SEMANA: ¿Por qué dice que sigue capturada la Universidad Nacional?
VIVIANE MORALES: Sigue capturada porque la elección del rector José Ismael Peña, que fue dentro de los términos de la legalidad, tenía que ser respetada como acto administrativo hasta que la autoridad administrativa (Consejo de Estado) decidiera. Esa elección tenía que mantenerse. La sede administrativa fue tomada por las primeras líneas, esto de estudiantes muy poco, se la tomaron, la desvalijaron, saquearon y remueven a Peña sin una decisión legal. Primer acto de ilegalidad, se hizo un nombramiento de manera ilegal, espuria. Segundo, fue con base en una toma a la fuerza a la universidad por las primeras líneas, por algunos movimientos que responden a grupos armados ilegales y no propiamente movimientos de estudiantes. Esto está pasando en el centro de la ciudad, el centro de Colombia, en el corazón de Bogotá, en la universidad más importante del país.
SEMANA: ¿Por qué considera que la U. Nacional es un ensayo de Gustavo Petro para su constituyente?
V.M.: Primero porque desafiaron la legalidad. Es que hubo una toma ilegal de la U. Nacional, es que esa elección de Leopoldo Múnera no fue legal. Y nos la impusieron porque la Nacional no solo es de los estudiantes y profesores, es del Estado, de la Nación. La elección del rector es espuria, sin una base legal, por eso, algunos de los miembros del consejo directivo se abstuvieron. Yo creo que sí cometieron una irregularidad. Y debe ser puesta en conocimiento de la Fiscalía General.
SEMANA: ¿Por qué le interesa a Gustavo Petro la Universidad Nacional?
V.M.: Es un centro importantísimo, un centro de ideas donde se puede empezar a hacer una especie de movimiento estudiantil que busque apoyar esas ideas de proceso constituyente que está moviendo Gustavo Petro por fuera de la Constitución. Obviamente, allí se junta todo: primeras líneas, desconocimiento de la Constitución y la ley invocando una Constituyente por fuera de la Carta Magna. Quiere generar una especie de gran movimiento estudiantil de la Nacional, de una asamblea permanente que le camine a ese proceso Constituyente.
SEMANA: ¿Cree que a Gustavo Petro le siga interesando una Constituyente? No ha vuelto a hablar del tema.
V.M.: No ha vuelto a hablar, pero lo están haciendo en las mesas donde se está discutiendo la paz total. Lo ha hecho el ELN apoyando el tema de asambleas ciudadanas y lo acaba de hacer Iván Márquez. Además, lo sigue haciendo el excanciller Álvaro Leyva y seguramente se hablará del tema en la Universidad Nacional el 18,19 y 20 de junio en las asambleas que tienen convocadas en Bogotá.
SEMANA: ¿Cree que la toma a la Universidad Nacional fue un tema planeado por el Gobierno?
V.M.: Lo único que sé es que el Gobierno, en ningún momento, salió a respaldar la decisión legítima de la elección del primer rector, se permitió que todas las primeras líneas se tomaran la universidad, estuvo completamente amangualado con toda la ilegalidad que se estaba adelantando en la institución universitaria.
SEMANA: ¿Cree que la elección de Leopoldo Múnera se caiga en el Consejo de Estado?
V.M.: Yo creo que se actuó ilegalmente. El Consejo de Estado tenía que haber tomado primero una decisión sobre la elección de José Ismael Peña y luego proceder a una segunda elección, si se hubiera declarado nula. No había fundamento jurídico para remover como se hizo a Peña.
SEMANA: Lo que dice el expresidente Iván Duque frente a una Constituyente es que se tiene que tener cuidado con la Corte Constitucional porque hay cuatro magistrados que salen de sus cargos y Petro buscaría obtener mayorías y validar su constituyente. ¿Cree en esta teoría? ¿Podría darse?
V.M.: Claro, totalmente, la Corte Constitucional es el bastión del mantenimiento de la Constitución y no es un ente abstracto, está conformada por nueve miembros que tienen preferencias ideológicas, que tienen posiciones definidas aunque tengan que trabajar en argumentos jurídicos. Es cierto que viene la elección de cuatro magistrados, uno postulado por el Presidente Petro, pero hay unas mayorías en el Senado que pueden jugarle a nombres de personas que se ajusten ideológicamente a las preferencias del Presidente. Eso sería gravísimo para la democracia.
SEMANA: De otro lado y ya que toca el tema del Congreso. ¿Por qué la oposición no le ha exigido a la Comisión de Acusación de la Cámara que cumpla con las investigaciones a Petro?
V.M.: Esa fue una pregunta que formulé en una columna de opinión del diario El Tiempo. Me sorprende que la oposición haya estado activa en algunos proyectos de ley, pero ha estado muy desteñida en el control político que no solamente consiste en ir y citar a los ministros y hacer un debate, también se juega en la facultad de iniciar las investigaciones al Presidente. Cómo es posible que existiendo miembros de oposición en la Comisión de Acusación no hayan levantado su voz para exigirles a los representantes a cargo de las investigaciones que den cuenta de lo que están haciendo. La plenaria de la Cámara tiene las facultades de pedirle a la Comisión que de cuenta de lo que ha hecho y no ha hecho nada. Creo que la oposición, a veces, se destiñe y solo es de dientes para afuera.
SEMANA: Viene la elección después del 20 de julio del nuevo presidente de la Comisión de Acusación de la Cámara. ¿Qué espera?
V.M.: Francamente muy poco porque los procesos del presidente Petro ya están en manos de los miembros investigadores, lo que se necesita es darle el impulso, pero difícil. Francamente, desafortunadamente, pierdo más esperanzas de que el Congreso ejerza hoy el papel que espera la ciudadanía.
SEMANA: ¿Tiene más esperanzas en el Consejo Nacional Electoral?
V.M.: (Risas) Ay Dios mío, no hablemos más de esperanzas. El Consejo Nacional Electoral, después del proyecto de ponencia por violación de topes, parece que entraron en un silencio sepulcral. Parece que hubieran dejado de existir.