La Presidencia de la República confirmó que Gustavo Bolívar será director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), reemplazando a Laura Sarabia, quien salta al Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Semanas antes de su nombramiento, el exsenador respondió en Vicky en Semana si quería ser ministro del Gobierno Petro.
“No, yo estoy escribiendo”, dijo al principio. Luego complementó: “No sé si el presidente me quiera ahí, pero por ahora estoy es aquí dándoles a mis novelas”.
No dijo que quería ser ministro, pero sí aceptó que quería estar en el Gobierno, dado que veía al presidente “solo”.
“Yo quisiera ir al Gobierno a ayudarle al presidente. Yo lo veo a veces muy solo y como encerrado en un sanedrín ahí. No vayan a juzgar mal, son gente muy buena, los conozco a todos, pero no son de la causa. Yo siempre hablo de la causa. De esta gente que lleva años”, dijo Bolívar.
El excandidato a la Alcaldía de Bogotá no quiso decir nombres sobre los que no son “de la causa” en el Gobierno, pero reiteró: “Su círculo cercano. Me gustaría ver ahí a gente que ha luchado más en esta causa, digamos. Creo que hay gente muy buena, todos los que están ahí los conozco y no tengo ningún reparo de ninguno, pero quisiera ver ahí gente más cercana. Un Alexander López. No voy a empezar a dar nombres aquí porque de pronto se me olvida alguno y queda por fuera, pero gente así. Digamos, que han estado en esa lucha popular de tiempo atrás”.
Frente a una cartera de su preferencia, el exsenador prefirió no responder: “Me pones a tumbar ministros. No, mira, incluso creo que los ministros lo están haciendo bien. Ya cogieron velocidad crucero”.
SEMANA conoció que el presupuesto de Prosperidad Social para 2024 será de 10,7 billones de pesos, 60 % más que en 2023, una cifra que le permitirá al exsenador cumplir uno de sus principales objetivos: ayudarles a los líderes de base del Pacto Histórico que, según él, empujaron la campaña presidencial de Gustavo Petro y no han recibido respaldo del Gobierno nacional en los primeros 19 meses de mandato.
Con este nombramiento, Gustavo Bolívar le ganó un fuerte pulso político al exalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien postuló a Esteban Restrepo para reemplazar a Laura Sarabia en el DPS. Ambos tienen profundas diferencias.
Aunque Restrepo tiene mejor hoja de vida en materia académica, Petro premió la fidelidad de Gustavo Bolívar, un hombre que se la ha jugado por el líder de izquierda desde que el exprocurador Alejandro Ordóñez lo inhabilitó para ejercer cargos públicos cuando fue alcalde de Bogotá por el escándalo de las basuras.
Algunos analistas políticos coinciden en que con la llegada de Bolívar al DPS, Petro se radicaliza cada vez más porque el exsenador es uno de los gladiadores más radicales que defienden al jefe de Estado en las redes sociales.
Es más, algunos sectores políticos se preguntan si desde el DPS Petro busca reencauchar a su principal líder, darle oxígeno y prepararlo para las elecciones presidenciales de 2026. Al fin y al cabo, en la pasada contienda a la Alcaldía de Bogotá, los resultados jugaron en su contra porque no alcanzó los 600.000 votos en una capital que históricamente ha votado en favor del petrismo