sino también un desafío en términos de manejo y control de la migración irregular”, sostuvo la Cancillería.

Aunque la diplomacia del Gobierno Petro se activó, esta no dio los resultados esperados por la Casa de Nariño y el país europeo terminó reimponiendo el requisito de visa a los colombianos.