Las advertencias tenían un factor común: todos los productos defectuosos provenían de China. Y lógicamente causó alarma. "Me morí de miedo. Dependemos de que nuestro gobierno inspeccione las cosas", comentó Joyce Simple, una secretaria eclesiástica, entrevistada en una reciente visita a un supermercado en Houston. "Tendré cuidado con cualquier cosa que venga de China". Para Emily Pokora, una estudiante de derecho en Phoenix, el problema tiene particular resonancia. Su gato se enfermó en marzo después de comer alimentos en mal estado. El animal sobrevivió, pero la muchacha ahora ha perdido la confianza en los productos que compra. "Una va a la tienda y no puede confiar más en que lo que compra no va a terminar matando a tu mascota o haciéndote mal", se lamentó. Las noticias no han pasado inadvertida para los compradores, según entrevistas de la Associated Press en varios puntos de Estados Unidos. "Aquí estamos comprando todos estos productos de China pero ellos no cumplen con nuestros requisitos. Es muy inquietante", comentó Joanne Metler, profesora universitaria en Chicago. Los problemas con la seguridad de los productos chinos son un irritante más en una relación comercial ya afectada por el enorme déficit comercial de Estados Unidos con China. Ese déficit alcanzó los 233.000 millones de dólares el año pasado, el mayor jamás registrado con un solo país. Las importaciones de productos chinos a Estados Unidos totalizaron 288.000 millones de dólares, mientras las exportaciones fueron de 55.000 millones. Eso significa que por cada dólar de productos que Estados Unidos vende a China, los chinos venden a los estadounidenses por más de cinco dólares. Las exportaciones chinas casi triplicaron el nivel de hace apenas cinco años. La inundación de productos chinos ha aumentado desde el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio a fines del 2001, una acción que levantó muchas barreras comerciales. De los juguetes vendidos en Estados Unidos, el 80% se produce en China. China se ha convertido en la principal fuente extranjera de suministro de neumáticos en Estados Unidos. También es el principal abastecedor mundial de alimentos de mar. Pero al aumento en las importaciones se ha visto acompañado por un número creciente de defectos. "El gobierno de China se esfuerza por cumplir con los niveles que han dado a los cientos de miles de firmas chinas en el negocio de exportación", afirmó Nicholas Lardy, un experto sinólogo en el Instituto Peterson, un grupo de estudio en Washington. Las autoridades chinas anunciaron la semana pasada el cierre de 180 productores de alimentos que se descubrió utilizaban sustancias químicas industriales y aditivos en sus productos.       AP