La dicha solo duró 7 horas. Luego de la apertura de la vía al llano, el gobierno y concesionario se vieron obligados a cerrar de nuevo el acceso a la vía debido a las fuertes lluvias que cayeron en esta zona del país. Sin embargo, apenas cesaron las precipitaciones, la vía quedó de nuevo habilitada solo para vehículos de carga. El Gobierno ha señalado en varias ocasiones que la prioridad es garantizar la vida de los transeuntes y por eso procedió al cierre. Hay que recordar que en la zona se han removido más de 225.000 metros cúbicos de material de derrumbe que obstaculizaban el paso de los vehículos en el Km 58. No se descarta que una vez mejoren las condiciones de clima de la zona se vuelva a abrir de manera restringida el paso para transporte de carga. Como primera medida para restablecer el tráfico normal se había habilitado el paso para vehículos de carga de capacidad igual o superior a 3,4 toneladas entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, todos los días. “La apertura gradual es algo que hemos analizado y que, luego de socializar el plan de movilidad, se decidió que se levantará la restricción para vehículos de carga pública y privada con un peso igual o superior a 3,4 toneladas. Como lo dijimos en todo momento, nuestra prioridad es la vida de las personas por encima de la vía. Así lo manifestamos y es así como lo hemos planteado desde el día uno”, sostuvo hace un par de días el viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez. Hay que decir que se mantiene la restricción del paso para vehículos particulares, motociclistas, vehículos pequeños de transporte de pasajeros en cualquiera de sus modalidades, y automotores con carga extradimensionada, peatones, ciclistas, vehículos de tracción animal y caballistas. No está definido cuándo habrá paso de vehículos de transporte de pasajeros de categoría c. (autobuses). Obras en los puntos críticos El Gobierno adelantará dos grandes obras de carácter provisional en el sitio. La primera será la instalación de un sistema de mallas metálicas ancladas en la parte superior de la meseta de Mesa Grande, con el fin de controlar el desprendimiento de rocas y minimizar el riesgo de que éstas caigan a la vía. La segunda es la construcción de un tablestacado de aproximadamente 260 metros de longitud, que consiste en una barrera metálica de 6,0 metros de altura ubicada sobre la vía, como una estructura de cerramiento metálico en lámina de 2,5 mm de espesor, confinada por medio de dos hileras de tubería de 8 pulgadas de diámetro, espaciados cada 80 cm complementada con un núcleo de concreto.
Esta tubería a su vez estará empotrada en el terreno por medio de micropilotes de 20 cm de diámetro a una profundidad de 6,0 metros, los cuales estarán amarrados al conjunto mediante la construcción de una gran viga de concreto reforzado de 2,5 m x 1,5 m. El viceministro Gutiérrez manifestó que estos trabajos serán complementos a un efectivo plan de seguridad y protección que ya existe en la zona. Así mismo, se han implementado mecanismos de monitoreo y alertas tempranas, tales como el radar instalado en frente a la ladera de Mesa Grande en el km 58, que sirve para detectar movimientos en la ladera con 48 horas de antelación, complementado con el apoyo de vigías y cámaras ubicadas en el radar.