Soy suscriptor de SEMANA en forma ininterrumpida desde hace más de 10 años.Nunca había leído en sus páginas algo tan desafortunado, ofensivo y gratuito como el titular del confidencial 'Ministro negreado', en su edición #1.084, queriendo significar que al inefable ministro Fernando Londoño, le dieron tratamiento de hombre de raza negra. Sin ningún pudor, como si desconfiar, subestimar o considerar inútil e indeseable al negro, fuese algo humano y legalmente aceptable.Pero no otra actitud puede esperarse en nuestro insólito país colombiano, en donde sus más altos responsables rinden pleitesía y tratan cual enviado del cielo al negro norteamericano Colin Powell, mientras ignoran o subestiman sistemática y alevemente al negro colombiano, para confiarle destinos distintos de ser embajadores en países de negros, tales como Haití y Barbados, boxeadores, futbolistas o atracadores.