En la recta final del Congreso fue aprobado un proyecto que impactará uno de los crímenes más aberrantes: el feminicidio. La plenaria del Senado aprobó por unanimidad en las últimas horas un proyecto para quitarles algunos beneficios a los criminales que perpetúen ese hecho.
Uno de los principales propósitos de la iniciativa aprobada es que no se les otorgará la casa por cárcel a quienes cometan este delito. Así lo explicó el representante a la Cámara Leonardo Rico, de Cambio Radical, autor de la iniciativa.
“Logramos la ley de feminicidio, nuestra lucha de muchos meses. De enero a la fecha se registraron 444 feminicidios en Colombia, los últimos que existirán para que estos bárbaros tengan casa por cárcel y rebajas de penas. No lo volverán a aprobar gracias a que esta meta está cumplida”, afirmó el congresista.
El representante pidió celebrar “las banderas de las mujeres” y dijo que la vida de las mujeres se respetará de ahora en adelante.
Otra de las que celebró la aprobación fue la senadora Ana María Castañeda, coautora del proyecto, quien manifestó su satisfacción por esta decisión de la plenaria del Senado.
Según dijo, servirá para impactar de manera positiva el futuro de las mujeres colombianas que han sido víctimas de violencia basada en género. Destacó que el proyecto garantizará la seguridad, disuadirá y prevendrá que más vidas de mujeres en el país sean afectadas.
El proyecto es importante porque a diario se siguen registrando distintos casos de feminicidio en el país. Una cifra que revela esta tragedia es que durante los últimos cinco años se contaron en Colombia más de 2.700 feminicidios, informó la Contraloría General de la República.
Una de las cifras más reveladoras es que solamente entre enero de 2018 y marzo de 2023 se registró un promedio mensual de feminicidios de 51 mujeres. Igualmente, según el estudio presentado por el ente de control, el mayor registro de feminicidios fue septiembre de 2020, con un total de 85 casos.
Prácticamente a diario, los medios de comunicación registran estos hechos lamentables. Por ejemplo, a comienzos de noviembre se contó la historia del feminicidio de Daira Alzate, asesinada aparentemente por su esposo en el centro de Bogotá, en una vivienda ubicada en la calle 2 con carrera 24, en el barrio Santa Isabel, en la localidad de Los Mártires.
Lo que se conoce es que se trataba de una mujer de 28 años que fue encontrada por las autoridades luego del llamado de los vecinos del sector. Cuando los uniformados ingresaron al lugar se encontraron una escena aterradora, el cuerpo de la mujer tenía heridas de arma blanca en su pecho.
“Informa el cuadrante que la persona presenta una herida en el pecho, queda al interior de la habitación, indican los familiares que encuentran el cuerpo sin vida, presuntamente fue lesionada por el esposo; realiza inspección técnica, laboratorio CTI”, dice el reporte de la Policía.
Uno de los grandes reclamos en medio de estos hechos es la impunidad en la que quedan los criminales que cometen el delito. Por ejemplo, en otro caso, el de Ana María Castro, le rebajaron la pena a Paul Naranjo y Julián Ortegón, quienes habrían sido cómplices del hecho.
Aunque se había establecido una condena de 41 años y seis meses, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en fallo de segunda instancia, determinó que pagarán 33 años y tres meses de prisión.
Una de las razones para tomar la decisión es que, precisamente, se modificó el delito de feminicidio agravado a homicidio agravado, por considerar que no existían pruebas que permitieran inferir que la muerte de la joven se diera por el hecho exclusivo de ser mujer.
Sobre el proyecto que fue aprobado en el Congreso, ahora se espera que el presidente Gustavo Petro pueda firmarlo para que empiece a regir.