Esta semana, la Casa de Nariño conmemoró el primer año de la Ley 70 de 1993 sobre las comunidades negras en Colombia. El evento fue presidido por la vicepresidenta Francia Márquez y el ministro del Interior, Alfonso Prada.
Los organizadores de la jornada invitaron a Rosa Emilia Solís, una empoderada e influyente mujer negra en la región del Pacífico. Lo que nadie imaginó es que la reconocida líder afro terminara jalándoles las orejas al Gobierno, a sus comunidades y a Francia Márquez.
“Rosa Emilia Solís no tiene ningún deber y ninguna responsabilidad de estar en este evento hipócrita”, dijo. Y después de identificarse como la “tía de la vicepresidenta” porque ella tiene 70 años y en las negritudes se respetan las jerarquías, pidió respeto al protocolo de la Casa de Nariño porque, según ella, la dirigente política Zulia Mena debía hablar primero.
Solís, caracterizada por polemizar cada vez que lanza un discurso, habló duro, fuerte, sin titubeos. “No me pidan que venga aquí con hipocresías. Hoy soy maestra jubilada, historiadora, jubilada, por eso me paro aquí”.
Confesó que no entendía por qué la habían invitado al palacio presidencial. “Para mucha gente yo soy el demonio, soy la polilla y me vienen a mí a hablar aquí de unidad. Nunca voy a estar de acuerdo con la unidad. ¿Quiénes se quedan con la unidad? En la unidad solo reina el que tiene la plata y el que escribe. ¿Quién hará la unidad? No le acepto a nadie, no estoy en eso y no me voy a unir con nadie”, destacó.
El tono de Solís se iba elevando y la presentadora intentó interrumpirla, pero la mujer se opuso. “Discúlpeme, tengo 70 años”, le dijo. Y siguió su discurso: “Yo solo quiero que el doctor Petro y mi sobrina (Francia Márquez) cumplan lo que juraron: que se cumpla la ley”.
La presentadora intentó nuevamente detener sus palabras y Solís no lo permitió. “Señorita, me siento intimidada, acosada, perdón. Colabórenme, usted está muy hermosa, pero respete a los viejos”.
A renglón seguido, le envió el sablazo a Francia Márquez: “Sobrina, por eso nunca me identifiqué con usted y nunca lo haré. Cuando usted dijo que pertenecemos al grupo de los nadies, respeto, pero no pertenezco a ese grupo porque yo soy reina, hija de reyes, y una reina no pertenece a los nadies”.
Además, cuestionó cuando el Gobierno nacional habla de la Colombia profunda. “Yo no sé de qué me están hablando, yo nací en la zona rural y me tocó luchar. Y las primeras cosas que me han tocado en la vida no son ni con los blancos ni con los negros”, concluyó.
Solís habla con propiedad. Es licenciada en Historia de la Universidad del Valle, especialista en Gerencia para las Artes y Educación Ambiental y es magíster en Educación de la Universidad San Buenaventura.