Luego de años y años de espera y de múltiples hundimientos y fracasos, el presidente del Congreso, Alexander López, firmó en las últimas horas la reforma constitucional que reduce las vacaciones de los senadores y representantes o el también llamado receso legislativo.
Por tratarse de una reforma constitucional, este texto no requiere de la sanción presidencial, sino que con el solo hecho de haber sido promulgado por el Congreso, ya entra en vigencia.
Quienes respaldan la iniciativa aseguran que con esto se mejora una percepción ciudadana del Congreso y aumentar la productividad legislativa, pues consideran que los cuatro meses de receso que tienen los congresistas son excesivos.
En esencia, la nueva norma constitucional busca que las vacaciones de los congresistas pasen de cuatro meses al año a tres. Es decir, se quita un mes de receso. No obstante, según indica la nueva norma, esto solo se hará realidad a partir del próximo año, pues el recorte opera en las vacaciones de final de año.
Antes, los congresistas tenían receso del 16 de diciembre al 16 de marzo. Con esta reforma, el receso será del 16 de diciembre al 15 de febrero, un mes menos.
El texto, en todo caso, quedó con algunas ‘jugaditas’. Por ejemplo, quedó establecido que cuando es año electoral, las vacaciones de los senadores y representantes quedarán de cuatro meses, es decir, como estaban antes.
“En el periodo de sesiones en el que se lleven a cabo las elecciones al Congreso de la República, este periodo iniciará el 16 de marzo y concluirá el 20 de junio”, fue lo aprobado por la Comisión Primera del Senado.
Los congresistas argumentaron que esta modificación resulta necesaria debido a que en el año de elecciones, deben concentrarse en la campaña.
¿Cuánto trabajan los congresistas?
Según un análisis de datos hecho por SEMANA, a partir de las actas de secretaría y las transmisiones en video tanto de la plenaria como de las siete comisiones de la Cámara de Representantes, los congresistas no solo tienen cuatro meses de receso, sino que poco aprovechan los ocho meses restantes que tienen de sesiones.
Para el estudio, se tomaron como muestra las sesiones de septiembre, octubre y noviembre en esta corporación, que fue el periodo en el que los congresistas tuvieron más trabajo, pues estaban discutiendo el Presupuesto General de 2023, la reforma tributaria y la ley de paz total. Pero aun así, los resultados son inquietantes.
De acuerdo con los datos, los congresistas de la Cámara apenas sesionan, en promedio, tres horas a la semana en las comisiones constitucionales y 12 horas en la plenaria. Es decir, mientras los colombianos trabajan más de 47 horas al mes, que es la jornada laboral en el país este año, los congresistas lo hacen solo 15 horas al mes, menos de una tercera parte.
Si se analiza el caso de las comisiones, el resultado es aún más inquietante. Sesionan en promedio 1,3 veces a la semana. Cabe aclarar que el funcionamiento de las comisiones es desigual. Mientras la Comisión Primera, que es la de mayor carga legislativa, sesionó 5,8 horas a la semana, en promedio, durante el periodo septiembre-noviembre del año pasado, la Comisión Cuarta lo hizo solo 1,7 horas por semana.
En el análisis realizado hay casos vergonzosos. Por ejemplo, la Comisión de Acusación solo se reunió dos veces durante todo el semestre pasado.