El pasado martes sucedió un hecho insólito en el Congreso. El senador Paulino Riascos le ganó la curul a su colega Wilson Arias, ambos del Pacto Histórico, a pesar de que todo aparentemente estaba cuadrado para que este último tuviera esa designación. Ante esa jugada, desde esa alianza de izquierda varios calificaron a Riascos como el “nuevo Manguito”.
En conversación con SEMANA, Riascos explicó que no se trató de ninguna jugada, sino que desde el Pacto lo han dejado solo y no lo han tenido en cuenta, que él también tenía derecho a postularse y que no se trata de ningún impostor, sino de un líder que viene de abajo y que se está dando su lugar.
SEMANA: ¿qué fue lo que pasó en la Comisión Cuarta del Senado de la que resultó electo presidente?
PAULINO RIASCOS (P. R.): no soy un bandido político como me han tildado, eso es falso. Lo que he hecho es un uso legítimo de mi derecho como miembro del Pacto Histórico y senador. No es un problema del Pacto, sino de tres congresistas de la Comisión Cuarta: Wilson Arias, Aida Avella y Paulino Riascos. Me subestimaron teniendo claro que nos habían dado la facultad de ponernos de acuerdo entre los tres a ver quién presidía esa comisión, nunca lo acordaron conmigo.
Los dos hicieron sumas y comenzaron a hacer su trabajo sin contar conmigo, desconociendo que yo también tenía derecho a participar y que soy senador de la República. Me sentí vulnerado y maltratado, hoy me siento maltratado por mucha gente del Pacto.
SEMANA: ¿Wilson Arias y Aida Avella nunca le consultaron que él se iba a lanzar a la presidencia?
P. R.: no voy a decir discriminación pero sí subestimación, nunca me tuvieron en cuenta para nada. Wilson Arias miente para generar discordia donde no existe, para distorsionar la información; se hace la víctima, es un tipo malo, perverso, nunca trató conmigo. De cierto tiempo para acá dejaron de darme hasta los buenos días en el escenario para no tocar temas conmigo.
Admiro a la señora Aida Avella por su edad, pero no entiendo en qué momento Wilson le hizo creer que estaban hablando conmigo, porque la señora me preguntó en el recinto ayer: “¿Wilson habló con usted ayer?”, le dije: “Doctora Aida, Wilson conmigo no ha hablado nunca”, la señora se quedó callada.
SEMANA: ¿cómo han sido las últimas horas desde que pasó ese hecho?
P. R.: el Pacto Histórico en algún momento tendrá que rectificar y entender que aquí no hubo traición. Quien está elegido tiene los mismos derechos que Wilson. Han salido unos compañeros tan arrogantes y despreciadores que se olvidan de que yo también soy senador del Pacto Histórico y el presidente de un partido (ADA).
No tengo que andar cogido de nadie ni que me carguen, no soy esclavo de nadie, soy un congresista y la forma en que Wilson se mostró, actuó como un esclavizador contra lo que yo he luchado toda mi vida.
Detesto a la persona que crea que porque tiene un poder puede dominarme. Soy parte de la estructura de un gobierno y nos debemos respetar, aquí no hay credenciales de primera y segunda clase, aquí todas las credenciales valen lo mismo.
SEMANA: ¿se sigue sintiendo parte del Pacto Histórico?
P. R.: total. Yo tengo las garantías para avanzar como Pacto Histórico y en la Comisión Cuarta para sacar nuestro gobierno adelante. Yo soy Pacto Histórico y ese es mi proyecto político, del que me siento convencido que va a comenzar a cambiar el país. La mayoría de la gente que ha salido a las redes a satanizar mi nombre son amigos de Wilson Arias, mas no son gente en esencia del Pacto Histórico, eso es una gallada, gente que cuadran para salir a hacer barra y hacer daño. Yo soy Pacto Histórico hasta el final.
SEMANA: ¿qué responde cuando le dicen que es el nuevo ‘Manguito’?
P. R.: eso es una palabra que le ha hecho eco a la gallada, a mí me da risa. Yo nunca he sido ‘Manguito’, es una palabra de moda y cualquiera la está utilizando. Cuando conozcan realmente quién es Paulino Riascos no tienen por dónde relacionarme con Manguito, no conozco la historia de vida de él, yo soy campesino, llegue por mi integridad, no he actuado por beneficio propio.
SEMANA: el día de la posesión del Congreso usted le entregó un libro a Miguel Polo Polo, que es cercano al uribismo, ¿por qué lo hizo?
P. R.: conozco a un autor que leo mucho de afrocolombianidad que se llama Fabio Teolindo Perea, docente del municipio de Tadó, Chochó. Tiene un libro muy bonito que es parte de mi historia. Considero que si Polo Polo está elegido hoy y ni las reclamaciones, ni la ley, ni las redes han podido tumbarlo, no voy a ponerme a pelear con él; entonces me puse a pensar cómo hacer y contribuir en ese escenario y decidí regalarle el libro, que será muy útil para hacer algo y aprender un poco de nosotros. No entiendo de dónde sale la interpretación de que yo me le he arrodillado a Polo Polo. Al autor lo voy a traer al Congreso para que nos dé un foro sobre historia negra y mi primer invitado será Polo Polo.
SEMANA: usted es el presidente del partido ADA que avaló a Roy Barreras, ¿es verdad lo que se dice de que el senador quería tomarse el partido?
P. R.: son algunas interpretaciones que se hacen a partir de dificultades. Él tuvo alguna pretensión de que yo me cambiara en la Comisión y yo no le acepté, entonces él de una manera reaccionaria pidió que se convocara a una convención extraordinaria del partido, pero yo no encontré motivos. Entonces presiento que es una reacción de rabia a lo que él pretendía que yo obedeciera y yo no quise. Hoy estamos claros, en buenos términos, nos toca estar muy cerca por la relación con el presidente del Congreso, yo represento una comisión de las que él debe interlocutar.
SEMANA: cuéntenos rápidamente algo de su historia.
P. R.: mi mamá muere a los siete meses de haber nacido. No la conocí. Nací en el municipio López de Micay, Cauca, y tengo que confesarte que lloré porque es una historia muy larga. A los nueve años me sacaron de mi pueblo al municipio de Guapi. Mi padre era muy católico y él entonaba la música en la iglesia. Un sacerdote fue el que nos llevó a nosotros a una fundación que creó el doctor Jaime Benítez Tobón que había trabajado con Bienestar Familiar.
Soy egresado de una fundación, soy un niño criado por mucha gente. Cuando ven lo que me dicen en las redes saben que no me lo merezco. Tengo una historia de vida de lucha que nadie conoce y no la cuento por lástima, sino para que la gente conozca la esencia. Con mi historia les estoy diciendo a los jóvenes del Pacífico que sí se puede, que las dificultades no matan los sueños. Ellos me conocen, corrí con ellos, bañé, pesqué con ellos en el río y hoy soy congresista de la República.
No soy un hombre malo, perverso, no tienen por qué compararme con ‘Manguito’, no he traicionado a nadie. He hecho uso de mis derechos y en ningún momento Wilson tiene más derecho que yo en el Pacto. Los amigos de él son los que están hablando, no existía un acuerdo de que él era el presidente de la Comisión, era autonomía de los tres y ellos me vulneraron, se burlaron de mí sin saber que yo también podía hacer mi trabajo para poder ser presidente, esa es la rabia de ellos.