SEMANA: ¿Cómo va su campaña a la gobernación del Tolima?
WILLIAM OSPINA: Va muy bien, hemos estado recorriendo el departamento, municipio por municipio, viendo la maravilla que es esta tierra, su belleza, su diversidad, también escuchando las necesidades de la gente y viendo que, de todas maneras, las castas que han manejado el Tolima en las últimas décadas tienen muchas regiones en el abandono y muchas tareas que siempre prometen cumplir y no cumplieron nunca. De todas maneras, ha sido una experiencia grata hablar con la gente, recorrer el territorio es algo que siempre he querido hacer y es una excelente oportunidad para hacerlo.
SEMANA: ¿Qué ha sido lo más difícil de esta campaña?
W.O.: A mí mucha gente me conoce como escritor, pero cuando oyen hablar de los candidatos no necesariamente asocian directamente que es el escritor quien está ahora de candidato a la gobernación. Entonces, nuestro esfuerzo ha sido el de visibilizarnos, pero a mí me parece que desde que la democracia cayó en manos del dinero todo se hace mediante la publicidad y ese no me parece que sea el mecanismo más adecuado, porque aquí lo que se trata es de convocar a los ciudadanos a un proyecto consciente y no a algo que sea manejado como un rebaño. Nosotros estamos haciendo una apuesta que es difícil, que es proponer ideas. Los otros tienen dinero, nosotros tenemos idea, conocimiento, una conciencia de lo que es y lo que debería ser el territorio. Cada voto que obtengamos, sean muchos o pocos, serán para nosotros conscientes porque no son comprados, son de opinión, de ciudadanos que han escuchado un mensaje y han decidido acogerlo.
SEMANA: ¿Es fácil hacer política sin dinero?
W.O.: Es difícil, pero es satisfactorio porque todo lo que se hace tiene un significado mucho más profundo. La plata parece que obtuviera efectos, pero son solamente cuantitativos y yo veo que mucha gente gana elecciones, pero no necesariamente cambian las cosas. Por otra parte, siento que la gente está muy cansada de la vieja manera de hacer política, la gente agradece que nosotros les digamos que aquí hay que salvar el río Magdalena, abrir una ruta al Pacífico para desembotellar el sur del Tolima, ofrecerle un destino a los miles de jóvenes que están en las calles sin educación, sin empleo, con necesidad de ingresos y perdidos en los laberintos de la delincuencia o del tráfico. Yo creo que hace mucho tiempo la gente está necesitando oír hablar en términos políticos no de las cosas técnicas de las que habla la politiquería sino de la vida, la necesidad de reconciliarse con el territorio, de tener un empleo, una vida sana, alegre (…). La política nos acostumbró a un lenguaje del que la gente está cansada, el debate político solo consiste en decir quién es más malo que quién, acusar, calumniar, ofender. Yo creo que la gente agradece que uno le traiga propuestas nuevas.
SEMANA: ¿Cómo ha hecho para subsidiarse?
W.O.: Hemos hecho una campaña de muy bajo costo, claro, no teníamos ni siquiera eso, pero por fortuna algunos muy queridos amigos, especialmente del mundo de la cultura, me han apoyado. Tengo muy buenos amigos entre los artistas colombianos como Hugo Zapata, Luis Fernando Peláez, Pedro Ruiz, no logro enumerarlos a todos, pero un grupo de artistas muy generoso nos ha donado sus obras, hemos vendido algunas de ellas. Yo también he vendido algunas obras de arte que tenía en mi poder y con esos recursos hemos logrado sostener algo con los costos mínimos.
SEMANA: ¿Cuánto cree que gastará en la campaña?
W.O.: Parece que para la gobernación hay un tope autorizado como de 2.000 millones de pesos aproximadamente, nosotros no alcanzaremos a gastar 200 millones de pesos.
SEMANA: ¿Cómo se enfrenta al Clan Barreto, muy fuerte políticamente en el Tolima?
W.O.: Ellos creen que ya tienen asegurado el poder porque saben cómo comprarlo, pero creo que solo tienen dinero, no veo que tengan ideas, propuestas, no veo que hayan hecho cosas. Mire, uno recorre el departamento y después de 20 años de ese dominio no hay una ruta para ir a Dolores y Alpujarra, es una carretera destrozada, el malecón de Flandes está hundido en el abandono, hay que ver lo que es la marginalidad que hay en un municipio tan importante como es Espinal, la drogadicción, el abandono de los jóvenes, hay que ver la postración en la que están muchos lugares del territorio que son históricamente importantísimos como Natagaima, Chaparral, entre otros. Yo creo que se necesita un liderazgo nuevo porque este departamento es capaz de grandes cosas, ha dejado de estar en el mapa de las preocupaciones del país y, por supuesto, que ni siquiera en el radar de los viajeros. Yo creo que la gente está sintiendo que es hora de cambiar. Además, aquí pasó una cosa muy importante el año pasado: el voto de opinión se abrió camino, fue arrasador, en este departamento Rodolfo Hernández sacó dos terceras partes de los votos sin haber invertido un solo peso en la campaña electoral y no visitó el departamento una sola vez. La gente se expresó y derrotó a las maquinarias, eso puede volver a ocurrir.
SEMANA: ¿Será el hombre que le quitará el poder al Clan Barreto en el Tolima?
W.O.: No me preocupo por eso, aspiro a llegar a la gobernación, no para quitarle a alguien, no pienso tanto en los adversarios, es importante que la democracia exista, distintas posiciones, lo que sí creo es que el Tolima necesita un nuevo liderazgo. Hay cosas grandes que podemos hacer por este gran departamento.
SEMANA: ¿Cómo va en las encuestas?
W.O.: Aquí solo ha habido dos encuestas, la última se hizo hace dos semanas, allí solo aparecía como gran triunfadora la candidata del clan del barretismo, Adriana Magaly Matiz. A mí eso me parece un poco inverosímil, no entro a discutir la validez de las encuestas, yo espero el resultado de las urnas, siento que nuestra campaña ha ido creciendo, que cada vez hay más gente comprometida con ella, no puedo anticipar resultados en términos cuantitativos, pero para mí cada voto que se obtenga será un triunfo porque no son votos comprados, tampoco amañados, son conscientes y libres.
SEMANA: ¿El partido político de Rodolfo Hernández le ha ayudado?
W.O.: Ellos nos dieron el aval, para mí eso es suficiente, lo demás lo hacemos nosotros con mucho entusiasmo. Además, ellos me dijeron desde el comienzo que me darían el aval porque confían en mí, pero no intervendrían. De todas maneras, yo le agradezco mucho a la Liga de Gobernantes Anticorrupción por haberme dado ese aval. Lo demás, ha corrido por nuestra cuenta.